11

52 7 0
                                    

El primer instinto del rubio fue retroceder un par de pasos a medida que él se acercaba. —¿Qué haces aquí y cómo entraste? ¿Cómo supiste dónde vivo? 

—¿Cómo supe dónde vives? Por un amigo que trabaja en una estación de vialidad. Anote la matrícula de tu coche —dio más pasos hacia él —. ¿Cómo entre? Te vi saltar la barda, e hice lo mismo —Estaba a solo unos pasos de Félix—. ¿Y a qué vine? Para vengarme —quedó a un paso de él. 

—¿Vengarte? —Su entrecejo se arrugó ante la confusión de qué venganza hablaba.

—Verás, Hyunjin se acostó con mi novio y me gustaría regresarle ese pequeño acto. —Los ojos apagados y sin emociones asustaron al más joven.

Aquellas palabras fueron un golpe para los sentimientos de Felix, pues sentía un malestar cada vez que escuchaba que Hyunjin no era tan buena persona como pensaba. —Mira, lamento si eso llegó a pasar, pero eso no tiene nada que ver conmigo. —Trató de tranquilizar su propio corazón agitado, diciéndose así mismo que Hyunjin y él no eran nada y eso no tenía por qué afectarle. 

Pero, en cambio, Minho no estaba en sus cinco sentidos, él quería hacerle sentir lo que él mismo estaba sintiendo al creer que dos personas que amaba, lo traicionaron, más el hecho de que Jisung se había ido con otro.

Esperaba que si él también lo hacía, podría sentirse menos herido. Que si los dos estaban en la misma situación, tal vez aún tendrían una oportunidad si igualaban las cosas.

—Tiene que ver contigo más de lo que piensas. ¿Qué acaso no te importa que se acueste contigo y con otro chico? 

Otra vez el sentimiento que lo hacía sentir mal golpeó su pecho. —Creo que estás equivocado, Hyunjin y yo no nos estamos acostando, solo somos amigos. 

Una risa acompañada de aire salió de sus labios —¿Amigos? ¿Crees que voy a creer eso? ¿Un niño rico pasando su tiempo libre con un prostituto, por amistad? 

Ante aquella insinuación hacia su sexualidad, lo alteró —Yo soy heterosexual, así que deja de crear historias en tu cabeza y vete.

—¿Hetero sexual, tú? —Salió una burla de sus labios, lo cual hizo que aumentara el enojo de Felix —Por Dios, niño, transpirabas desesperación porque te follaran esta mañana.

—¡Fue suficiente! ¡Vete! O llamaré a la policía. —Trató de rodearlo para ir hacia su móvil, pero Minho lo sujetó de una muñeca. 

—¿No te importa que te use? Ese idiota se acuesta con otro ¿Y a ti ni te da igual?

—Ya te lo dije, no tenemos más que una relación de amistad.

—¿Y tú crees que me creeré eso? Te vi en el prostíbulo y también él cómo pediste los servicios sexuales de Hyunjin.

Los ojos de Felix se abrieron grandes al verse descubierto. Alguien más sabía su obscuro secreto. Se paralizó del miedo que eso le daba —Solo somos amigos —tartamudeó y su voz salió débil.

—Claro, y yo me creo el cuento que un cliente se hizo amigo de su prostituto con él que folló y va a su casa a visitarlo, a comer galletitas y platicar de la vida, porque, por supuesto, un empresario multimillonario tiene mucho en común con un prostituto que vive en la miseria. —Tomó la barbilla en sus dedos y se acercó más a él —. Ten sexo conmigo.

Felix lo empujo cuando vio sus labios peligrosamente cerca de él. 
El rubio no quería seguir escuchándolo y estaba por ir a la puerta a llamar a los de seguridad, pero Minho lo jalo y lo tiró sobre la cama, aprisionando su cuerpo debajo de él, presionó sus manos contra la cama, impidiéndole moverse. —¿No te molesta que se acueste con otro? Sé que es un prostituto y se acuesta con más gente, pero eso cambia cuando él lo hace fuera del trabajo, cuando lo hace por gusto.  

Enamorado de un prostituto (Hyunlix)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora