Capítulo 11

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Entre el plástico aislante se divisaba otro objeto enrollado de un modo menos cuidadoso

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Entre el plástico aislante se divisaba otro objeto enrollado de un modo menos cuidadoso. Un cuchillo de valiosa y excelente manufactura. La empuñadura, en forma de oso levantado sobre las dos patas traseras, parecía ser de marfil blanco y pulido. El oso tenía dibujado en la panza un símbolo que conocía muy bien. Un símbolo celta llamado triskel, que significaba la interacción entre el cuerpo, la mente y el alma. Lo había leído en uno de los libros sobre mitología y simbología ancestral que tenía Shinso en su casa. A él le encantaban. Shouto acarició la empuñadura y giró el cuchillo para admirar la hoja. Todavía cortaba y el acero brillaba refulgentemente. Acercó la hoja a sus ojos y divisó una inscripción.

«An Duine Táirneánach».

¿Qué quería decir? Y... ¿en qué idioma estaba escrita? Tratando de recordar el sueño, entendió que había palabras que, aunque le sonaban, no las había escuchado nunca antes y estaba seguro de que eran palabras antiguas. Sabía bastantes idiomas como para diferenciar las etimologías y las diferencias entre lenguas modernas y antiguas. Esa lengua ya no se hablaba. Pondría la mano en el fuego. Cubrió la hoja del puñal con parte del plástico y se lo guardó en la parte de atrás del pantalón. No en el bolsillo, sino entre el bóxer y...
¿Bóxer? Shouto tiró con los pulgares del tejano y vio que llevaba unos bóxers amarillos. Había salido tan acelerado de esa casa que ni se había parado a pensar en lo que llevaba puesto. Si hubiera estado desnudo, también habría huido del mismo modo. Pero bueno, ¿quién lo había cambiado de ropa? ¿Habría sido Toga? Un sonrojo cubrió su rostro al pensar que había sido ella. Aunque igual hubiera preferido que fuera ella y no Keigo o cualquiera de los otros dos. Se acomodó bien el puñal. Lo colocó con cuidado de modo que no sufriera riesgo de cortarse. Sólo le faltaba eso...
Apoyó la espalda en el tronco del árbol más curvado y tomó el libro. Lo acarició sutilmente. Hizo inspiraciones lentas y profundas recordando las clases de yoga que había hecho en el gimnasio de China. Estaba convencido de que empezaba a tener fiebre. Sus manos frías y temblorosas acogieron las tapas y las abrieron. Eran hojas un tanto amarillentas, pero bastante gruesas. Las primeras hojas estaban escritas en símbolos que no logró entender. Y parecían, además, símbolos quemados sobre el papel. Cómo le disgustaba desconocer algunas cosas. Irritado, pasó las páginas rápidamente hasta llegar, por fin, a palabras escritas a mano en japonés.

Mi querido Shoto, éste es mi regalo más preciado para ti. Me gustaría poder dártelo en mano pero, sin embargo, creo que cuando lo tengas querrá decir que yo ya no estaré contigo para poder explicarte todas aquellas cosas que tú desees saber.
Con este diario me recordarás siempre, y aprenderás todo lo necesario respecto a ti y respecto a lo que eres y a quién eres. Nunca tuve nada especial que explicar hasta que conocí a tu padre. Luego llegaste tú.
Tendrás muchas preguntas respecto a lo que te pasa o a por qué te sientes diferente al resto. Confío en que este libro te sirva de guía, mi estrella. Te quiero con todo mi corazón. Mamá.

Tragó saliva y cerró los ojos. Parecía que la tierra daba vueltas bajo sus pies. Se sentía mareado y desorientado. Siguió leyendo.

Cuando cumplí los dieciocho años, me regalaron este libro. En él debía escribir, si así lo deseaba, todo aquello que pasara en mi vida. Supongo que lo que me ha sucedido hoy, a la edad de 22 años, es lo primero que escribiré. Ha llegado mi conversión. He pasado de ser una humana a convertirme en una berserker. Ha sido extraño y doloroso, pero parece que ya he hecho la mutación. A los 22 años, tal y como nos manda la tradición.
Y creo que es una locura, porque desde entonces tengo una cola de berserkers machos esperando a que les escoja como pareja. El clan cree que soy la mujer más bonita que ha existido entre ellos. Dicen que soy especial y me apodaron princesa Rei. Estoy cohibida y ebria de tanta adoración.

El libro de Rei┋HawkstodoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora