La Meiga y el Lobo

𝑪𝒂𝒑í𝒕𝒖𝒍𝒐 15

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Joan sujetó fuertemente del brazo a Gabriel, lo obligó a sentarse de nuevo en su silla pues se había puesto de pie al escuchar que Ciro recogería a Meghan.
- Cálmate! Lo reprimió con una sola mirada.
- A caso no escuchaste? Replicó jalando su brazo y volviéndose a sentar.
- Si, pero si haces una escena lo único que provocaras será que Meghan se distancie mas de ti.
- Pero...
- Siéntate, yo me encargo.
- Que?
- Ya saben que van a pedir?
- Si, Yo quiero hotcakes con tocino y para Gabriel.
- Enchiladas suizas. Dijo Meghan, Gabriel y Joan al mismo tiempo.
- Vaya conoces bien a Gabriel.
- Si, tenía que saber sus gustos o me iría mal...
- !!! Por favor deja el pasado atrás.
- Es difícil para mí. Enseguida les traigo su orden.
Meghan repartió las órdenes a las diferentes mesas, el primer en terminar e irse fue Ciro. El siguiente e irse fue Danniel quien se despidió prometiendo ir a buscarla por la noche pues también quería saber lo que estaba ocurriendo.
- Aquí tienen su cambio.
- Puedes quedarte lo.
- No gracias, así está bien.
- Meghan... Ese hombre, debes tener cuidado con él.
- Hablas de Ciro?
- Si, el es un...
- Se lo que es.
- Y aún así irás con el? Habló al fin Gabriel.
- Ese es mi problema.
- Eres parte de mi manada, debo cuidarte.
- No, yo no soy de tu manada, nunca lo fui, solo era... Cómo lo decías?.. ah sí! Una sucia humana pérdida, que no pertenecía, que era un error, un estorbo. Saben me gustaba más cuando me trataban mal al menos sabía que esperar de ustedes Pero ahora no se cuando van a burlarse de mi, humillarme o agredirme físicamente.
- Jamás lo volveré hacer y no permitiré que alguien lo haga.
- Lo dice el queme llevo de regreso y dos de sus omegas me agredieron , en fin, creo que irme unos días me hará bien.
- Que? por cuántos días te irás?
- Tal vez dos o tres... Y eso a ti que te importa, deja de hostigarme.
- Iré contigo!
- Gabriel! Eso no.
- Jajaja, y que serás mi niñera? Por favor deja de fingir que te importo.
- Me importas mas de lo que te imaginas.
- !!! "De seguro sabe que soy una Meiga y solo quiere utilizar me" y como está tu madre?
- Ella está mejor gracias a ti.
- ... Y tú padre, te ha dicho algo?
- No, bueno solo se molestó por qué te Heche de la manada.
- Pero te dijo algo más?
- No.
- ... Es mejor que se vayan, tengo que limpiar la mesa.
- Te veré en tres días.
- Por favor ya no me busques.
- ... Vendré a verte.
- Cielos, por la Diosa, solo quiero paz.
- Yo solo quiero que estés bien.
- Lo estaré cuando ustedes me dejen paz, como en estos dos años que se olvidaron de mi, no me buscaban, no les importaba, eso estaba mejor. No entiendo su repentino interes asia a mi.
- ... Yo... Tu.... Solo cuídate.
- Debo atender más mesas.
Gabriel y Joan se fueron de ahí, el primero estaba preocupado, deseaba tanto confesarle la verdad pero el conste rechazo de Meghan se lo impedía.
- Joan, ella me odia.
- No solo a ti, odia a todos los Colmillos Negros, odia a su familia.
- Gracias por tus palabras de consuelo.
- Por qué te diría una mentira? Es la verdad, nuestra luna nos odia y todo porque nos portamos como unos imbéciles, es una graciosa y amarga ironia de la vida, es el castigo de la Diosa Luna.
- ... Es mi castigo.
- Todos pagaremos por ello, si ella no te perdona nuestra manada perderá poder y estoy seguro que seremos atacados por los susurradores.
- Ese maldito de Eliseo, se que trama algo.
- Que haremos?
- Mandaremos a César a qué lo vigilé.
- Ah César?
- Si, el y Nancy irán a seguirle los pasos.
- ... Les informaré.
- También quiero que veas a las omegas, el cultivo que les asignó Meghan debe estar progresando.
- Las he visto estar al pendiente.
- Hablaré con mi padre, siento que sabe algo de Meghan y ella lo sabe.
- Si también me quedé pensando en ello.
- Regresemos, tengo que seguir poniendo todo en orden.
- Eso que significa?
- Que haré que todos acepte y respeten a Meghan.
- Como lo harás?
- Ella ya lo hizo.
- Entonces fue por ti que corrió ese rumor.
- Yo no hice nada, fueron las omegas.
- Pues funcionó.
- Si. Regresemos a la aldea.
Meghan terminó su jornada laboral y al final se quedó acomodando las sillas y mesas junto a Edith.
- Así que te irás?
- Si, mañana al amanecer.
- ... regresarás?
- Por supuesto!
- Te oyes tan segura pero no sabes lo que te encontrarás allá.
- De que hablas?
- Puede que encuentres tu lugar, conozcas a más familiares y deseen recuperar el tiempo perdido.
- Aún así regresaré.
- Y si encuentras a tu alma gemela?
- ... Mi mate... Susurró
- Que?
- No nada yo no tengo eso de alma gemela.
- Jajaja no digas esas cosas, todos tenemos nuestra alma gemela, si encuentras a esa persona y te hace feliz pero muy feliz, quédate a su lado, vive feliz porque te lo mereces.
- Tal vez esa persona ya la conocí...
- Quien, Gabriel?
- Que? No! El no.
- Jajaja pero no te sonrojes.
- No me sonrojo, me enojo, Gabriel se portó muy mal antes y me será difícil sentir algo por él.
- Entonces quien es del que hablas?
- Danniel... El ha Sido muy amable conmigo a pesar de ser tan diferentes.
- Oh cierto el chico con el que has salido un par de veces.
- Si... Aunque no estoy muy segura. Pero desviamos mucho el tema; descuida Edith, pase lo que pade, conozca a quien conozca yo regresaré.
- Te estaré esperando.
- Lo sé. Bueno, ya debo irme,  iré con la madre de Ivon a comentarle que saldré.
- Si, ve con cuidado.
Meghan visito a Patricia, ella estaba feliz de que la joven encontrará su camino.
- Cuado regreses el cielo se despejará y te mostrará tu destino.
- Eso le dijeron las cartas?
- Si.
- Eso significa que si regresaré y no me quedaré allá.
- ... No puedo asegurar nada puede que solo vengas a despedirte de manera definitiva.
- Sea lo que pase regresaré.
- Te estaré esperando con un té para que me cuentes todo.
- Usted ha sido muy amable conmigo. Muchas gracias por todo.
- Ya te dije que no tienes nada que agradecer.
- Me despide de Ivon por favor.
- Lo haré
Al salir de la casa Danniel la estaba esperando.
- Que haces aquí?
- Solo quería acompañarte de regreso a casa y platicar.
- Me alegra que lo hagas. Yo, debo decirte que me iré por uno días.
- Porque te vas con ese cazador?
- ... El... Conocía a mi padre.
- Que!!!
- Y necesita ayuda para curar una enfermedad, y como sabe que yo conozco de plantas me pido que lo acompañara a cambio de contarme más sobre mi padre.
- A caso tu papá era un lobo?
- No! El era normal por así decirlo.
- Oh! Solo lo conoció por azares del destino.
- Si.
- Eso significa que tu visita a mi aldea se pospone.
- Lo siento en verdad.
- ... No te preocupes, pero cuando regreses promete que cuando estés de vuelta por un fin de semana serás mía.
- !!! Lo prometo.
- No sabes lo feliz que me haces.
- Y tu a mí...
- Lo dices en serio?
- Si, tu has sido muy amable sin importar que solo sea... Una humana. Nunca te fijaste si era un lobo, eso jamás te importo.
- Nunca me importaría algo así, lo único que me interesa de ti es lo que llevas dentro, tu, tu esencia, tu forma de ser. Porque apesar de todo lo que esos malditos de colmillos Negros te hicieron tu, sigues siendo amable, eres una buena persona y yo tengo la necesidad de protegerte.
- No deberías sentir algo así por mi. Tu mate...
- Yo ya no tengo mate, recuerda que ella murió...
- Pero la Diosa Luna puede darte a alguien más.
- Y si ese alguien más, eres tu?
- ??? Yo no soy un lobo.
- Ya te dije que eso no me importa. Yo solo se que siento algo muy especial por ti. Tu que sientes?
- Yo...
- No me contestes, no ahora, solo piénsalo, sí?
- Lo haré.
- Cuídate mucho y si necesitas cualquier cosa no dudes en llamarme.
- Gracias Dan, te veré en unos días.
- Te extrañaré como no te imaginas.
Danniel se acercó a ella para dejarle un beso en la mejilla de despedida. Ella se sonrojó el dió vuelta y se marchó con una sonrisa caprichosa.
Meghan llegó a su casa y comenzó a alistar todo para al día siguiente.
Ella no pudo dormir en toda la noche, estaba nerviosa pensando en lo que podria suceder. Leonardo le pediría que se quedará en su manada? Podría encontrar ahí al amor de su vida, o su amor era el alfa de otra manada, Danniel. Que pasaría cuando llegara, cuando regresara. Todas esas dudas y muchas más la mantuvieron en vela toda la noche.
Al sonar el despertar Meghan ya estaba en el baño cepillandose los dientes.
Tomo su maleta y espero en la sala.
- No pudiste dormir nada verdad?
- Edith, no debiste despertarte, debes descansar.
- No todos los dias se va mi hija a descubrir su vida.
- Hija?
- Si, eres mi hija.
- Edith...
- Solo prométeme que regresaras, aunque sea solo para decir adiós.
- Yo regresaré!
- Llama cada noche, abrigate bien, duerme bien.
- Lo haré.
Ella la abrazo, la abrazo con tanto amor como una verdadera madre.
Se separaron al escuchar un auto estacionarse, Meghan salió con su pequeña maleta.
- Adiós Edith.
- Adiós cariño.
Meghan subió al auto de Ciro, el se dirigió a Edith para calmar su angustia.
- Descuide la cuidare con mi vida.
- Ella lleva en su celular los números de emergencia, y el GPS, tiene configurado un sistema de alarma si se siente amenazada, no dude que haré todo lo que esté en mis manos por ella. - Ciro sonrió de manera amable, e intento sonar lo más convincente posible.
- Descuide, este solo será un viaje para que ella pueda conocer su vida. Le aseguro que estaré al pendiente para que ese en constante comunicación con usted.
- Más le vale, porque si no recibo un mensaje en las horas acordadas iré por ella.
- Eso no sera necesario, así como la llevo yo mismo la traeré de regreso.
- Eso espero.
Edith se sentía un poco más tranquila, Ciro subió a su auto no sin antes ver más allá de la calle, clavo su mirada en unos arbustos. Puso el auto en marcha y comenzó su camino. Edith entro a la casa y una vez que en la calle no había nadie, Gabriel salió de los arbustos.
- Meghan... Te estaré esperando.

Continuará...

ꜱɪ ᴛᴇ ɢᴜꜱᴛᴏ ᴇꜱᴛÁ ʜɪꜱᴛᴏʀɪᴀ ᴛᴇ ɪɴᴠɪᴛᴏ ᴀ ʟᴇᴇʀ ᴍÁꜱ ᴇɴ ᴍɪ ᴘÁɢɪɴᴀ:

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