Capítulo 9: No, Brasas... Brasas Permanentes... (Re-Escriturado)

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El agua caliente salía de la regadera mientras que el se hallaba absorto en sus pensamientos.

Ver a Ochako le había provocado por un momento, cosas, cosas que hace mucho que habían dejado de importarle.

Pero que aún así, lo habían mantenido despierto toda la noche, siendo su único distractor, lidiar con más y más criminales hasta que el sueño lo hizo regresar a casa.

Pronto salió de la ducha para cambiarse y sentarse ahí en el sillón de la sala, suspirando pesadamente al sentir la soledad del lugar asfixiarlo lentamente.

- Debería sentirme triste por ti Mei, pero... - se decía Izuku a si mismo mientras tomaba de la pequeña mesa de vidrio frente a el, una fotografía enmarcada dónde se le podía ver a el abrazado a Mei en lo que parecía ser un carnaval con un hermoso atardecer de fondo - Ya no, ya no siento nada, hace tiempo que me acostumbré a que todos se alejen de mí que ya la tristeza me es... Efímera... - se dijo mientras dejaba de nuevo en su lugar la foto, pero está vez acostada de modo que la foto no pudiera verse.

Pronto el timbre de su departamento lo saco fuera de si, dirigiéndose a ver quién era, Izuku se encontró cara a cara con...

- Hawks - le llamó Izuku por su nombre de héroe una vez abrió la puerta, encontrándose cara a cara con Hawks, quien sonreía ligeramente, probablemente por la falta de ánimos y el sueño que se cargaba ante el demandante desempeño que exige su puesto cómo presidente de la comisión de seguridad pública heróica.

- Midoriya, justo a quién estaba buscando - le diría a modo de saludo Hawks con voz tranquila y amigable para después ladear la cabeza - ¿Me vas a dejar pasar? - preguntaría con una amplia sonrisa mientras Izuku suspiraba, haciéndose a un lado.

- No pensé que me buscarías tan rápido, Hawks - le diría Izuku mientras Hawks entraba a la sala principal del amplio departamento que Izuku había comprado para que Mei y el pudieran vivir de manera más cómoda, en un lujoso edificio residencial localizado en la zona más ejecutiva y segura de la extensa New York.

- Bueno Midoriya, tenía que, no me dejaste opción, pues de los 8 criminales y traficantes de los que te hiciste cargo anoche, 6 murieron antes de llegar al hospital y 2 se quedarán durante meses en cuidados intensivos antes de ir a juicio por la muerte del oficial Jefferson, sin mencionar los otros que detuviste hasta que te aburriste - diría Hawks mientras se paraba frente al amplio ventanal que ofrecía una gran vista de la ciudad e Izuku servía dos whiskys - No es que realmente me importen las vidas de esos criminales, Midoriya, pero hay reglas, y hay que respetarlas, ya no estamos en los días oscuros cuándo podíamos hacerlo todo sin tanto papeleo y burocracia de por medio - añadiría Hawks.

- Lo sé Hawks, pero cuándo ví a ese oficial sin vida, ellos tampoco me dejaron muchas opciones, aunque reconozco que me sobrepase un poco - le diría Izuku mientras le acercaba el vaso que Hawks gustosamente aceptó.

- ¿Poco dices? Pero bueno, sé bien que hay cosas que detonan tú distorsionado sentido de la justicia, pero debes aprender a controlarte, más si vas a retomar tú puesto cómo héroe profesional - le diría Hawks ante lo cual Izuku le preguntaría lo siguiente.

- ¿Saldrá en las noticias? - le preguntaría Izuku ante lo cual Hawks sonreiría de manera ladina.

- La ciudad solo sabrá que fue un tiroteo entre oficiales y esos criminales que muy probablemente, nadie vaya a recordar ni llorar - le diría Hawks para después suspirar pesadamente - Aunque no todos se creerán los hechos - añadiría mientras se tomaba el puente de su nariz.

El Siguiente, Siempre Serás TúDonde viven las historias. Descúbrelo ahora