Capítulo 3 "la rebeldía trajo consecuencias "

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Comenzaron a alborotarse mis hormonas, y las peleas con mi madre... pero como era de esperarce ella no me dejaba salir, asi que comencé a faltar a clases, con mis amigos, a beber, a ir a fiestas, probé la droga, marihuana, pero no me gustó, es decir no era la gran cosa asi que no me envicié, nunca quice probar el cigarrillo, ni el tabaco, no me llama la atención. Era divertido salir, fui a montañas, piscinas, playas, a casas de muchas personas, fiestas, fue hermoso. Mi promedio bajó de 18 a 14 y mis 14 años los celebré castigada por aquello.

Pasó mucho tiempo y mis padres aún no sabían que yo me escapaba, ya casi al cumplir los 15 me enamoré de un chico: Marco, nos hicimos novios el 11/12/13 una fecha única y nuestra primera cita fue en un parque de diversiones, sí, me había jubilado ese día. Comenzamos a salir y a salir, así que mi promedio bajó a 12. Pasé mis 15 castigada y no me hicieron fiesta también por falta de dinero.

Ya teniamos 1 año Marco y yo, y perdimos la virginidad juntos. Yo no quería hacerlo sin condón, así que le dije que buscara uno y se lo pusiera, ya! Eso hizo, se lo puso fácil, estabamos en su casa, entre besos y caricias, lo tenía en posición, cuando comenzó a intentar meterlo, el dolor era tan grande que no podía, las lágrimas se me salieron solas, y no, no fue romántico, no fue como todas esperan que sea, fue... normal. Después de él acabar se colocó otro y comenzó de nuevo, hasta que yo acabé. Fue su primera vez tambien asi que no era un experto, en realidad no me gustó, y sé que el piensa lo mismo de mi.

Dias después mi madre se entera que tengo novio, me cierra el facebook, y me prohibe verlo, yo obviamente me sigo escapando, pero llegan las vacaciones, cumplo mis 16 y al regresar a el hermoso liceo que amaba, Marco rompió conmigo. Dias después ya salía con otra, una tal GiGi.

Un lapso después me entero que mi mamá me cambiará de liceo, claro, lo que me faltaba, me quitó el celular, videojuegos, musica, todo lo que pudo.

Al llegar al otro liceo, lo primero que observo es el espacio, super pequeños, no lo soportaba, allí todos me caían mal.

Al llegar a casa mi papá me dice que mi madre y mi hermano han salido de compras y que puede que tarden mucho.
Ya yo no era la misma pequeña, ahora tenía 16 años, ya casi una mujer, ya no era virgen y mi mente estaba sucia. Solo le respondí, sin ningún tipo de expresión facial "ok", sin mirar más nada me fui al cuarto y allí me acosté un rato, estaba aburrida y solo pensaba en Marco. Claro, al pensar en Marco mis mejillas se ruborizaron y comenzaba a morderme los labios, ya que todavía lo quería.

Entra mi padre, Rico: ¿qué haces mi reina?

-Sarah: nada papá.- me levanto y me quiero meter al baño pero para eso debería pasar por al lado de mi padre, él me sujeta y me mira fijamente, al ver que yo me tranquilizo y lo abrazo comienza a acariciarme, lento y suave.

No me parecía sinceramente gestos de un padre hacia su hija sino más bien de pareja, así que intenté retirarme y no me dejó, me siguió tocando pero esta vez llegó hacia *allá abajo*, intenté sacudirmelo pero me sujetó fuerte y me tiró a la cama, grité y grité pero era claro que nadie escucharía, lo rasguñé, lo mordí y cada vez que lo golpeaba me decía que eso le daba placer.

-Sarah: ¡¡estás loco!! ¡¡enfermo!! ¡¡vete de aqui!! ¡¡fuera!!

Llevaba mi uniforme y el muy salvaje comenzó a rasgarlo todo, estaba desesperado. Necesitaba hacer algo, hasta que dijo "sé mi sumisa y no te haré daño", rápidamente accedí "hey, tengo una idea, en la cocina hay cuerda, si quieres podemos jugar con eso ¿vale?" Dijo que sí, asi que los dos desnudos fuimos a la cocina, corrí a agarrar un cuchillo y me le avalancé encima, comencé a apuñalarlo, tenía mis senos manchados de sangre, pero como todo hombre, tenía más fuerza que yo y me ganó, me ató a una silla y comenzó a lamer su sangre de mis pechos, estaba atada y no podia hacer nada mas que gritar, me golpeaba duro y me insultó de todo como pudo, dijo que lo que me iba a hacer era un castigo por haberme escapado todo este tiempo y por bajar el promedio. En resumidas cuentas me violó ese viejo al que yo solía llamar padre. Me obligó a bañarme y a callar.

Llegó mi mamá, que no me hablaba porque estaba decepcionada de mis notas y se fue a su cuarto, mi papá se fue al médico a que le vieran las heridas y yo, salí corriendo a preguntarle cómo fue su día a mi hermano.

Una semana después llego del liceo, ese horrible que odio, a casa con cara de mal humorada, como todos estos últimos días.

-Sarah: ¿dónde están mamá y Joel?- pregunté seca.

-Rico: mi amor ellos salieron... ¿quieres ser mi sumisa?

Al decir esas palabras mis ojos se pusieron saltones y le pregunté con mucha angustia "¿porque hoy? ¿porque otra vez?"

-Rico: mi niña, así será las veces que me de la gana ¿ok?

Con su dedo apuntó hacia mi entrepierna y dijo quitate la ropa y hazlo mirandome fijamente... llorando, lo hice, pero esta vez fue peor que la de aquella vez, no daré detalles.

A la noche fue que llegó mi hermano, le dijo que hiciera una maleta, que nos ibamos de la casa.

-Joel: n-no creo que sea buena idea mi hermana querida.

Solté en llanto y calladita le dije que no preguntara: te amo Joel y lo sabes, por esa razón te sacaré de aqui.

-Joel: p-pero no quiero irme. Sarah, aqui soy feliz.

Esas últimas palabras me arrugaron el corazoncito, e hicieron que me quedara unos dias más.

#LaSometidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora