Capítulo 8 "Juegan conmigo"

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-Sarah: Listo, imbésil, estoy aquí, dime dóde está mi hermano ¡ya!

-Felipe: ¿crees que es tan fácil?
Necesito que encuentres un mapa.

-Sarah: ¿qué?

-Felipe: dije... que aquí hay un mapa, debes buscarlo, y cuando lo encuentres, él te dirá en qué lugar se encuentra Joel.

-Sarah: eres un maldito, ojalá y mi hermano esté bien porque si no te corto el pene y lo digo enserio.

-Felipe: mi amor. Me desobedeciste. Me fallaste. Te mereces un castigo.
Juguemos a "caliente, tibio y frío" ¿vale?

-Sarah: como te dé la gana, igual siempre es cómo tú digas.

Después de jugar conmigo, al fin encontré el mapa, decía la dirección de mi casa, lo cachetié y me dijo "qué rico, ahora hay que ir a esa dirección".

Al llegar allí, fui exactamente a donde indicaba el mapa ese del carrizo. Justo debajo de mi cama, había una tablecita suelta, la abrí y había un arma, y una nota que decía: "el mapa que te guió hasta aquí decía que el camino indicado te iba a DECIR el paradero de tu hermano, esta arma te guiará a la persona que te dirá dónde se encuentra tu hermano, cambiale las balas y verás".

Lo hice, y era un bendito papelito metido allí dentro que decía "Kevin Rastah, disparar en la pierna izquierda y decir estas mismas palabras dime dónde está mi hermano Joel al decirle esas palabras él te dará una dirección, mátalo, y vé hacia donde te dijo".

Nos fuimos Felipe y yo hasta llegar a donde estaba el señor, lo desmayé y le disparé en la pierna izquierda, tal y como me decía la hoja.

-Sarah: dime dónde está mi hermano Joel.

-Kevin: sabía que vendrías, me obligaron a hacer esto, y no tengo idea de porque- estaba llorando- tengo dos hijas, por favor no me mates.

-Felipe: el tiempo se acaba.

-Sarah: dime dónde está mi hermano ¡ya!

-Kevin: lo siento, pero no sé dónde está, sólo me dijeron que te diera una dirección, el papelito está en la segunda gabeta del escritorio, agarrala.

Cuando abrí la gabeta ví la nota con la dirección pero también vi una foto, donde salía él y sus dos pequeñas hijitas. Rápidamente apunté a Felipe.

-Sarah: ¿sábes que puedo matarte fácilmente si quiero verdad? Es decir, no te necesito, si sigo todas las pistas encontraré a mi hermano,

-Felipe: yo siendo tú, no lo haría, preciosa. El sitio donde se encuentra está lleno de guardias, si no me ven se preguntarán muchas cosas, y puede que te maten a ti y a tu lindo hermanito.

Caminé lentamente y con los ojos llorosos hacia Kevin.
-Sarah: lo siento, eres tu o mi hermano.
Y le disparé.

La nota decía que debíamos ir al laguito, cerca de la cabaña, ya me estaba encabronando más de lo que estaba porque no sólo jugaba conmigo sino que me tenía de un lado a otro, y lo peor es que no salía de esas direcciones.

Al llegar al laguito escavé en un sitio específico y encuentro una grabadora, la voz de Felipe, dice que mi hermano se encuentra en un bar, no muy lejos de aqui.

Fuimos los dos, y los dos pasamos, efectivamente habían muchos guardias. Pasamos a un cuartico y había un anciano que preguntó "¿Kevin está muerto?", "Sí" le respondí. Él abrió una bodega, con una clave, era como una caja fuerte enorme, allí estaba mi bebé, llorando, y a penas me vió, me abrazó.

Como era de esperarse que le terminara a Felipe, así fue. Y con ayuda de nuestros padres nos mudamos de casa. El sheriff tuvo que meter preso a su propio hijo y él pues, juró vengarse, pero a nadie le conté dónde sería mi nueva casa.

Allí vivimos Joel y yo, siendo felices, ya eramos grandes. Yo 20 y él 22.

Una noche soñé que estaba en una cafetería, me caí y Alexander llegó a ayudar.

Rápidamente desperté y lo llamé...

#LaSometidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora