Amorem: El día que vuelvas

Revelaciones

-¿En serio me perdonas?.

-Si. Nunca pienses que tu importancia o mi amor por ti radica en tu cuerpo. Es cierto que me fascinas y todo tú me obsesiona pero es precisamente porque eres tú. Lo increíble de tu forma de ser, lo fascinante de tu mente y lo maravilloso de tu voz es lo que me vuelve loco, además yo tengo tu corazón.

-Lo tienes, aun así per..

Hannibal volvió a silenciarlo con un beso el cual Will contesto aferrándose a él.

-Aun así hay cosas de que hablar.- Will asintió.-Dices que no recuerdas nada.

-Te juro que no. No sé que pudo pasar, bueno, lo he estado pensando y quizá fue el té.

-¿No percibiste algún saber extraño?

-Realmente no y el color e incluso el aroma correspondían a la bebida. Aun así, no sé... jamás había estado con alguien pero mi cuerpo no me dolía.- Dijo avergonzado.

-Seguramente el té tenía un cedante o algo y quizá solo quiso que pensaras que algo más había pasado. Descuida, vamos a descubrirlo.

-Créeme que lo haré. - Dijo Will de forma determinada.

-Hay algo más de lo que quiero ponerte al corriente.

Antes de que Will pudiera hablar Hannibal saco lo que parecían ser fotos de la bolsa de su abrigo, las expandió sobre  la mesa de centro. No podia creer lo que veía, ¿Cómo? Un escalofrío recorrido su espalda.

-¿De dónde sacaste esto? Esto fue...

-Will estas fotos estaban en la recamara de mi tío.

Wil estaba atónito, esto debía ser una broma.

-Significa que...

-No le voy a pasar una más. Esta vez me voy a cobrar todo.

-¿A qué te refieres con todo?

-No puedo probarlo, también por eso vino Chiyoh, pero siempre hemos creído que el tuvo que ver con la muerte de mi familia.

-Siempre creí que había sido un accidente.-Tomó aire y continuó.-Nunca te he preguntado pero, en ese viaje donde ellos fallecieron, se supone que tú también irías. No pretendo ser rudo, me alegra que no hayas ido pero siempre tuve la duda de ¿Por qué no lo hiciste?

-Me quede por ti. No quería dejar de verte y mi padre lo entendió. Tú eres la razón de que este vivo.

Will acaricio su rostro, Hannibal tomo su mano besándola.

-Si él es responsable de lo de tu familia va a costarle muy caro. Voy a cobrarle eso y el haber querido separarnos.

Hannibal sonrió, le gustaba la forma en la que Will le hablaba. Haría lo que fuera por él.

-Debemos ser precavidos. Es divertido cazar, pero para eso debes tener paciencia y sé que mi mangosta es algo impaciente.

Estaba siendo provocativo y Will lo sabía, pero ya había decidido cruzar el punto de no retorno. Se levantó de donde estaba para sentarse a horcajadas encima de Hannibal, quien lo sujeto de la cadera y paso una mano por su espalda.

Mordió suavemente el labio inferior del mayor para después besarlo.

-Por ti puedo ser y hacer muchas cosas. Pero existen situaciones en las que ya no quiero ser paciente. ¿Crees poder serlo?

Podía sentir la respiración de Hannibal contra su piel y percibir el perfume y la crema que utilizaba, ambos buscaban la boca del otro como si de oxígeno se tratará.