Capítulo 36

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Britny

Aún no podía creer que el andrajoso volviera, siempre habíamos sido amigos, fuimos muy cercanos de niños, me dolió mucho cuando dijeron que había muerto.

Él era como mi "compañero de todo" era mi mejor amigo, siempre le tuve confianza a él, podría decir que fue como un hermano para mi, siempre.

Verlo ahí, parado, fue como un balde de agua fría, ¿como diablos explican que haya aparecido así como así?, ¿es un gato que tiene siete vidas o que?, siempre e sabido que los Lorian son personas muy fuertes, pero que revivieran, eso si era algo nuevo.

—¡Gallina!.—grito en la puerta y corrí a abrazarlo, joder, lo había extrañado tanto.

—¡Piojoso!.—lo abrace más.—Te eche de menos.

—Lo sé, te extrañe mucho, gallina.

—Deja ese estúpido apodo.

—No.

—Ni te acuerdas por qué me lo pusiste.

—Te equivocas, lo hice por que cierta persona se le salió un galillo en plena canción.

—¿Y?.

—Nada.

—Muérete... no mejor no.—me senté.—Por cierto, ¿eres gato o que?.

—Ja, ja, ja, no.

—¿Y como hacen para revivir?.

—El poder de la amistad.—soltó una carcajada.—No, es el poder de los Lorian Jallyl.

—Y de los Stormrider Kellen.—entró Axcel.

—¿Y tú quien te llamo?.

—Para tu información vivo acá y soy uno de los dueños, así que más respeto.

—Dejó de tenerte respeto desde que tú y mi hermana son pareja.

—¿Te afecta?.

—Podían esperar unos treinta años.

—Haz sonado como mi Ricksaurio.—dolía recordarlo, pero tenía que ser fuerte.

—Salí a él.—se encogió de hombros y salió.

—¿Como está Amelie?.

—No se, no la he ido a ver.

—Bien, iré yo.

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Alison

El andrajoso entró a mi cuarto, estaba hablando con Robin así que desistió y salió cerrando y abriendo la puerta de él cuarto de Britny.

Le estaba contando todo con lujo de detalles.

—...Entonces bajamos las escaleras, vimos a Joseph ahí parado y a Amelie con ganas como de matarlo y a la vez de abrazarlo, apagaron la luz para saber si es el, ¿haz visto a Amelie con los ojos morados cuando se apaga la luz?.—asintió.—Bueno, cuando Joseph está frente alguien que quiere y apagan la luz pasa lo mismo, solo que su color es amarillo...

—¿Haz visto a Amelie?.—entró el imbecil, amargado y bipolar de Axcel, lo mire mal y entendió, salió y como cierta persona entró al cuarto de Britny.

—...Bueno, sigamos, entonces si eran de ese color y...—seguí contándole por más de una hora, el niño no entendía muy bien y me tocó explicarle desde el principio.

—¿Entonces es como una especie de muerto viviente?.

—¡Exacto!.

—Wow, ojalá yo tener esos poderes.

—No creo que mueras, mi peluchito.

—No te dejaría para que te vayas con otro, ni de estúpido, mi amor.

—Amor...

—¿Si?.

—Bueno, sabes que... ajam... Ivette no... no me quiere... ¿estarás conmigo aun así? —tenía miedo de la respuesta, pero era necesario.

—Alison, quiero a mi hermana, la quiero demasiado es mi hermana, pero te amo a ti, y no me importa que el mundo esté en contra de nosotros, te quiero a ti no a ellos, así que si, seguiré estando contigo aún así se nos venga un ejército entero.

—Eres lo mejor, mi tata no se equivoco.—recordar que él me dijo que era un buen hombre me partía el corazón, no estará cuando me case, pero sonreiré por qué sé que eso es lo que él a querido siempre.

—Cariño, te juro que quiero estar ahí, pero no puedo.

—No te preocupes, podrás venir otro día.

—O vienes tú aquí, ¿si?.

—No me apetece pelear con tu hermana, no estoy en condiciones ni tengo ganas de pelear con alguien, y quiero estar con Amelie, le está afectando mucho, sale, pero esta muy callada y se ve más apagada.

—Ojalá que con la llegada de su hermano mejore.

—Ojalá, me parte el alma verla así.

—Lo siento, y sabes que si necesitas cualquier cosa solo llámame, amor, tengo que irme, te hablo al rato.

—Bueno amor, te aviso cualquier cosa, iré con Amelie, te amo.

—Te amo mucho más.

Colgué y guardé el Laptop, salí de mi cuarto, toque pero Amelie no contestaba, volví a intentarlo y nada, quizá estaba durmiendo, abrí la puerta sin hacer ruido, las luces estaban apagadas, encendí la luz de mi móvil pero no estaba en la cama, encendí las de el cuarto y la busqué, pero nada.

Dios, era capaz de hacer cualquier estupidez, «Solo quiero morir con el.» Mierda, no, no podía hacer esa locura, ¿o si?.

Salí corriendo del cuarto, busque en la casa y no la encontré, fui a mi cuarto a buscar una chumpa para salir a buscar a Amelie y me topé a Axcel y Joseph, sonrieron.

—¿Han visto a Amelie? —pregunte.

—No, veníamos a buscarla.—dijo Axcel.

—¡Mierda!, ¡mierda!, ¡mierda!.

—¿Pasa algo?.—pregunto su hermano.

—¡Pasa que Amelie es capaz de matarse en este momento!.

—Espera, ¿no está en casa?.

—Oh no me había dado cuenta, genio.

—¿Pasa algo?.—pregunto Britny que se ataba el cabello.

—Pasa, que Amelie, se perdió.

—¡¿Que?!.—abrió los ojos y empezó a bajar las gradas rápido.—¡Amelie!, ¡Amelie!.—empezó a gritar y buscar, pero ya había hecho lo mismo.

—Voy a buscarla.—dijo Axcel.

—Voy contigo.—me propuse.

—No, ustedes se quedan aquí.

—¿Y si te pasa algo?.

—Se defenderme, gracias.—salió corriendo para atrás del reino.

Amar a MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora