La confusión de Jonathan

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Jacy de brazos cruzados parada frente a la cama donde se encuentran sus hijos, Innik retorciéndose de dolor y Jonathan roncando a sus anchas. El rubio aun dormido olfatea el aroma que llega a sus fosas hacen que despierte, pero finge dormir por alguna razón no quiere ver a su madre, se sobre salta cuando siente que algo golpea su rostro "tienes cinco minutos" le dice con autoridad su madre, abre los ojos no ve nada, retira las prendas que su madre le aventó al rostro, somnoliento y sabiendo que tiene cinco minutos se mete a bañar, sale a los diez minutos, llegando al comedor con su madre quién ya le tenía la comida servida. La anciana señala con la mano que se siente a comer, en completo silencio el rubio obedece e inicia a comer.

_ Ya que todos repongamos fuerzas vamos a reunirnos nuevamente – Él asiente sin hablar- _ gracias a que "él" habló todo cambia para ti, podrás estar con tu familia. – el rubio pide la palabra-

_ Dejaron en claro su posición ante mí así obedeceré.

_ ¿Así tan fácil?

_ No es fácil ni sencillo, pero debo hacerlo – relaja la compostura, deja caer sus brazos a sus costados- _ quiero hacerlo, delegar la responsabilidad a Innik y rehacer mi vida, quiero una familia, quiero una esposa que sea mi soporte principal, quiero ver por mi casa cachorros corriendo...quiero una vida normal.

_No eres normal.

_ - Sonríe, va a responder cuando el teléfono fijo suena sin cesar siendo él quién responde- _ ¡Omar! ¡Que sorpresa! – los nervios de Jacy afloran al ver como el semblante de su hijo cambia- _ ... También fuimos atacados, pero me encuentro en una posición que no me permite ir ...no puedo dejar a mi hermano solo...entiendo, ajá...ajá... Omar... dame uno par de minutos. – finaliza la llamada- _ Necesito saber que puedo o no hacer, atacaron la nación Yaqui y Mayo, mi amigo el lobo de Creta un gran guerrero, un gran mago y amigo fue reducido a cenizas, dime madre ¿puedo seguir dando las ordenes en lo que mi hermano doma al lobo?

_Solo los ancianos deciden eso...

_ Creí que eras la anciana más poderosa y que tu palabra valía de algo veo que no.

_Si la de madre no vale la mía si – Jonathan y Jacy voltean a ver a Innik- _ ¿Qué debemos hacer?

_- Jonathan se apresura a sostenerlo ya que su andar errático- _ Debo ir a ver los cuerpos y ayudar lo mejor que pueda, llevar un pelotón.

_Hazlo – se queja, Jonathan lo ayuda a sentarse y ve como su rostro transfigura- _Voy contigo.

_ Debes ganar la batalla que estas peleando sé que no es fácil, te recomiendo que primero domines al lobo blanco, mamá te ayudará.

_Lo haré. Madre no estoy apto para ser el alfa, en lo que me recupero Jonathan tiene todo el poder del alfa.

_No se puede.

_-Innik se pone de pie sin ayuda erigiéndose con orgullo y dignidad- _ No estoy preguntando, ni estoy sugiriendo es una orden directa del protector de la nación Navajo, es una orden del alfa – golpea la mesa haciendo que su madre se estremezca del susto al tiempo que asienta- _ Hermano, ve a las naciones amigas, no digas lo que ha pasado entre nosotros nadie debe saber de nuestras riñas familiares. Madre debe ayudarme como lo hizo con Jonathan en su momento.

El rubio sale de la casa materna directo a donde se encuentran los soldados, llega con uno de los betas le dice que debe ir con Innik ya que dará una orden, espera paciente a que el beta regrese sin dejar de ver a los soldados, ve a Saida una morena en sus treintas poseedora de una exquisita belleza, cuerpo atlético y larga cabellera. El soldado llega y da la orden que Innik "seguir la instrucción de Jonathan que seguirá con las funciones de alfa hasta nuevo aviso" los soldados asientan con un grito. Ya con el poder en sus manos el rubio llega ante Saida ofrece su mano y la morena acepta los dos tranquilos se alejan del resto.

El alfa del norteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora