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Maldita sea ¡¿donde te has metido Alastor?!

Sabía que la calma luego de la tormenta no iba a durar por mucho tiempo. Porque claramente tenía que llegar la creación de Dios a fregarle su alma a mas de lo que ya estaba. De por si no era suficiente de que luego de que su pareja firmara el papel se fuera a su reino el mismo día, logrando romper el récord de las palabras dirigidas en los matrimonios arreglados.

Se preguntaba que había hecho mal, tal vez fue muy grosero salir de esa habitación y no buscarlo. Pero con tantos ojos mirándolo por el futuro que se le estaba dando lo andaban abrumando. Cabe aclarar que hasta Adam se sorprendió, llegando a romper tantas cosas y tirarlas por todos lados al ver que su plan no seguía como tenía previsto. Lo único que sabía es que a esa hora hubo una gran parte de almas el el hospital, le daba pena Lute, sufrió explotación laboral.

Pero que se podía hacer, cuando uno esta enamorado deja todo lo ético de lado y hace todo lo posible para estar al lado de la persona que le gusta. En su caso jamás sintió atracción por otra persona pero con a la gente de su alrededor y a sus conocidos con regalos de San Valentín, peleándose por obtener las flores amarillas del tan importante día o por los ramos más grandes que podían encontrar lo habían vuelto experto en ese tema. Lástima que el exterminador solo la veía como su segunda al mando mientras que a cada rato a él le reiteraba que si no fuera por que se conocían desde milenios lo podría llegar a ver como una posible pareja.

Podría decirse que prefería mil veces casarse con el rey del infierno que estar al lado de ese mentiroso de mierda. Y sonreía, no importaba cuantas ganas tuviera de darle la paliza de su vida, solo podía sonreír.

Ahora tenía que esconderse de ese alfa, de todas formas no era como si quisiera terminar la conversación que tuvieron el mismo día luego de la partida de Lucifer. Se lamentaba, por qué sería tenía que haberle encargado a él decirle eso a Adam, ¿no podía ser ella o Emily por último? No claro que no, debía ser el, el único que lograba aguantar los berrinches de la lunática creación de Dios. Sin ofender.

¿Cómo que se fue? 

-Si se fue, Sera me lo acaba de informar -reitero respondiendo a algo que de por si se veía a simple vista-.

-Ya se pero ¿Cómo que se fue? -volvió a preguntar- por favor, ni un hola ni un adiós, ¿solamente se fue? -el locutor asintió- Eso no puede ser cierto, eres hermoso, listo y carismático, que mas quiere ese cabeza de pato.

-Eso veras tu, por mi parte, solo quiero que esto acabe pronto -hablo mientras sus orejas se apegaban a la cabeza-.

-Es que no lo entiendo, tenemos los mismo gustos -hablo mirando al cervatillo que se sobaba la cien por sus palabras- es sorprendente que no te haya dirigido palabra.

Bueno no es como si yo le hubiera hablado.

Estaba recordando la conversación de ese día. Ya habían pasado cuatro solo le quedaban tres para empacar sus cosas y marcharse al infierno, de todas formas solo sería un consorte que ayudaría con la administración del reino; el tampoco se podía ver como un gobernante, aunque fuera cierto que le tentaba tener ese tipo de poder. Si de por si en la tierra controlaba a la mayoría de personas de Nueva Orleans con su emisora de radio, era bastante fácil a su parecer, brillante, pero ahora muerto... No quería seguir con eso, en verdad, ya tuvo mucha diversión en su vida. Ya era hora de descansar.

Aunque sería en el infierno pero descansaría, era estresante estar en el cielo y tener que parecer bonito a la mayoría de almas que recién ingresaban, siendo él el que les daba la bienvenida junto a San Pedro. La mayoría se quedaba conmovida con su apariencia y actitud, siendo su corazón rematado con lo divertida que era su guía Emily, de todas formas según sabía, ella fue creada para divertir a todos, como un reemplazo de el ángel caído.

Sentía pasos cerca, era mejor que se fuera a otro lado.

Y así hizo, pero lamentablemente sus orejas alzadas en actitud de alerta lo delatan.

Te encontré.

Fue lo que escucho, corriendo hasta otra habitación mientras era perseguido por el exterminador. Luego pensó que podría volar para desaparecer más alto, pero luego se acordó de que ya no las tenía.

Alastor por favor necesitamos hablar.

-No claro que no -respondió ante la suplica del contrario, aumentando su velocidad-

-Al menos dime por qué no quieres hablarme, no es como si te fuera a pegar -reitero indignado intentando seguirle el paso-

Se detuvo volteando a verlo utilizando un sillón como muro.

-¿Seguro? -el menor trago saliva- ni tu te la crees.

-Puedo devolverte tus alas -afirmo, intentando atrapar al cervatillo que estaba al otro lado del mueble con sus brazos.

-Y eso me sirve para... -hablo para esquivar cada uno de los agarres del contrario-.

No obtuvo respuesta. Solo suspiro un poco, es hombre era un bipolar de mierda con ataques de enojo. Seguramente en cuanto lo tuviera entre sus brazos le dejaría moretones nuevos, por los cuales por el no pondría resistencia, pero temía por su pequeña Emily, si ella veía nuevos golpes se lo diría a Sera y ella esta vez no haría vista gorda.

Pero tampoco era como si quisiera proteger al exterminador, tal vez... Su relación era tan toxica que de alguna forma ambos necesitaban su compañía pero les hartaba no poder quererse entre sí. Y eso si que se demostraba con las acciones, se toco por un momento la espalda, no podía verse pero seguramente las cicatrices eran horribles. El alfa ya estaba en su límite, lo había atrapado, sus manos estaban en su cuello, con la misma fuerza con la que muchas veces había horcado hasta desaparecer a lo pecadores.

Es mejor que sigas siendo un bueno omega y no estés molestando. El solo podía mirarlo para observar como su boca nuevamente se movía para hablar Por esta vez lo dejare pasar, pero créeme que hay un alma que me irrita bastante.

Ahora ya sabía la razón de su temperamento, él quería desterrar una nueva alma al bajo mundo. Y el tendría que hacer como si hubiera sido atacado por el contrario para que Sera lo desterrara, no podía respirar, quería cerrar sus ojos pero temía por la sonrisa del exterminador.

Eso, se un lindo omega de tu época.

Fue lo último que escucho. Él... había caído inconsciente. Adam había logrado su objetivo, ya solo faltaba que llorara y diera su mejor actuación enfrente de la Serafina.

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⏰ Última actualización: Oct 05 ⏰

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