𝐅𝐔𝐂𝐊 𝐓𝐌𝐙 ━━ Yᴏᴜɴɢ Mɪᴋᴏ

011 | 𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 𝐇𝐀𝐘 𝐔𝐍 𝐁𝐋𝐎𝐐𝐔𝐄𝐎 𝐂𝐑𝐄𝐀𝐓𝐈𝐕𝐎 . . .

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🎉💫|CAPITULO ONCE

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ESTABA SENTADA EN EL BORDE DE LA CAMA, LA LIBRETA abierta sobre mis piernas y el bolígrafo en la mano, pero las palabras no fluían como quería. Llevaba un rato estancada con la última parte de mi verso. Suspiré, dejando caer el bolígrafo sobre la libreta, y alcancé el teléfono que estaba a mi lado.

─── No puedo con esto, Angie. Estoy bloqueada. ─── le dije a mi mejor amiga, quien apareció en la pantalla sonriendo de oreja a oreja. Angie, como siempre, estaba llena de energía, incluso a través de la videollamada.

─── Vamos, boluda, seguro que te sale algo bueno. ¿Qué te falta? ─── preguntó.

─── Es solo el último verso... quiero que sea fuerte, pero nada me convence. ─── Me revolví el cabello, frustrada, y solté un pequeño suspiro.

Angie me miró por unos segundos, como si estuviera pensando en qué decirme. Luego, cambió el tema de repente, lo que no me sorprendió del todo porque sabía cómo funcionaba su cabeza.

─── Che, pará un segundo. Hablame de Victoria. ─── dijo con una sonrisa pícara, como si estuviera esperando la oportunidad perfecta para preguntar.

No pude evitar sonreír inconscientemente al escuchar su nombre. Recordé los momentos en la playa, su mano en mi pierna, y cómo había hecho lo mismo en el sofá antes. No había sido gran cosa, pero aún así, esos gestos se quedaban conmigo de una forma que no podía ignorar.

─── ¿Qué con Vicky? ─── respondí, haciéndome la desentendida mientras jugaba con el bolígrafo entre mis dedos.

Angie levantó una ceja, claramente no se iba a tragar mi intento de evitar el tema.

─── Dale, Ali, no me boludees. ¿Qué onda con eso de la mano en la pierna? Contame bien. ─── Su tono era burlón, pero también genuinamente curioso.

Me reí, más nerviosa de lo que esperaba.

─── Nada, ya te conté... estábamos en la playa, y ella simplemente puso su mano sobre mi pierna, ¿okey? Fue algo natural... ni siquiera nos miramos ni nada.  ─── Dije, tratando de restarle importancia, aunque sabía que no era "simple" en absoluto.

Angie me miró en silencio durante unos segundos, antes de reírse suavemente.

─── Boluda... estás enamorada.

Mi corazón dio un pequeño vuelco al escuchar esas palabras. Mi reacción inmediata fue negar con la cabeza y soltar una carcajada, como si fuera una locura.

─── ¿Qué? ¡No! No exageres, Angie, es solo que... no sé, es linda y me llevo bien con ella. ─── Intenté sonar convincente, pero incluso yo podía sentir lo poco genuina que sonaba mi negación.

─── Ali, no te mientas a vos misma. Yo te conozco. La sonrisa que tenés ahora no la tenés con cualquiera, ¿eh? ─── Angie me miraba, como si ya hubiera sacado sus propias conclusiones y estuviera esperando a que yo me diera cuenta de lo mismo.

Traté de ignorar la sensación que crecía en mi pecho. No estaba lista para admitir lo que significaba esa sonrisa, pero una parte de mí sabía que Angie podría tener razón. Tal vez, solo tal vez, había algo más detrás de esos momentos con Victoria. Y por más que lo negara, no podía dejar de pensar en ella.

Justo en ese momento, como si las piezas hubieran encajado de golpe, la idea que llevaba buscando para la canción llegó a mi mente. Fue como un destello. Solté un pequeño jadeo de emoción.

─── ¡Lo tengo! ─── exclamé, agarrando el bolígrafo con rapidez y escribiendo las palabras que habían estado atascadas en mi cabeza durante días.

─── ¿Qué? ¿La letra? ─── preguntó Angie, riendo por la súbita emoción en mi voz.

─── ¡Sí! ¡Sí, lo tengo! ─── Terminé de escribir las últimas líneas con una sonrisa de satisfacción. Era justo lo que necesitaba, el cierre perfecto para el verso.

Salté de la cama, apretando la libreta contra mi pecho mientras seguía hablando con Angie en la videollamada.

─── ¡Te llamo luego, tengo que mostrarles esto! ─── le dije con entusiasmo.

─── Dale, rompela, reina. Nos vemos. ─── se despidió Angie, riendo al ver mi emoción desbordante.

Con el teléfono aún en la mano, salí corriendo de la habitación, sintiendo una mezcla de alivio y euforia. Crucé la sala rápidamente, con la libreta en una mano y el teléfono en la otra. No podía esperar para mostrarles a Vicky, Mia, Mauro y Olivia lo que había terminado.

─── ¡Lo tengo! ─── grité al entrar en el estudio donde todos estaban. Los miré con una sonrisa enorme en el rostro, sin poder controlar la emoción.

Las miradas curiosas se volvieron hacia mí, y por primera vez en días, sentí que todo estaba en su lugar.

Corto, pero IDK, creo que está bien así JAJAJAJA