Remember me -Au Kookmin
Sus acciones se volvieron predecibles y monótonas, la comunicación era superficial e incluso escasa, un matrimonio carente de interés, emociónes y conexión emocional, la chispa inicial que nos unió se desvaneció.
Los besos l...
La puerta del auto se abrió de golpe, sacándome bruscamente de mis pensamientos. Mi respiración se detuvo por un segundo mientras Jungkook se subía, su expresión completamente seria, casi distante, como si la sonrisa que había compartido con esa chica momentos antes nunca hubiera existido. Conmigo, esa sonrisa ya no aparecía.
— Hola— murmuré, intentando sonar casual, aunque mi voz sonaba algo apagada, temblorosa. No obtuve respuesta, solo un leve asentimiento de cabeza mientras él se acomodaba en el asiento, mirando hacia el frente como si yo no estuviera ahí. El silencio se instaló entre nosotros, denso, incómodo. Me esforcé por no dejar que mi decepción me dominara.
Debo seguir con el plan. Esto tiene que funcionar.
Apreté el volante con fuerza, intentando encontrar las palabras correctas, algo para romper el hielo que nos envolvía.
— Pensé que podríamos ir a un lugar bonito esta tarde... Ver el atardecer juntos. Hace tiempo que no hacemos algo así— Mi voz sonaba casi suplicante, como si cada palabra llevara consigo una esperanza que se estaba desmoronando.
Jungkook solo asintió, su mirada fija en la ventana. No hubo un "suena bien", ni siquiera un "gracias". Simplemente silencio, frío y doloroso. Me obligué a sonreír, como si su respuesta – o la falta de ella – no me afectara. Pero claro que lo hacía. Me estaba desgarrando por dentro.
Comencé a conducir, con el corazón latiendo descontrolado, queriendo desesperadamente que algo cambiara, que en algún momento de ese trayecto él se volviera hacia mí, me mirara, dijera algo, cualquier cosa. Pero nada. Solo el murmullo del motor y el paisaje deslizándose por las ventanas.
Me armé de valor una vez más, decidido a hacer que este momento contara. Estiré la mano lentamente, esperando poder tomar la suya, aunque solo fuera por un segundo, pero antes de que pudiera alcanzarlo, vi cómo él se movía ligeramente, casi imperceptiblemente, alejándose. Fue un gesto pequeño, pero devastador. Como si ese simple toque fuera una barrera infranqueable ahora.
Mi mano quedó a medio camino, suspendida en el aire por un instante, antes de que la retirara, fingiendo ajustar algo en el tablero, sintiendo el calor subir a mis mejillas. ¿Cuándo llegamos a esto?
Me mordí el labio y apreté los dientes, mirando de reojo su perfil. Él no se daba cuenta de nada, no notaba cómo todo dentro de mí se estaba rompiendo poco a poco. Aún así, me negué a rendirme. Aceleré un poco, con el objetivo firme de llegar a la colina, de darle un momento perfecto que tal vez, solo tal vez, pudiera cambiar las cosas.
— Estamos cerca ya... te va a gustar, lo prometo—Intenté sonar optimista, aunque incluso yo podía notar la fragilidad en mi tono.
Pero él solo se encogió de hombros, su mirada perdida en el horizonte, como si yo no fuera más que una sombra a su lado. Y quizás, eso era todo lo que me quedaba ahora... ser una sombra.
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