★ Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 𝗩𝗹𝗹 ★

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Un par de días han pasado y las cosas siguen siendo las mismas entre Yoo Yeon y yo. Ambas somos bastante torpes tratando de llegar a conocernos, pero yo ya estaba a punto de llamarla amiga.

Empezó a enseñarme más, pero mayormente es ver y aprender. Sigo con la limpieza, a pesar de que trató de detenerme y muchas veces me dijo que no era necesario. Estoy comiendo menos skittles lo que es raro gracias a Yoo Yeon, quiero decir, ya no consumo mucha azúcar y no recibo molestos comentario acerca de que mis dientes se van a caer.

El día después de nuestro desacuerdo con los Skittles, cuando llegué a la guarida, sabía que algo malo estaba pasando. En lugar de estar de pie dándome la espalda, Yoo Yeon se inclinó tranquilamente frente a mí.

Mi primer pensamiento fue: ¿Estoy en problemas?

— Llegaste tarde.

— Lo siento, estaba ayudando a Sohyun a ensayar —ella asintió— ¿Pasa algo?

— Tengo un experimento para ti —un brillo maligno atravesó sus ojos.

— No me vas a electrocutar de nuevo, ¿Verdad?

— Aunque suena tentador, no lo haré —ella dió un paso a un lado revelando lo que estaba sobre la mesa.

Cinco tazones alineados en el centro. Cada uno tenía una fruta diferente. Rodajas de manzana, fresas, uvas, naranjas y limón.

— El experimento es para que pruebes cada uno de ellos y veas si te gustan más que los Skittles.

— Uno: no lo voy a hacer. Dos: ¿Este es mi experimento o tu experimento sobre mí? —recordé lo que paso en el último experimento, no estaba interesada en ser envenenada. Esas frutas probablemente estaban mezcladas con algo.

— Uno —se cruzó de brazos—, no sabemos hasta que lo intentes. Dos: Tómalo como tú quieras.

— Está bien, voy a tratar —tomé una rodaja de manzana. Era dulce y crujiente, en realidad sabía bien, mucho mejor que las pocas manzanas que he probado. Las fresas estaban al lado, sólo una vez en mi vida comí fresas, eran jugosas con sabor a azúcar. No tuve problema con las uvas, tampoco las naranjas, finalmente el del limón. Los Skittles amarillos son mis favoritos.

Me sentía como en un experimento, similar a un roedor vigilado por un científico— ¿Te gustó?

— Sí.

— ¿Entonces, para qué comes Skittles si puedes comerlos de esta manera también? —mi rostro de arrugó y Yoo Yeon trató de contener una carcajada— ¿Qué opinas de mi teoría?

— Nada, esto no tiene el sabor del arcoíris, por lo tanto no puede reemplazar a los Skittles. Lo siento, Yoo Yeon —me encogí de hombros.

— Oh, no te preocupes Seoyeon. Yo sólo quería una nueva rata de laboratorio, parece que ya encontré una.

Tuve un impulso de darle un puñetazo en el estómago, pero me contuve. Y la burla se mantuvo hasta el día siguiente, cuando me vio comer fresas en el almuerzo, y todo el tiempo su sonrisa —ya no adorable— Me molestó. Lo único que dijo fue: Mi tesis estaba en lo cierto.

— Te voy a mostrar dónde meter tu tesis —murmuré. No quise continuar, qué si me electrocutaba de nuevo?. Sólo le di mi mejor cara linda e inocente.

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La escuela había terminado y estaba entrando a la guarida.

— ¡Hey! ¿Dónde estás, Yoo Yeon? —cerré la puerta. Tal vez aún no ha llegado.

Miré a mí alrededor, entonces vi a Yoo Yeon acostada en el sofá profundamente dormida, sus gafas están en la mesa y su bata cubría sus brazos y pies. Centré mi atención en su rostro hasta llegar a sus labios.

❞𝑬𝒍 𝑳𝒂𝒅𝒐 𝑫𝒖𝒍𝒄𝒆 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝑸𝒖𝒊́𝒎𝒊𝒄𝒂❞⋆Aᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ⋆ [𝒀𝒐𝒐𝑺𝒆𝒐]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora