Amar a Muerte

Capítulo 43

Amelie

La noche cayó y como lo dijo Janeth, ella estaba ahí ya, Snyder nos había escuchado y no hablo, me dio un maletín con una fuerte cantidad de dinero para poder sobrevivir al menos un mes, Flarb me había mandado a bañar y cambiar por qué decía que apestaba la casa.

Snyder nos tomo una foto juntos, la suya la tenía en pequeño, esta le colgaba en el cuello, me prometió que estaría bien y que si alguna vez podía, que viniera por el, solo si podía.

Hice lo mismo, prometí estar bien y que nunca lo olvidaré, guardo la fotografía en la maleta, todos estaban arriba, nos ayudo a escaparnos.

Íbamos cerca de la camioneta, Snyder se paró y dijo que él no iría, tenía un chip donde lo rastreaban, y si iba nos expondría y no serviría de nada.

Me dolía, pero era verdad, antes de irme lo abrace.

—Eres el mejor Sny, enserio, eres lo mejor del mundo, te amare toda la vida, prometo venir por ti, así estarás más feliz lejos de todo el mundo.

—Chica, eres hermosa y si pudiste con esto puedes con más, recuerda que primero estás tú y luego el mundo entero, se feliz tú, se feliz y yo seré feliz... pero en otra vida, prométeme que serás mi hija o mi hermana, solo pido eso.

—O incluso puedo ser tú madre.—bromeé.

—Mejor aún, chica, cuídate mucho, cuídense ambas.

—Te deseo lo mejor del mundo, no será fácil, pero serás feliz.—beso mi frente como una vez lo había hecho mi padre, le di un último abrazo y un beso y agarre la mano de Janeth, cuando íbamos a correr hombres se nos pusieron en frente.

—¿A donde van?.—pregunto Flarb atrás.

Los hombres nos apuntaban, Snyder solo cerraba los ojos, sentía que era su culpa, puse una mano en su hombro y le sonreí.

—Déjalas a ellas, fui yo quien planeo esto.—hablo Snyder, se estaba hechando la culpa de algo que no era verdad, y él sabía que esto tendría consecuencias.

—Aquí se van los tres.—hablo el padre de Snyder.

—No, yo pago con mi vida por ellas.

—No.—hable por impulso, no podía dejar que muriera.

—Mátame hijo, mata a tu padre, mata al que si te reconoció como hijo aunque no lo fueras, mátame de una vez.

Me miro y asintió, agarre de la mano a Janeth, los hombres se pusieron al lado de Flarb.

Flarb y su abuelo agarraron una arma cada uno, apuntaron a Snyder y mi corazón dolió, no podía dejar que muriera, intente ir donde él pero Janeth me lo impidió.

Veinticinco disparos entraron en su cuerpo, cayó al suelo sin antes darme una sonrisa, cerré los ojos, dejando que mis lágrimas caerán.

Corrí hacia el, lo abrace y puse su cabeza sobre la mía, no había manera de evitar que muriera, él ya lo había hecho.

—Siempre serás mi héroe, todo lo que hiciste por mi no lo olvidaré jamás, te agradezco por protegerme y cuidarme como si fuera tu hija, tú vida fue un regalo para los que tuvimos suerte de conocerte y de poder amarte.—susurré, Janeth se puso a su lado y tambien hablo.

—Te llevare en mi corazón siempre, siempre.

—Te prometo honrar tu memoria hasta el día que muera.—me separe de él.—Tu muerte le pesará a todos los que te amamos, y no se quedará así.

No había forma de llevarlo con nosotras, teníamos que separarnos aunque me doliera el alma.

—Ahora van ustedes así que no lloren.—hablo Flarb.

Todos vigilaban que nadie llegara, estábamos cerca del reino Stormrider, le quitamos las armas a ambos y corrimos.

Logramos escondernos, pasaron ellos por un lado y nosotros nos fuimos por otro, me dolía mucho que se nos fue Snyder, se sentía igual que cuando vi morir a mi padre.

Nos fuimos por otro camino, llegamos donde estaba la camioneta, tire las cosas en la cajuela y me acerqué a la puerta, antes de poner un pie dentro de ella un disparo entro en mi pecho haciendo que cayera sin fuerzas.

—No... tú no... no me dejes sola tu, no tu.—hablo Janeth, pero no tenía fuerzas para hablar, morí, había muerto.