3 - Mente racional y corazón empático

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Ha transcurrido una semana desde que me integré a la preparatoria de Jujutsu de Tokio. Mis compañeros son... algo especiales. Geto y Suguru ya son increíblemente cercanos pese al poco tiempo que comparten juntos. Shoko también es parte del trio de amigos, pero noto como ella se siente algo desplazada. Desde el primer día, Shoko se ha pegado más a mí que a los chicos. Esos dos idiotas la están apartando pasivamente y ni se dan cuenta. A pesar del poco tiempo, Shoko se ha convertido en una gran amiga. Es tranquila y de mente racional, encaja perfectamente conmigo.

—¿Qué pasa, Mio? —Giré mi cabeza hacia Shoko, quien me había hablado.

—Son muy cercanos esos dos. —Señalo con mi cabeza y Shoko mira a Geto y Gojo —. ¿Se conocían antes de entrar aquí?

—No. —Abre una paleta y se lo lleva a la boca.

—Se hicieron amigos bastante rápido. —Vuelvo a estirarme, que era lo que estaba haciendo antes de perderme en mis pensamientos sobre la amistad de esos dos.

—Conectaron casi desde que se vieron. La mayoría creyó que no se soportaban, pero es su manera de ser simplemente. —Sonreí ante sus palabras, sí, la amistad de esos dos es bastante especial.

—¡Uy, hasta parecen almas gemelas! —Shoko me mira por un instante antes de estallar en una carcajada. Sonrío de oreja a oreja, me gusta ver este lado de Shoko. En el anime nunca dio ni una sola sonrisa. Tal vez solo necesitaba una amiga que la comprendiera.

—¡Acérquense! —Yaga-sensei grita al llegar al campo de entrenamiento —. Hoy vamos a hacer un entrenamiento diferente. ¡Mio!

—¿Sí, Yaga-sensei? —Llevo mis manos tras mi espalda y me inclino levemente hacia el frente, apoyando mi peso en una sola pierna.

—Este entrenamiento es especialmente para analizar tus técnicas y capacidad de toma de decisiones. —Asiento ante lo que dice —. Iremos a un lugar lleno de maldiciones. Tu pareja de entrenamiento será Shoko. Como posiblemente ya sabes, ella no es una luchadora directa, así que te diré lo que pasará. —Mira los papeles en su mano, esto significa que no es su propia idea este entrenamiento. Los altos mandos ya empezaban a interferir —. Dentro del edificio hay un objeto que deben recuperar, pero este local está infestado de maldiciones de los grados cuatro, tres e incluso una u otra de grado 2. Aunque puedes utilizar el ritual inverso, queremos... —Se aclara la garganta — quiero que evites usarlo. Shoko se encargará de curar cualquier herida que puedas tener, siendo tu soporte...

—Yaga-sensei —interrumpí —. Mi técnica se activa inconscientemente, será difícil no utilizarla. La técnica de ritual inverso es la base de mi técnica de las cadenas de sellado, motivo por el cual tuve que dominar el ritual maldito inverso antes de poder usar las cadenas, lo que resultó en la activación automática de la técnica cuando necesaria. —Él se rascó la cabeza.

—Al menos trata de no activarla, este entrenamiento también está pensado para que Shoko entrene su técnica. —Asentí y el continuó —. Satoru, Suguru y yo estaremos del lado de fuera por si sucede algo.

—¡Qué aburrido! No quiero ser solo un espectador. —Gojo se quejó.

—Este entrenamiento está pensado para Mio y Shoko. Necesitamos saber más sobre Mio para ayudarla a mejorar y es una buena oportunidad para que Shoko entrene su técnica. —Yaga respondió firme y Satoru solo chistó y se quedó quieto —. Muy bien, vamos.

Nos fuimos en auto y alrededor de treinta minutos después llegamos a un edificio abandonado. Conocía este lugar. Nunca me había acercado, pero lo conocía de los rumores en internet. Es...

—...un centro psiquiátrico abandonado. —No me había dado cuenta de que Yaga-sensei había empezado a explicar—. Existen muchos rumores negativos sobre este lugar por lo que está infestado de maldiciones. Quiero que ambas entiendan que solo interferiremos en caso de que realmente sea necesario, por lo demás, estarán por su cuenta. —Ambas asentimos —. Pueden entrar, bajaré una cortina.

Sempiterno: la princesa del santuario divino [JJK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora