La Meiga y el Lobo

𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 11

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Las lobas suplicaban para que las soltará, estaban aterradas, nunca antes habían visto a su alfa tan molesto.
- A caso no fui claro? Que parte de que "Meghan es mi invitada no entendieron?"
- Alfa, ella estaba con otro lobo
- Si, estaban conspirando para atentar contra la manada.
- Mienten! Soy su alfa y puede detectar sus asquerosas mentiras. Ahora pagaran por desobedecerme!
- Gabriel! Perdón, Alfa si me permite...
- Meghan, tranquila ellas pagaran por agredirte.
- Se que las castigara por su falta, por no haber acatado sus órdenes Pero...quisiera pedirle que me ayuden.
- Que?
- Les encargaré una pequeña parcela, deberán cuidarla. Muertas no servirán de nada, siento que es un mejor castigo, estar bajo las órdenes de una simple humana, es algo degradante, por lo que, los demás lobos pensarán antes de desobedecerlo.
- Agradezcanles a Meghan por su vida, harán lo que ella les ordene, la cuidarán, la protegerán, la respetarán de no hacerlo las mataré delante de todos.
- Si Alfa, lo haremos.
La lobas se pusieron de pie y miraron a Meghan sus rostros mostraba agradecimiento y culpa.
- Vayanse al rato las buscaré.
- Si.
- Alfa por favor tenemos que ir con la Luna.
- Si, todos regresen a sus actividades.
Los lobos comenzaron a dispersarse, Gabriel volvió a entrar a la cabaña siguiendo a Meghan quien se adentro a la cocina.
- Porque las defendiste? Ellas te hirieron y querían que yo lo hiciera inventado esas estupideces.
- Si las matabas por mí tus subordinados comenzarían a cuestionar tu liderazgo.
- Eso te importa?
- No, solo no quería que después fueran tras de mi en busca de venganza.
- Con esa acción te has ganado su respeto.
- No me interesa, sabes que solo estaré por hoy.
- Puedes quedarte todo lo que desees.
- No gracias.
- Este es tu hogar.
- No, solo fue un lugar en dónde estuve momentáneamente, mi hogar está en la ciudad con mi nueva familia, por así decirlo.
- Nosotros somos tu familia.
- No, nunca lo fueron siempre me lo dejaban en claro. Ahora, por favor, dejemos ese tema, la infusión está lista vayamos con tu madre.
- Te ayudaré a llevar eso.
- Gracias.
Ambos subieron hasta la habitación de Griselda, quien ya estaba despierta y al verlos los recibió con una enorme sonrisa.
- Buenos días mis niños.
- Madre, te ves mucho mejor.
- Me siento mucho mejor, todo gracias a Meghan.
- Aquí le traigo la infusión modificada. Estoy segura que está será la adecuada.
- Muchas gracias. Tomó la taza y bebió el contenido lentamente. - Es dulce y amargo a la vez.
- Si, la flor es amarga por eso lo endulce con miel. Debe comer mucho y tomar suficiente agua.
- Meghan podría pedirte un favor?
- Sí puedo ayudar, con gusto.
- Si puedes, quiero que visites todas las casas y veas a los cachorros, hay algunos que tienen resfriado, sabes que eso no es normal en los lobos.
- Debe ser por el cambio de clima, en la ciudad también sucede lo mismo con los niños, podría dejarles algunas hierbas de cítricos para hacer un té. Y algunos dulces con gengibre, canela, naranja... Si podría hacer algo. Lo prepararé todo aquí y le diré a mis nuevas subordinadas que lo repartan.
- Y no sería más conveniente que los visites?
- No, si llegara entrar en su espacio personal se enojarían mucho conmigo, no dirían nada por las órdenes del alfa, Pero se que tanto ellos como yo estaríamos incomodos.
- Puedo comprenderte.
- Me encargaré de hacer lo posible, quisiera regresar a mi hogar lo antes posible.
- Este es tu hogar.
- No, nunca lo ha sido. Descanse Luna, dejaré una nota con las indicaciones para preparar la infusión, con permiso.
- Gracias por todo Meghan.
La joven salió de la habitación, Gabriel quería detenerla para que no se fuera pero sabía que ella nunca se quedaría.
Meghan salió a buscar a las omegas y les dió sus indicaciones, ellas aceptaron. Una hora después regresaron.
- Y Bien?
- Solo dos niños tienen gripa.
- Los demás no quisieron venir.
- Les dijimos que les ayudarías a sanar, no les interesó.
- Era lo que esperaba. Tengan estos son dulces para los niños dividanlos en cuatro.
- En cuatro? Pero si solo son dos niños.
- Y ustedes dos son cuatro. También quédense con algunos, les servirá, aumentarán sus defensas y son ricos.
- Gracias.
- Yo quería preguntar,... Que es lo que tenemos que hacer como castigo por el incidente.
- Aaah... Si, en relación a ello. Tengan. - Les entrego un recipiente.
- Que es esto?
- Son las flores que traje del lago. Deben dejarlas secar, procurar que no se mojen y cuando estén listas sembrarlas para que den más flores, rieguenlas una vez al día de preferencia por la mañana antes de que salga el sol o por las noches después de las 7. Si llueve no es necesario que lo hagan.
- Para que son estas flores?
- Sirven para preparar un té, que les ayuda a disminuir la fatiga y el dolor de cabeza.
- Son las flores que arruinamos, cierto?
- Si, esas flores eran para infusion para la Luna, por eso estoy aquí.
- La Luna a estado muy enferma.
- Lamentamos mucho lo que hicimos.
- Gracias por disculparse, lo hecho hecho está. Ahora se encargaran de cuidar de estás plantas.
- Si.
- Eso es todo pueden irse.
Las lobas se fueron un poco extrañadas por aquella conversación pues apesar de haber Sido malas con ella, Meghan las trato de forma amable y además les había regalo dulces y les había encomendado una misión especial.
Después del medio día Meghan estaba lista para regresar.
- Si gustas puedes quedarte más tiempo.
- No, tengo cosas que hacer.
- Gracias por tu ayuda.
- De nada.
Ambos subieron a la moto rumbo a la ciudad.
~Dile la verdad!
•No es un buen momento.
~Tienes que decírselo o se alejara de nosotros.
~Ya se está alejando.
Al llegar a la casa de Meghan ella se sintió más tranquila y segura.
- Gracias por toda tu ayuda.
- Espero que con esto jamás vuelvas a buscarme. No quiero saber nada de lobos.
- ... Estaré al pendiente por si necesitas algo, cualquier cosa, puedes contar conmigo.
- Descuida tengo a mis amigos para que me ayuden en mis problemas, aunque siempre he visto la forma de salir de ellos sola.
- ... Las cosas son diferentes.
- Ya basta, solo quiero descansar.
- Olvide darte el libro que querías. Dime cómo es y te lo traeré mañana.
~Si, así la volveremos a ver.
- Yo lo tome, la Luna me dió su permiso, lo traigo conmigo.
~Maldicion!
- Entonces me voy. Cuídate Meghan y no dudes en pedir mi ayuda si la necesitas.
- Adiós.
Meghan entro a la casa, llegó a su habitación y saco el libro rojo que había tomado de la casa de Gabriel.
- Nana... - Susurró al recordar a su Nana leyendo ese libro y hacer unas anotaciones en él. De inmediato lo hojeo para leer lo que habia escrito, lo abrió en una página al azar y lo que leyó en ella la dejo con muchas dudas.
ꕥ Lo he confirmado ella es una Meiga.
❍ Nadie debe saberlo, educala, que siga tus pasos.
Dió vuelta a la página y encontró otro texto escrito a mano.
ꕥ Su potencial es mayor que el mío, ha superado mis expectativas.
❍ Si es así, me encargaré de mantenerla en la manada.
Continuo con la siguiente página sin comprender lo que leía.
ꕥ No puede obligarla a ser compañera del beta, el ya tiene su mate.
❍ Encontraré a un lobo para que sea su pareja.
Meghan cerro el libro de golpe intentando asimilar todo.
- Meiga? Yo he escuchado de ello pero no recuerdo, que significa esto, porque Nana se mandaba mensajes de esta forma? Y con el Alfa! Estoy segura que está es su letra. Debo leer todo para entenderlo.
Aquella tarde y toda la noche leyó cada una de las páginas escritas en  aquel libro y poco a poco iba revelando cosas que ella jamás se lo esperaba.
Cuando salió el sol, cerro el libro con varias lágrimas en sus ojos.
- Ya casi es hora de que abra la cafetería, tengo que darme prisa.
La joven dejo el libro junto a sus cosas, se lavó la cara, se vistió y salió a su trabajo fingiendo que no pasaba nada.
- Oyes Ivon...
- Si?
- Tu mamá podría hacerme otra lectura de cartas?
- Verdad que es muy acertada en sus predicciones?
- Si.
- Ella te espera hoy en la tarde y dice que lleves el libro que te prestó.
- El libro!
- Si. Me dijo que querías ir a verla, ella siempre acierta en lo que dice. Oh, disculpa tengo que atender la mesa.
- Si, ve. "El libro que me dió su mamá, ahí es donde leí el término de Meiga, solo que en una página lo mencionaron de forma ambigua debo leerlo para entender más.
Una vez que terminó su trabajo, al salir se topo con Danniel.
- Meg.
- Dan, qué haces aquí?
- Estaba preocupado, no quería que te quedarás en la aldea de Gabriel, pues temía por tu seguridad, fui a buscarte Pero tu aroma ya no estaba así que vine de inmediato aquí y al verte trabajar me tranquilizó.
- Y no entraste a saludarme.
- No quería molestarte, por eso esperé afuera.
- Eres muy considerado, gracias por preocuparte.
- Sabes que siento algo por ti.
- Yo no sé cómo corresponder a tus sentimientos.
- Déjame llevarte a mi aldea este fin de semana, prepararé todo para tu visita.
- No creo que una humana sea bien recibida, no quisiera pasar por lo mismo.
- Te aseguro que estarás a Salvo todos te adorarán.
- No lo sé...
- Piénsalo y el jueves me das una respuesta.
- Pero no te prometo nada.
- Y a dónde ibas tan apresurada?
- Quedé de visitar a la mamá de una amiga.
- Entonces no te quito más tiempo, vendré a desayunar mañana sino te importa.
- Claro que no.
- Adiós Meg. Se despidió besándola en la mejilla.
Meghan sintió un calor reconfortante en su pecho y al mismo tiempo una señal de alarma.
- No debería enamorarme de un lobo, no estaría bien... No es el momento de pensar en eso, debo leer ese libro.
Corrió hasta su habitación para leer aquel libro y así pudiera entender algo de lo que ella ignoraba por completo.

Continuará...

ꜱɪ ᴛᴇ ɢᴜꜱᴛᴏ ᴇꜱᴛÁ ʜɪꜱᴛᴏʀɪᴀ ᴛᴇ ɪɴᴠɪᴛᴏ ᴀ ʟᴇᴇʀ ᴍÁꜱ ᴇɴ ᴍɪ ᴘÁɢɪɴᴀ:

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