Capítulo 7

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Missio- Twisted

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Missio- Twisted


──── ⋅SEBASTIÁN────

Soy esa clase de animal que disfruta con el sonido que hacen los huesos al romperse.

Por eso he disfrutado en el sótano de una tienda de fundas para móviles que escondía toda una red de trata de jóvenes. Ellos, en masculino, vinieron aquí creyendo que entrarían en una buena universidad y vivirían el sueño americano.

Se encontraron con un infierno del que no podrán salir ni ahora que ya pueden intentar volver a recuperar sus vidas.

Pongo fin a este tipo de aberraciones por dos motivos. Uno, porque puedo. Dos, para no purgar mi odio hacia la sociedad de una manera más extrema.

Puede que también por un trauma turbio relacionado con ese fragmento de defecación humana que intentó venderme droga de adolescente. A ese jardinero que maté con un machete.

Nunca dije por qué intentó drogarme.

No hay luz en esto que hago, ni tonos grises. Solo el carbón de mi moralidad disfuncional.

Tanto en los clubes de mi organización como en los de nuestros aliados, ajenos o enemigos, si descubrimos que hay trata de personas, menores de edad, uso indebido de drogas o cualquier otra repugnancia que no vaya en sintonía con nosotros, los cerramos.

Al precio que sea.

Cuando termino de destrozar con mi látigo especial al último de los diez mafiosos turcos que he dejado amordazados y atados al techo, le escupo y me alejo para que muera por su propia cuenta o agonice en alguna cárcel clandestina de nuestra organización.

No suelo dar los últimos golpes. Lo mío es dejarlos así, sintiendo en sus pieles laceradas y en sus extremidades rotas una mínima parte de todo el dolor que han estado provocando.

Si me intentan matar, en solitario o en banda, pues que sobreviva el mejor, en este caso yo.

Y si, turcos y chinos, todos de las mismas organizaciones que estuvieron detrás de la subasta clandestina.

Los turcos son más difíciles de identificar. La tríada china viene de Dalian y se conocen como D10, al parecer por la suma de los seis distritos, las tres ciudades y el condado que tiene la propia Dalian. Son una organización de tamaño medio que cuenta con diferentes enemigos dentro de las tríadas de mayor peso; punto débil que nos será útil en un futuro.

Tal y como predije, volvieron y arrastraron sus inmundas existencias hasta este local de la D10, que ha estado obligando a estos chicos a prostituirse.

Hemos llamado a los buenos del gobierno para que vengan a ocuparse de los inocentes. Algunos de «esos buenos» son miembros activos de la Vita Grigia.

Corrupción hay en todas partes.

Mi guardián Bonaccorsi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora