'Espera, ¿dónde? ¿Ahora? Espera, espera.'
Matsukawa mantuvo el teléfono en la oreja. Paseó por la tienda. Tomó algunos paquetes de papas fritas y se dirigió al pasillo de bebidas.
Unos cuantos niños de secundaria estaban reunidos a un lado, discutiendo algo en voz baja.
-¡Mierda! -maldijo de repente Oikawa y Matsukawa pudo oír claramente el fuerte golpe que siguió.
Él resopló inmediatamente. '¿Acabas de tropezar?'
Uno de los niños se volvió hacia él al oír su voz y se quedó paralizado por un segundo al contemplar la impresionante altura. Matsukawa sonrió amablemente. El niño hizo una pequeña reverencia antes de apartar a sus amigos del camino.
-Cállate. ¿Estaba solo?
-Sí. ¿Qué estás haciendo ahora? -preguntó Matsukawa alegremente, mirando las distintas bebidas a través de la puerta de cristal del frigorífico.
-¡Llevo puestos mis zapatos! -espetó Oikawa con impaciencia.
-No me grites, capitán. Soy sensible -dijo Matsukawa con expresión seria. Se oyó un fuerte portazo en la línea. Oikawa debía haber salido de la casa.
-¿Estás seguro? -Oikawa realmente tenía ganas de preguntar.
-Sí, estoy seguro de que soy sensible -continuó Matsukawa con tranquilidad.
-¡No! Me refiero a si estás segura de que está llorando -gritó Oikawa.
-Oh -Matsukawa se rió alegremente de sí mismo-. Sí. Tenía los ojos rojos y esa mierda. Estaba dando un paseo solo a esta hora. ¿Crees que tiene algo que ver con el novio? -Jadeó escandalosamente y susurró para darle efecto-: ¿Y si rompieron?
-¿Le preguntaste por qué? -preguntó Oikawa con seriedad, sin parecer en absoluto de humor para chismorrear.
"Hermano, eso sería muy incómodo, no."
Tomó tres latas de refresco y una botella de té. Y luego, recordando que Oikawa tal vez no se les uniera en ese momento, volvió a dejar la botella de té.
'¿Por qué no le impediste que se fuera?'
'¿Por qué lo haría?'
-¡Mattsun!
-¿Qué? -Matsukawa levantó el brazo reflexivamente mientras daba un último paseo por los pasillos, buscando posibles bocadillos que pudieran interesarle-. Intenté invitarlo, pero no quiso. Mire a ambos lados antes de cruzar la calle.
-¿Dónde están, chicos? -preguntó Oikawa.
"Oh, estoy en la nueva tienda de conveniencia. Una vez que llegues a esa intersección a la salida de mi vecindario, debes girar a la izquierda", dijo Matsukawa mientras dejaba todos los artículos en el mostrador.
El cajero comenzó a registrarlos.
"Ya voy", dijo Oikawa.
"Pero él fue en dirección contraria."
-¡Entonces di eso! -gruñó Oikawa furiosamente. Matsukawa sonrió un poco con picardía-. Joder, está bien, te llamo luego. Adiós.
"De nada. Y recuerda, si pasa algo bueno esta noche, me lo debes todo a mí".
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Me llamaste la atención
General FictionKageyama tiene novio. Oikawa se enteró y le pareció "genial". Pero poco a poco empieza a pensar que no es nada genial.