❞𝑬𝒍 𝑳𝒂𝒅𝒐 𝑫𝒖𝒍𝒄𝒆 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝑸𝒖𝒊́𝒎𝒊𝒄𝒂❞⋆Aᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ⋆ [𝒀𝒐𝒐𝑺𝒆𝒐]

★ Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 𝗩𝗹 ★

Ya era sábado, acabo de llegar a casa de Jiwon donde de seguro estaría Sohyun para pasar tiempo juntas; ver películas y tener una amplia variedad de comida.

— ¡Queremos todos los detalles de ayer! —dijo Jiwon con Sohyun sentada a su lado.

— Hola para ustedes también —les saqué la lengua y fuí a la cocina para dejar las bolsas de comida.

La casa de Jiwon era muy acogedora. Una casa grande, su mamá ama las velas así que siempre hay un nuevo aroma dulce cada vez que entro. Hoy huele a manzana y canela— ¿Y tu familia? —le pregunté llegando a la sala, me senté al lado de Sohyun, agarré una almohada y la abracé contra mi pecho.

Jiwon se encogió de hombros— Mi padre en el juego, supongo que mamá lo está acompañando.

— Ya cuéntanos —dijo Sohyun de repente.

— No hay mucho que contar.

— Si lo hay, sino no estarías sonriendo así —señaló Jiwon con una sonrisa.

— Bien, si quieren saber... Me electrocutó, limpié el lío que tenía en ese cuarto, nos dimos la mano y me electrocutó otra vez.

— Estoy confundida.

Les expliqué en detalle lo que paso. Dejando de lado lo que pensaba de su dulce sonrisa, por supuesto. Pude sonrojarme ligeramente al recordar su sonrisa así que traté de evitar el contacto visual.

— ¡Está sonrojada! —Sohyun me apuntó.

— ¡Mentira!

— ¡Sí lo estás! —hizo una pausa—, ¿Te gusta?

— Ni siquiera la conozco, y es una mierda.

Nos quedamos en silencio durante minutos, hasta que Jiwon habló— Momo tiene una cita con Xinyu —sonrió maliciosamente.

Casi escupí la bebida— ¿Cómo?

Sohyun suspiró pesadamente— En clase de música, está en el mismo grupo que nosotras —apuntó a Jiwoo — Le pedí para salir y aceptó

Forcé una sonrisa que en realidad parecía una mueca— Estoy feliz por tí —miré a Jiwoo que no parecía muy feliz, sin embargo, la felicitó— Y, ¿Qué deben hacer para la clase?

— Debemos componer una canción, pero la tonalidad tiene que estar en una escala menor —respondió Sohyun—, ¿Adivina quién se debe encargar de hacer la melodía? —ella no me dejo responder—, ¡Jiwoo!

Aguanté una risa— ¿De verdad?

— La maestra dijo que iba a ser mejor para mejorar su composición.

— ¡Seoyeon! ¿Adivina quién va a ser la que se encargue de la parte de rap? —quiso dar un poco de suspenso— Sohyun, pero ella quería encargarse del baile pero no le dejaron.

Sohyun la miró con odio— ¡Cállate y veamos la película!

Y así fue como estuvimos todo el día mirando películas, mientras comíamos una cantidad de dulces y comida chatarra.

────────── ♡ ──────────

Toqué la puerta de la forma que había aprendido y esperé a Yoo Yeon. El lunes llegó demasiado pronto y ya era hora de almorzar. La puerta se abrió y entré a "La Guarida".

El fin de semana, estuve pensando en cómo llamar este lugar, puede que no sea original, pero me decidí por "La Guarida"

— ¿Cómo fue tu fin de semana? —preguntó Yoo Yeon cerrando la puerta y luego fue a su lugar de trabajo.

— Fantástico, salí con mis amigas — sonreí— ¿Cómo fue el tuyo?

— Fue bueno.

— ¿Qué hiciste?

— Cosas que suelo hacer los fines de semana.

— ¿Y qué es? ¿Qué le gusta hacer a la gran Kim Yoo Yeon para divertirse?

— No sé. Química.

— Tiene que haber algo más. A menos que tengas un laboratorio en el subterráneo de tu casa —me reí de mi ridícula idea pero me detuve cuando vi su mirada seria— Tienes que estar bromeando.

— Yo... Bueno, no está en un subterráneo... —se rió, adorable de nuevo, debo añadir— Estoy bromeando, Seoyeon. No soy tan aburrida.

Suspiré con alivio y abrí mi bolsita de Skittles. Yoo Yeon me miró fijamente— Parece que comes muchos de esos —observó—, no es muy saludable.

— ¿Qué?

— Los Skittles, son malos para ti. Mira —señaló—, sabores naturales y artificiales.

— Están hechos con jugo de frutas natural, así que obviamente son buenos para mí.

Ella tomó la bolsa y leyó la etiqueta— 6% de jugo de frutas, aromas artificiales, ácido cítrico y azúcar. Sí, muy saludable. —leyó desde los ingredientes hasta la etiqueta de reclamos y la empresa que los hacía.

Diez minutos más tarde el timbre sonó— ¿Nos vemos después de la escuela? —le pregunté.

— Voy a estar aquí —dijo amablemente y cuando estaba a punto de salir me llamó— ¡Hey, Seoyeon!

Me di la vuelta justo a tiempo cuando me tiro una llave— ¿Esto para qué?

— Para abrir la puerta —respondió con sarcasmo—, de esa puerta. No la pierdas, no te voy a dar otra.

— No lo haré —sonreí— Gracias —corrí y la abracé. Estaba funcionando, ella comenzaba a confiar en mí. Y se siente muy bien, abrazarla y que me corresponda.

Luego ella se aclaró la garganta como diciendo: Esto es incómodo déjame ir. Tartamudeé una disculpa rápida antes de salir corriendo.

No sé qué está mal conmigo.