Spanking Stories

Genevieve, insoportable

Genevieve era una chica de delicada figura, con cabello castaño claro que caía en suaves ondas sobre sus hombros. Su actitud soberbia era conocida en su círculo, pero ese día, tras salir de Heavens Gate rumbo a New Havenstone, su comportamiento alcanzó nuevos niveles de altanería. En el aeropuerto, al enterarse de que no había asientos disponibles en clase ejecutiva o primera clase, se mostró despectiva con el personal de American Flyes Airline.

—¿Es que no saben quién soy? —exclamó Genevieve, cruzando los brazos con desdén.
—Lo siento, señorita. La clase turista es todo lo que tenemos disponible —respondió un empleado, intentando mantener la calma.

Desde la distancia, Trevor MacFarlane, un joven ejecutivo de una prestigiosa casa de modas, observó su comportamiento con desdén. Decidido a darle una lección, planeó una estrategia para enseñarle la importancia de la humildad. Cuando ambos llegaron al Hotel New Imperia, se encontraron nuevamente, y Genevieve volvió a tratar con desdén al personal del hotel.

—No puedo creer que no tengan mi habitación lista. ¿Es tan difícil hacer su trabajo? —se quejó, mirando por encima del hombro.

Trevor, sin pensarlo dos veces, se acercó a ella.

—Disculpa, pero creo que necesitas entender algo —dijo, con una firmeza que sorprendió a Genevieve—. Tu actitud no es aceptable. Te comportas como si fueras superior a todos aquí.

—¿Y a ti qué te importa? —replicó ella, desafiándolo.

Sin previo aviso, Trevor le bajo los pantalones leggins  y bajo su cachetero de lycra y comenzó  a dar unas nalgadas, un gesto inesperado que la hizo tambalear.

—Esto es por tu comportamiento —declaró—. La arrogancia no te llevará lejos.

ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ 

-Eres un idiota!! AUCH!!!!!  NNOOOOOOOO!!!!!!!!!

ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ 

Por favor paraaaa!!!!!!!!!!!! ME DUELEEE!!!!!! Auch!!!!! Auuuch!!!!!

ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ 

ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ 

ME DUELEN LAS NALGAS!!!!!! PARA POR FAVOOOOORRR!!!!! ME DUELEEEEENNN!!!!!

ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ ZAZ 

La sorpresa transformándose rápidamente en ira y humillación. Forcejeó con él, tratando de liberarse del castigo que no había anticipado, dejandole las nalgas enrojecidas por la tunda recibida

—¡Suéltame! —gritó, mientras maldecía a Trevor—. No tienes derecho a hacer esto.

—Necesitas aprender a ser más humilde —dijo él, manteniéndose firme.

Genevieve, con lágrimas en los ojos,mientras subia su cachetero y leggins sintió un profundo arrepentimiento mientras sus emociones se desbordaban.

—No quería ser así... —murmuró entre sollozos—. Me doy cuenta de que he estado mal.

Al día siguiente, se preparó con esmero para la entrevista que tanto había esperado, decidida a demostrar que podía ser mejor. Sin embargo, no contaba con que Trevor sería el encargado de la entrevista. Cuando lo vio entrar a la sala, su corazón se detuvo y un leve rubor cubrió su rostro.

—Hola, Genevieve. Espero que estés lista para hablar sobre tu experiencia —dijo Trevor, tomando asiento frente a ella.

Durante la entrevista, Trevor no pudo evitar mencionar su comportamiento anterior.

—La última vez que nos vimos, tu actitud no fue la mejor. ¿Qué ha cambiado desde entonces? —preguntó, mirándola fijamente.

Genevieve, avergonzada, tomó una respiración profunda y decidió abrirse.

—Sé que no me comporté bien en el aeropuerto y en el hotel. Me doy cuenta de que mi actitud fue injusta, y lamento haber tratado mal a las personas que solo cumplían con su trabajo. Estoy aquí para aprender y mejorar —respondió, sintiéndose vulnerable pero decidida.

Su sinceridad sorprendió a Trevor, quien vio en ella una chispa de cambio.

—Todos cometemos errores, Genevieve. Lo importante es reconocerlos y aprender de ellos. Te daré la oportunidad de demostrarlo aquí, en nuestra empresa —dijo, sonriendo.

Con una nueva determinación, Genevieve se comprometió a ser una mejor versión de sí misma. A partir de ese día, se dedicó a mostrar respeto y amabilidad hacia quienes la rodeaban. Así, no solo logró conseguir el trabajo, sino que también forjó nuevas amistades y dejó atrás la soberbia que había caracterizado su vida hasta ese momento.

Con el tiempo, Genevieve y Trevor desarrollaron una relación profesional y personal, basada en la comprensión y el respeto mutuo. Ella había aprendido la lección de que la verdadera belleza y éxito vienen de tratar a los demás con dignidad y humildad.