La Magia De Los 4 Reinos One-Shot

La Guerra De Las Sombras Y La Luz Pt2

De vuelta en el castillo, Minho ordenó a Yeonjun esperar en la sala del trono mientras él convocaba a sus aliados más cercanos. Chan, el hechicero real, llegó primero, su rostro serio al escuchar la situación. "¿Crees que este Yeonjun está diciendo la verdad?" preguntó Chan, cruzando los brazos.

"No lo sé," respondió Minho, caminando de un lado a otro. "Pero no podemos correr el riesgo de ignorarlo."

Chan asintió. "Lo que sea que esté ocurriendo, debemos estar preparados."

Poco después, Jay, el guardia real, llegó al castillo, su gran espada a la espalda. "¿Problemas?" preguntó, siempre listo para la acción.

"Posiblemente," dijo Minho, sin dejar de mirar por la ventana, observando el horizonte helado. "Debemos estar listos para cualquier cosa."

El aire en el castillo se sentía más frío de lo habitual, y aunque Minho siempre había sido un príncipe que controlaba el hielo, ahora sentía que el frío venía de una amenaza que no podía ver.

Changbin llegó al castillo del Reino de Hielo con pasos firmes, la nieve crujía bajo sus botas mientras avanzaba hacia la gran sala del trono. Aunque era el caballero protector de Hyunjin, el príncipe del Inframundo, Minho le había enviado un mensaje urgente. La lealtad de Changbin a Hyunjin era inquebrantable, pero también respetaba a Minho y sabía que cualquier peligro que acechara al Reino de Hielo podía afectar a todo el equilibrio de los reinos.

Al entrar, su presencia imponente llamó la atención de todos. Con su gran espada a la espalda y su mirada seria, Changbin se dirigió directamente hacia Minho. "¿Qué ocurre? No suelo recibir mensajes tuyos a menos que haya una verdadera amenaza."

"Y la hay," respondió Minho con gravedad. "Este hombre, YeonJun, dice que el Reino de Hielo está en peligro por una invasión desde el Inframundo, aunque no menciona a Hyunjin como parte de ello."

Changbin frunció el ceño. "Hyunjin nunca aprobaría algo así, pero... hay otras fuerzas en el Inframundo que podrían actuar por su cuenta."

Chan, que había estado en silencio, observaba a YeonJun con recelo. "Es arriesgado confiar en la palabra de alguien que aparece de la nada," dijo Chan. "Pero si lo que dice es cierto, necesitamos estar preparados."

Minho asintió. "Por eso te llamé, Changbin. Si el Inframundo está involucrado, quiero que te comuniques con Hyunjin. Nadie lo conoce mejor que tú."

Changbin asintió, con la mirada fija en el horizonte gélido. "Lo haré, pero no sin antes saber más de este YeonJun"

En ese momento, antes de que la conversación pudiera continuar, hubo un leve destello en el aire y, de pronto, un pequeño gato gris saltó al trono de Minho, ronroneando mientras se estiraba con elegancia. Todos en la sala lo reconocieron de inmediato: Minho en su forma felina.

"Deberías tener más cuidado con lo que invitas a mi reino," dijo Minho, transformándose de nuevo en su forma humana con un movimiento ágil y sin esfuerzo. Sus ojos, afilados como los de un felino, se posaron sobre YeonJun. "El frío de este lugar no es lo único que puede morder."

YeonJun, intimidado pero intentando mantener la calma, respiró hondo antes de hablar. "No vine a causar problemas, solo a advertirles. Si no confían en mí, lo entenderé, pero cuando los ejércitos del inframundo lleguen, ya será demasiado tarde."

Changbin estrechó los ojos, acercándose al misterioso joven. "Si estás mintiendo, lo sabremos pronto. Hyunjin no tarda en enterarse de estas cosas, y yo me aseguraré de que las respuestas lleguen rápido."

Minho, aún en su posición de poder, observó cómo Changbin y YeonJun intercambiaban miradas tensas. "Changbin, ve a Hyunjin. Si hay algo extraño en el inframundo, él lo sabrá antes que nadie."

"Voy ahora mismo," respondió Changbin, con una inclinación respetuosa antes de salir del castillo, decidido a encontrar a Hyunjin y obtener respuestas.

Cuando Changbin se fue, Minho se relajó ligeramente, pero aún no podía confiar del todo en la situación. Sabía que su reino había sido el blanco de muchas conspiraciones antes, y que su naturaleza solitaria, como un príncipe capaz de transformarse en gato, le daba una ventaja: observaba a los demás sin ser notado, entendía las situaciones desde perspectivas que otros no podían.

Chan, que había permanecido junto a Minho, finalmente habló. "Entonces, Minho, ¿qué piensas hacer mientras Changbin busca respuestas en el inframundo?"

Minho dio un paso hacia el balcón de hielo, observando el vasto paisaje helado de su reino. "Nos prepararemos para lo peor," dijo, su voz fría pero calculada. "Pero si hay algo que he aprendido, es que las verdaderas amenazas no siempre vienen de donde esperamos."

Chan asintió, aunque no podía evitar sentirse inquieto. La magia de Minho era poderosa, pero incluso el hielo tenía límites. "Deberíamos alertar a Seungmin," sugirió Chan. "Los hechiceros de los reinos deberán unirse si lo que dice YeonJun es cierto."

Minho lo miró de reojo, una sonrisa leve en su rostro. "¿Tú? ¿Aliarte con Seungmin? No pensé que llegaría el día."

"Es una emergencia," replicó Chan, cruzando los brazos. "No te emociones demasiado."