BAJO NUESTRA SOMBRA

Grandes Noticias.

·Dulcineya Jouno Kristal·

El gran bullicio frente al edificio de XBENG entertaiment hacia que me dolieran los oídos. Tantos años en la industria del entretenimiento no han cambiado mi postura acerca de la gente irritable que me sigue a todos lados. En especial sobre los reporteros chismosos que solo desean crear polémicas incoherentes y rumores infundados.

Hoy no me encontraba de humor para interactuar con ellos, así que ignorándolos decidí solo dirigirme al automóvil. De camino, mi única reacción a las frases que gritaban al aire fue volcar los ojos en varias ocasiones, acción que no era percibida gracias a mis lentes oscuros.

Una vez ya estando el automóvil en marcha, saque el celular de mi bolso. Pensé en escribirle a Anne, pero en ese momento una cosa llamó ciegamente mi atención. Montones de carteles adornaban la mayor parte del parque por el que iba pasando. Logré leer algunas frases sueltas como: «Sorprendente, nuevo proyecto en marcha» «La hermosa Dulci en una nueva serie adolescente» «Dulcineya, la actriz adolescente multifunción»

De inmediato reí, la gente crea cada idiotez. Ya estoy en un proyecto, uno que apenas ha empezado y que ya han anunciado hace más de dos meses. Sin embargo, no evité preocuparme, habían pasado cosas en el pasado que actualmente me hacen dudar de ciertas personas cercanas a mi.

"Señorita, a Margarrete academy?" Preguntó George, mi chofer. Provocando que salga de mis pensamientos. Luego de mirar la hora, contesté que si.

Antes de tener tiempo para volver a considerar el tema, llegamos a la academia. Bajé rápidamente del auto y me encaminé hacia adentro.

Al momento en que pise las instalaciones de la academia note de inmediato que estaba peculiarmente diferente hoy. Los chicos no se pasaban corriendo y no se oían risas por los pasillos. La calma era extrañamente abundante, como si de un día triste y desolado se tratase. Me preguntaba donde se encontraban descansando los problemas, chismes y burlas que con normalidad circulaban de boca en boca por los corredores de la institución.

Temerosa, me uní a ese mar de adolescentes inquietos. Al parecer sucedía algo raro, de lo cual nadie hablaba y que me costó trabajo descifrar.

Me dirigí al vestidor de las chicas para cambiar mi atuendo por el de la academia. A simple vista el lugar parecía vacío, pero en cuanto entré pude observar a Madeleine y su grupito "conversando" dentro, que por cierto, al parecer cambió a sus "amigas". Caminé en frente de ellas como si no las hubiera visto, pero giré hacia el grupo luego de que una me estirara el cabello. Fruncí el ceño, enojada. Madeleine sonrió y a pasos lentos se acercó.

"Caíste bajo, cariño" Dijo sin cambiar su acento alegre y al mismo tiempo burlesco.

"Yo no cambio a mis amigas por unas desconocidas, solo porque ya no quieren darme los mismos gustos que antes me otorgaban por obligación y amenazas constantes de mi pate" Contesté con tranquilidad, para terminar con una leve sonrisa.

Madeleine me fulminó con la mirada, pero no resistió mucho. Hizo un gesto con sus manos y sus amigas la siguieron afuera.

Volví a considerar sus palabras y, por alguna extraña razón, me hicieron recordar a los carteles que llamaron mi atención de venida. Estaba a punto de buscar en internet cuando escuché sonar el timbre de entrada. Me cambié lo mas rápido posible y corrí a mi salón.

(...)

Entrando al salón de clases, como de costumbre, Anne y Raina me esperaban al rededor de mi lugar, pero esta vez con una notable diferencia, sus expresiones serias. Las cuales, me provocaron incertidumbre.