Remember me -Au Kookmin
Sus acciones se volvieron predecibles y monótonas, la comunicación era superficial e incluso escasa, un matrimonio carente de interés, emociónes y conexión emocional, la chispa inicial que nos unió se desvaneció.
Los besos l...
Jimin había pasado horas cocinando. Decidió preparar la cena que comieron juntos en su primera cita, así como también amaba los postres dulces al final, decidió añadir unas galletas. Sabía que a Jungkook le encantaba el detalle en las cosas pequeñas, o al menos solía ser así. La mesa estaba decorada con velas, flores, y el ambiente cálido llenaba el espacio que hacía mucho había sentido frío.
Se sentó en el sofá, revisando la hora una y otra vez. Nervioso porque no tardaría en aparecer.
El sonido de la puerta abriéndose rompió el silencio. Jungkook entró, con su maletín en una mano y el celular en la otra. Sus ojos recorrieron la escena y, por un momento, Jimin creyó haber visto una chispa de sorpresa, pero pronto desapareció, reemplazada por su habitual seriedad.
—¿Qué es todo esto?- preguntó, su tono plano.
Jimin se puso de pie, sonriendo a pesar del nudo que sentía en el estómago.
—Pensé que podríamos cenar juntos, como antes. Solo tú y yo.
Jungkook lo miró, luego su mirada se desvió a la mesa —No tengo hambre. Además, tengo trabajo pendiente
El corazón de Jimin se hundió.
—Jungkook... por favor, solo esta noche. Necesitamos hablar, necesitamos pasar más tiempo juntos, rompamos la aburrida rutina por hoy
Jungkook suspiró y dejó el maletín a un lado —No hay mucho que decir, Jimin. No es el mejor momento.
Jimin sintió que las lágrimas comenzaban a acumularse, pero no podía rendirse aún.
—Si no hablamos ahora, ¿cuándo lo haremos? Hemos estado tan distantes... No quiero que sigamos así.
Jungkook se quedó en silencio, con la mandíbula apretada. Jimin dio un paso más hacia él, buscando sus ojos —Te extraño. Extraño lo que éramos.
Por un segundo, Jungkook pareció titubear, pero se limitó a apretar los labios y desviar la mirada —No es un buen momento, Jimin. Estoy cansado.
El silencio que siguió fue más pesado que cualquier discusión. Jimin asintió, tragando las palabras que querían salir a la fuerza. Dio un paso atrás, alejándose, mientras Jungkook se dirigía al salón, encendiendo la televisión como si nada hubiera pasado.
Jimin regresó al dormitorio, dejándose caer sobre la cama. Sentía un peso en el pecho que lo aplastaba. Intentó contener las lágrimas, pero era inútil. No podía más. Sabía que no debía, que necesitaba ser fuerte, pero estaba cansado de ser ignorado.
Se acurrucó sobre la cama, apretando la almohada contra su pecho mientras las lágrimas silenciosas rodaban por su rostro. Cerró los ojos, fingiendo estar dormido cuando escuchó a Jungkook pasar por el pasillo, camino a la sala.
Desde la cama, escuchaba la televisión encendida, las voces lejanas llenando el espacio vacío entre ellos. Jungkook subió el volumen poco a poco, más alto con cada segundo, como si intentara tapar el sonido de sus sollozos, como si su dolor no fuera suficiente para que dejara de ignorarlo.
Jimin mordió la almohada, intentando ahogar los sonidos de su llanto, pero dentro de sí sentía que estaba al borde de romperse. Jungkook estaba a solo unos metros, pero jamás había sentido que estuviera más lejos.
El volumen subió un poco más.
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