La llave de Zee #3 (ZeeNuNew)

CAPÍTULO ONCE

Además de la visita no programada en su gran sala adornada, y estar en gran desventaja numérica, Gautier no estaba muy contento de verlos. Estaba asustado con su muy repentina aparición y gritó con enojo: —¿Qué creen ustedes que están haciendo aquí?

A NuNew no le importaban las sutilezas. Reconoció a los otros dos ancianos en la habitación con un asentimiento de cabeza, pero se volvió y señaló su ira en Gautier. Su talento de ver la verdad, viendo lo que Gautier ocultaba, lo hizo enojar.

—Cuando Prem llamó para las reuniones de los ancianos, tú retuviste información. Cuéntanos lo que sabes.

—¿No crees que causaste bastante daño? —Gautier escupió. —Mi ciudad está trastornada debido a ti.

Zee gritó y saltó a una pulgada de la cara de Gautier.
—Tú no hablarás con él de esa forma.

Gautier dio un paso reflexivo atrás, pero seguía desafiante. —¡Por supuesto que estarías de su parte! —Entonces Gautier observó a Jacques.
—¡Y tú! ¡Un traidor de tu pueblo!

—¡Basta! —NuNew gritó, y Gautier se encontró físicamente figurando en la pared del otro lado de la habitación por nada más que la mirada de NuNew. El pateó sus piernas, los pies sin encontrar el suelo, con los brazos clavados en la pared en sus lados.

—Zee no es tendencioso, no más de lo que Jacques es un traidor. Hemos venido aquí en busca de respuestas, que yo pude apenas tomarlas de tu mente, pero te mostré la cortesía de preguntar. Por lo tanto, repito: Dime lo que sabes. Esas criaturas Zoá han estado aquí antes.

Gautier asintió. Sus ojos estaban desorbitados, y NuNew podía sentir el miedo rodando fuera de él. Dejó lentamente los pies de Gautier deslizarse al suelo y lo soltó. Pero NuNew siguió rápidamente con otra advertencia.

—Zee y Jacques están conmigo, y harás bien en recordar eso. Insúltalos de nuevo, y esta será la última cosa que harás.

Gautier miró a NuNew, tratando de influenciar en los otros dos ancianos franceses para estar de su lado. Su voz temblaba mientras hablaba.

—Así que tú eres la gran santa llave, ¿el único que nos va a salvar a todos? Haces estas amenazas, tú nos gobiernas. Pero, ¿quién gobierna sobre ti?

Mix soltó una pequeña risa, y NuNew podía ver en su mente de que él tenía la esperanza de que NuNew convirtiera a Gautier en un cerdo chillando que explota en llamas cuando él se encontrase con la luz del sol.

NuNew se volvió a Mix.
—El pensamiento es agradable, pero él hizo una buena pregunta. —Entonces él se volvió hacia Gautier. —Soy gobernado por un consejo seleccionado de todo el mundo. Uno que yo no he elegido.

—Y muy conveniente, porque puedes influir en sus mentes. —Gautier se burló.

—¿Estás cuestionando mi integridad? —Preguntó NuNew, manteniendo una tapadera sobre sus emociones. —Entonces, por favor, por todos los medios, presenta una queja oficial al consejo, colóquela en un voto de no confianza. Y mientras estás en ello, puedes explicarles por qué mantuviste en secreto la verdadera razón de que estas gárgolas estén sentadas en todas las paredes de Notre Dame. Y lo más importante, por qué te sentaste en silencio cuando se te preguntó si sabías algo de los Zoá.

Gautier palideció.
—No puedes probar nada.

—Puedo verlo en tu mente, y podía mostrarle a todos toda la mierda que escondes si quisiera.
—NuNew escupió fuera. Fuego e ira ahora lamían sus palabras. —Napoleón sabía que Paris era un portal, así como Roma. El había visto a los Zoá viniendo de las profundidades de las criptas debajo de la catedral, y quería controlarlos. Tenía un consejero vampiro, ¿no fue así? Con el talento de influir. Ellos pensaron que sería capaz de influir en los Zoá, para controlarlos, pero ellos lo mataron. Y tú tomaste su papel como líder del clan, ¿no es así?