❞𝑬𝒍 𝑳𝒂𝒅𝒐 𝑫𝒖𝒍𝒄𝒆 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝑸𝒖𝒊́𝒎𝒊𝒄𝒂❞⋆Aᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ⋆ [𝒀𝒐𝒐𝑺𝒆𝒐]

★ Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 𝗫𝗹𝗹𝗹 ★

— Hey, ¿Estás libre hoy? YooYoo está ocupada, podríamos hacer algo juntas —le pregunté a Sohyun después de ser rechazada por Jiwoo.

— Tengo que cuidar a mis primos.

— Mentira, sólo lo estás diciendo para salir con Xinyu —dije con recelo y un poco de broma. Cuidar a sus primos suena una excusa bastante cliché.

— Claro que no, Seoyoni. Mis padres y tíos va a salir, además, Xinyu no me ha llamado desde esa noche de la obra —agregó en voz baja.

— ¿Por qué?

— ¡No sé! No me habla, estoy empezando a creer que no le intereso.

Negué con la cabeza— Alguien tendría que golpearla, pero no lo merece, es una ternura.

— Estoy de acuerdo —sonrió de lado.

— Yoon — un maestro se acercó—, la directora te necesita en su oficina.

Estaba confundida, le pregunté por qué, pero el profesor se alejó sin decir nada.

— ¿En qué te metiste ahora?

— No he hecho nada —suspiré y cerré mi casillero. La última vez que estuve en la oficina fue cuando inhale el gas de la risa.

Llamé a la puerta pensando qué cosa mala he hecho. La madre de Yoo Yeon abrió la puerta con una sonrisa y un gesto para que entre. Me senté frente a su intimidante escritorio y ella tomó asiento en su lugar.

— ¿Es algo malo directora?

— ¡Claro que no! —sonrió de modo tranquilizador.

— ¿YooYoo está bien? —mi mente imaginaba diferentes situaciones por las que ella me llamó. Bueno, pero si algo malo le pasó, ella no estaría sonriendo.

— Está muy bien. De hecho, es por eso que te mande a llamar.

Mi confusión era notoria en mi cara.

— Sólo quería darte las gracias, Seoyeon.

— ¿Por qué? No he hecho nada.

— Claro que lo has hecho —hizo una pausa y se aclaró la garganta—. Por favor no le digas a Yoo Yeon, le vendría un ataque de nervios.

— Lo prometo.

— No he visto a Yoo Yeon feliz desde antes que su padre se fuera, y creo que tú eres la causante.

— Entiendo —murmuré—, la situación.

— ¿Sí?

— Sí, yo tengo madre soltera.

— Lo siento mucho, Seoyeon. Tal vez Yoo Yeon y tú tienen mucho más en común de lo que creen —sonrió con complicidad—. Puedes irte a Seoyeon. Gracias por venir.

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Cuando llegué a casa encontré a Nien tirada en mi sofá con un libro cubriendo su estómago. La casa estaba en silencio, y supongo que mama no estaba.

Es el momento perfecto para una pequeña broma.

Me acerqué a su oído y respiré profundamente— ¡Policía está bajo arresto!

Nien saltó de su lugar con un grito un poco asustadizo. El libro aterrizó en sus pies mientras levantaba las manos sin decir de gritar.

— ¡Y-Yo no lo hice! —se quedó paralizada con las manos en el aire—. Eres tú. Maldita sea, Seoyeon

— Hola, ¿Dónde está mi mamá?

— No lo sé, sólo entré ya sabes tengo una copia de la llave, y no había nadie. ¿Tú que haces tan temprano aquí?

— Hoy salgo temprano. Por lo general tú estás con alguien diferente cada día.

— No quiero estar con nadie.

— ¡Esto es una verdadera señal de Apocalipsis!

— No, es un signo de madurez —se enderezó su postura—, tal vez yo quiero tener una relación seria, ¿Y tú?

— ¿Yo qué?

— Tú y la tutora. Quizá hay algo más que química entre ustedes dos.

— No, sólo hay química. Libros de química.

— ¿Por qué no la invitas a cenar? Y de paso me invitas a mí.

— No.

— Oh vamos, quiero conocerla mejor.

— No.

— ¡La llamas y la invitas ahora mismo o lo haré a mi manera!

Me pareció una amenaza estúpida, pero no quería correr el riesgo; así que saqué mi teléfono y le marqué a Yoo Yeon. Dudo que acepte, de todos modos.

*Beep*

Nien me mira expectante.

*Beep*

Estoy nerviosa

*Beep*

— ¿Hola?

Mis esperanzas han sido aplastadas.

— Hey, YooYoo.

—¿Qué pasa? Te dije que no me llamaras —murmuró, su voz suena distante y algo triste.

— Yo, sólo quería hacerte una pregunta, pero puedo esperar.

— No, está bien dime.

— Quiero invitarte a estudiar y cenar mañana.

— Está bien.

— Bien — algo estaba mal—. ¿Estás bien, Yoo Yeon?

— Tengo que irme, hablo contigo más tarde.

Antes que pudiera decir algo, colgó.

— Dijo que sí —me quedé mirando mi teléfono.

— Que dulce...

Nien siguió hablando pero estaba demasiado preocupada por Yoo Yeon; ella sonaba triste, quería hacerla sonreír. Esa es la única cosa que puedo pensar en este momento.

Podemos comer cerebros,

es decir, alimento

para el cerebro

Yo no esperaba una respuesta, pero llegó.

Einstein pero linda:

No somos Zombies

Podemos intentarlo

Einstein pero linda:

Me encantaría

Tal vez mañana pueda animarla, a menos que, Nien la golpee.