La Meiga y el Lobo

𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 20

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Al sentir la manos de Gabriel tomar su blusa e intentar despojarla de ella, la joven lo detuvo, tomo su mano y con la respiración agitada le habló.
- No, esto no es correcto.
- Meghan, lo deseas tanto como yo.
- Solo es eso, un deseo; el cual después de hacerlo, se convertirá en una carga pesada.
- Claro que no! - Meghan aparto la mano de Gabriel, al hacerlo, sin querer rozó la entre pierna de él sintiendo un bulto listo para ser liberado. - Te das cuenta cuánto te deseo. - Le dijo mientras besaba la cabeza de ella y acercándose nuevamente.
- Esto está mal, lo siento. - Dió un paso atrás. - Vístete o enfermeras, esta comenzando hacer frío.
Gabriel suspiró y regresó en dónde había dejado la mochila.
Meghan camino hasta unas flores blancas y mientras las arrancaba con todo y raíz ella estaba gritando en su mente.
- "Que fue eso? Porque sentí esa calidez en mi pecho, porque fue ese deseo de sentirlo sobre mí, porque ese beso me hizo desearlo más? Esto no está bien, no es correcto, no puede ser... Yo estoy enamorada de Dan, no puedo sentir nada por Gabriel, NADA! El solo debe querer jugar conmigo. Eso debe ser... No voy a permitirlo, después de este fin de semana ya no habrá razón para regresar aquí, cortaré todo lazo y jamás regresare, me iré con Dan, el desde un principio me valoró siendo humana, eso no le importo, se que a su lado estare bien..."
- Meghan!
- Estoy aquí.
- Y esas flores?
- Son las que necesito.
- Toma ponte ésto. El se acercó y le dejo su chamarra sobre sus hombros.
- Es tuya.
- No importa, sabes que los lobos toleramos el frío.
- Creo que debemos regresar.
- No, las luciérnagas salen un poco más tarde.
- Enserio me trajiste para ver las luciérnagas?
- Si, es un espectáculo increíble. Te gustará.
- No tienes que hacer esto.
- Solo quiero mostrarte las, no tiene nada de malo.
- El sol apenas se oculta, recogeré otras plantas.
- Si necesitas mi ayuda solo dilo.
- Gracias, puedo hacerlo sola, no es difícil.
Meghan siguió recogiendo diferentes hierbas hasta que la luz le permitió. Al regresar con Gabriel se llevó una sorpresa al ver una manta tendida y algunos bocadillos listos.
- Que es todo esto?
- Creí que te gustaría comer algo.
- Que considerado de tu parte.
- ... Solo quería hacerte sentir bien.
- Gracias.
- Encontraste todo lo que buscabas?
- Si, además encontré unos tubérculos que me servirán para nuevas pociones, y algunos hongos, tendré que secarlos pero... Lamento contarte cosas que no te interesan.
- Por qué piensas que no? Si esas cosas provocan ese brillo en tus ojos, entonces siempre quiero escucharte hablar de todo ello.
- !!! Se que estás cosas te aburrirán.
- Claro que no, la emoción con la que lo cuentas es contagiosa, me gusta verte feliz. Le dijo con una sonrisa acción que provocó una calidez en el pecho de la jóven.
- Ah... Bueno... Y... Que trajiste para comer? - preguntó con la intención de desviar el tema.
- Son unos sandwiches, galletas y fruta.
- Se ve muy rico... Un momento... Cuando preparaste todo esto?
- Bueno... Tenía algo planeado.
- Algo? Por qué?
- Solo quería hacer que te sintieras bien.
- ...Por qué?
- Se que no puedo borrar años de... Un trato injusto de nosotros hacia a ti, así que solo quiero hacer acciones buenas para hacerte saber que todos hemos cambiado, ya no somos esos cachorros inmaduros.
- Jejeje Cachorros...
- Lo que intento decir es que las personas cambian, ya sea para bien o para mal, y lo van haciendo por todas las experiencias que van viniendo en el camino de la vida, yo actuaba de forma arrogante, veía todo de forma superficial, no valoraba nada de las personas porque creía que eran inferiores a mi.
- Y que cambió?
- Tu.
- Yo?
- Tu me diste una gran elección el dia en qué yo te aleje.
- El dia en que me echaste de aquí.
- Reconozco que mis acciones fueron incorrectas, me deje llevar por los comentarios de los demás, dejé que ellos me dominarán siendo yo su Alfa, dejé que tomarán el control.
- Si, Pero tu pésimo carácter no se quedó atrás.
- Lo sé, se que también fue mi culpa, yo te empuje, te grite, te humille, nadie me obligó hacerlo, yo y nada más que yo cometí esos errores, de los cuales me arrepiento como no te imaginas. Solo quiero tener tu perdón.
- Gabriel, las personas cambian, tu lo acabas de decir, no te miento diciendo que no me sigue afectando todo lo que sucedió pues aún estoy muy dolida por todo, Pero siento que lo voy superando y todo fue gracias a qué me aleje de aquí. Me sentí como un ave que apenas aprendía a volar, tuve miedo, tristeza y odio... Me sentía sola, sin embargo conocí a personas maravillosas, personas que me ayudaron a conocer mi valor como personas, siendo alguien normal en un mundo normal, no había lobos, no había alfas, betas ni omegas, solo humanos, humanos que te apoyan, te alientan, te escuchan cuando lo necesitas. Yo conocí a Edith, a Mario y a mis amigos porque tuve que salir de esta zona de comfort y además... Tuve la oportunidad de conocer más sobre mi pasado y al hacerlo entendí porque me rechazaban, también entendí que no era del todo porque ustedes fueran malos, solo estaban protegiendo su territorio de alguien ajeno a su manada.
- Eso que significa?
- El viaje que recién realice fue para descubrir parte de mi pasado.
- Que descubriste?
- Yo fui prometida a otra manada.
- Que?
- El día en que llegué aquí fue porque mis padres iban a llevarme a esa manada, pero ocurrió el accidente y terminé aquí. Yo traía el aroma de ellos, lo entiendes?
- Eras una intrusa.
- Si, por ello me trataban así.
- Pero nadie lo detectó.
- No porque mi presentación oficial sería esa noche, entonces yo perteneceria de forma oficial a esa manada.
- Entonces eres un lobo?
- No, no lo soy. Aún así ellos me aceptarían.
- Eso te hace pensar que somos unos imbéciles.
- Ustedes se fijan demasiado en el status, sin embargo, no lamento el no estar a la altura de Colmillo Negro.
- Yo no pienso eso.
- Tal vez ahora no, Pero antes si lo hacías.
- Creo que es tiempo de dejar el pasado atras, no crees?
- Coincido contigo.
- Deberás?
- Si. Por eso estoy aquí.
- No entiendo.
- Vengo a dejar el pasado atrás y comenzar de nuevo.
- Que quieres decir?
- Vine para que tú padre me quite su protección.
- Que?
- No quiero seguir formando parte de esta manada, iniciaré una vida con otra manada y no quiero tener ningún lazo innecesario, por eso estoy aquí.
- No puedes hacer eso!!!
- Es mi decisión.
- Que buscas en otra manada? Está es tu manada!
- No, solo fue una parada en el camino de mi vida.
- No sabes lo que haces!
- Y de nuevo te portas como un idiota, gritas y quieres que todos hagan lo que tú quieras! Dime qué quieres de mi?! Que necesitas de mí? Quieres que cure a tu madre? Lo haré! Quieres que te prepare algunas porciones? Las haré! Y solo lo haré como un último acto de bondad para ustedes porque sinceramente no se lo merecen, sin embargo lo haré porque mi Nana así lo hubiera querido.
- No quiero que hagas nada!
- Entonces que quieres de mi?!
- Te Quiero A Ti!
- Que?
- Te quiero a ti Meghan, te necesito a mi lado...
- Que estás diciendo?
- Te amo...
- !!! Es esto otra de tus bromas, me hablas bonito, me tratas bien, para luego burlarte de mí?
- No, claro que no!
- Solo estás confundido.
- Meghan tu eres...
- Ya no quiero hablar.
- Jamás podrás perdonarme, cierto?
- ...
- Debo decirte algo.
- Solo guardemos silencio las luciérnagas comienzan a salir.
- ... Entonces come algo para que disfrutes con calma.
- Gracias.
Durante una hora estuvieron en completo silencio disfrutando del espectáculo que las luciérnagas les presentaban.
En la mente de Gabriel todo era un caos, el discutía con su lobo por la situación en la que estaban.
~Dicelo de una buena vez!
• La escuchaste ella no quiere nada de nosotros.
~ Pero es nuestra, debemos marcarla y no tendrá otra opción que aceptarnos.
• Las cosas no funcionan así, ella nos odiara más.
~ Eres un cobarde! A caso no sientes lo mismo que yo?
• Si, Pero no puedo forzarla, eso sin duda la alejara aún más de nosotros.
~ Patético, eso es lo que eres.
• Ya cállate.
~ Se durmió, ahora que no está conciente marcala.
• No de esta forma.
Gabriel tomo a Meghan en sus brazos para darle calor, ella estaba profundamente dormida que no sintió cuando Gabriel la coloco sobre la manta y luego el se transformó en lobo para darle a un más calor y protegerla del frío de la noche. Pasaron toda la noche bajo la luz de la luna dormidos uno a lado del otro.
Meghan se acomodo y sintió algo tan suave y cálido, sonrió, abrió los ojos y vio un bulto de pelo.
- Que es esto?... Se pregunto aún soñolienta tallandose los ojos. - Es pelo? Oh no...
El bulto de pelo se comenzó a mover, Gabriel bostezo, se levantó y estiró como un perro, luego se sacudió provocando una sonrisa en Meghan.
- Pareces un enorme perro.
La expresión de Gabriel mostraba molestia Pero al ver cómo meghan sonría comenzó a mover la cola.
- No puedo creer que me quedara dormida de esta forma, oh mira ya está amaneciendo, que hermoso.
El sol salía tras los árboles iluminado el bosque y el lago, lo ojos de Meghan brillaban de asombro. Gabriel se fue a transformar y ponerse algo de ropa mientras la joven admiraba aquella escena.
- Dormiste bien?
- Si, gracias por darme calor sino me hubiera congelado.
- Dormiste profundamente.
- Si, espero que tu lobo no se molestara por cuidar de una humana.
- No te preocupes por él.
~ Dile que es hermosa cuando duerme, que me encantó cuando nos abrazó y como sus labios rozaron nuestro cuerpo.
• No puedo decirle eso.
~ Dile que queremos poseerla.
• Ya no digas nada.
- Hablabas con tu lobo, cierto?
- Si.
- Está molesto?
- Para nada.
- No te creo.
- Es verdad. Gabriel miró a Meghan, sus ojos cambiaron mostrando los ojos de Raner, su lobo.
- Son hermosos, los ojos de tu lobo son hermosos.
Al escucharla se abalanzó sobre ella para abrazarla y poseer sus labios, por una extraña razon Meghan correspondió el beso deseando que fuera mas que solo eso.
- Esto está mal.... - Pensaba mientras abría la boca para darle más acceso a Gabriel... - Debo detenerlo... - Intentaba hacerlo, pero sus manos despojaron de su playera a Gabriel. - Que estoy haciendo? - Se preguntaba mientras se acomodaba en el suelo, sintiendo como Gabriel la besaba en el cuello. En el calor del momento no se dió cuenta como fue que Gabriel la había llevado hasta el suelo mientras el se montaba sobre ella besándola con tanta pasión.
- Déjame hacerte mía. - Le dijo entre besos, acariciando el muslo interno de la jóven
- Que? Habló liberando un jadeo al sentir el tacto.
- Déjame marcarte. Le repitió besandole el cuello y dejando suaves mordidas en su piel.
- "Que es lo que dice? Porque dice eso? Quiero gritarle que se aleje, Pero no pudo hacerlo, quiero que continúe, quiero que... Quiero me tomé!!!"
- Ga-briel....
- Voy a marcarte. - Abrió su boca y expuso sus colmillos.
Meghan no podía negarse, desea sentir aquellos colmillos en su cuello, deseaba que el la tomara, algo en ella se había encendido desde el primer beso y quería llevarlo hasta el final.
Gabriel estaba listo para marcarla.
- Meghan!!!
Un grito de la nada interrumpió aquel momento que marcaría el destino de aquellos jóvenes.

Continuará...

ꜱɪ ᴛᴇ ɢᴜꜱᴛᴏ ᴇꜱᴛÁ ʜɪꜱᴛᴏʀɪᴀ ᴛᴇ ɪɴᴠɪᴛᴏ ᴀ ʟᴇᴇʀ ᴍÁꜱ ᴇɴ ᴍɪ ᴘÁɢɪɴᴀ:

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