❞𝑬𝒍 𝑳𝒂𝒅𝒐 𝑫𝒖𝒍𝒄𝒆 𝒅𝒆 𝒍𝒂 𝑸𝒖𝒊́𝒎𝒊𝒄𝒂❞⋆Aᴅᴀᴘᴛᴀᴄɪᴏ́ɴ⋆ [𝒀𝒐𝒐𝑺𝒆𝒐]

★ Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ 𝗫𝗹𝗩★

Una vez más, Yoo Yeon no estaba en la guarida durante el almuerzo. Es curioso llegar primero que ella cuando siempre está aquí. El lugar era un desastre, así que tomé mi tiempo libre y limpié.

Cuando terminé empecé a comer mi almuerzo. Fue en ese entonces cuando

Yoo Yeon hizo su aparición.

— ¿Estás bien, YooYoo?

— Sí, estoy bien — respondió con indiferencia. Esperaba algún tipo de explicación, así que me puse de pie frente a ella — Tenía que hablar con mi madre. Estoy bien, promesa —sonrió ligeramente.

— Quería estar segura no te ves como tú.

— Yo ni siquiera sé quién soy.

Lo dijo tan bajo que no estaba segura sí oí correctamente— ¿Qué dijiste?

— Nada — se aclaró la garganta y se acercó a mí—, pero quiero darte las gracias por lo de ayer.

— ¿Por qué?

— Por ser tú, supongo.

— Eso no es una razón para agradecerme.

— Sí, sí lo es. Me animaste cuando lo necesitaba. No muchos hacen lo que tú hiciste por mí — se ajustó sus gafas de una manera encantadora.

— Un placer, YooYoo — dude un poco si debía seguir el tema—. No quiero ser metida, pero puedo preguntar...

— Fui a un almuerzo con mi padre — respondió a mi pregunta antes que yo la exprese—. Así que, la cena...

— ¿No vas a poder ir? — traté de sonar decepcionada, pero creo que no funcionó. Estaba lo suficientemente nerviosa para llevarla a mi casa con mi mamá y Nien.

— No, claro que sí voy. Sólo quería saber qué vamos a comer.

— Cerebros — dije rondando los ojos—. No lo sé, pero mi madre está planeando todo. Te va a sorprender.

— ¿Por qué?

— Porque siempre cuando hay un invitado hace mucha comida.

— Estoy deseando que llegue la noche.

— Por cierto, no voy a estar aquí después de la escuela. Voy a ayudar a mi madre y tener una pequeña conversación con la ama de casa.

— Está bien, ¿Entonces a las siete?

— Siete y media — por si Nien se pone difícil o se incendia la cocina.

Cuando llegué a casa mi mamá ya tenía la mitad de la comida hecha.

— ¿No crees que es mucho?

— Y no he terminado, falta el pastel que está en el horno.

— ¿Le estamos dando de comer a un ejército?

— Soy una súper mamá en caso que no lo hayas notado. Y no tengo idea de lo que le guste a esta joven, así que quiero hacer una variedad.

— Cadete, Seoyeon, a su disposición — saludé—. ¿Qué debo hacer?

Ayudé a mi madre la siguiente hora y disfruté de cada segundo. Siempre me ha gustado cocinar con ella. Entonces, la de al lado tenía que venir y arruinarlo.

— Vengo a practicar con mi saco de boxeo — ella sonrió con emoción—. Mis puños hormiguean de la anticipación.

— Siéntate — ordené—. Muy bien, ahora será mejor que te comportes esta noche o le diré a todos, incluyendo tus amigos, acerca de tu ropa interior de vampiros.