έξι

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-¿Te bañaste?-, Rian exclamó al ver a Alex llegar a la mesa en la que él ya se encontraba sentado junto a Zack-. Y al fin dejaste esa camisa de cuadros.

-Vaya, Al, te bañas, te cambias la ropa y sales dos veces a la semana-, recalcó el de ojos claros.

Alex dejó caer su cuerpo sobre la tercera silla de la mesa y colocó su cabeza sobre sus manos ya recargadas en la superficie-. ¿Verdad?, alguien deprimido no podría hacer esto.

-Pues, con la motivación que te encontraste, cualquiera-, Zack lo molestó esbozando una ligera sonrisa que apenas mostraba sus dientes.

-¿En serio te cogiste a alguien saliendo del bar?-, le cuestionó Rian sin un gramo de mesura.

Alex volteó los ojos hacia el chico fortachón que aún vestía esa socarrona sonrisa-. ¿Le dijiste?

-¡¿Entonces es cierto?!-, exclamó Rian.

-¡No!

-No sabemos, todavía.

El castaño gruñó dándole una patada a Zack en la pierna por debajo de la mesa-. No pasó, ahora lo saben.

-¿Sólo fajaron?-, preguntó Rian siendo el único del grupo que no entendía lo que estaba pasando.

-No hicimos nada-, contestó Alex más calmado, podía ver cómo, sin saber el contexto completo, alguien podría malinterpretar las cosas, en especial cuando Rian sólo conocía lo que fuera que Zack le había dicho.

-¿Pero él te gustó?-, dijo el musculoso chico de playera negra de mangas cortas.

-¡¿Él?!

-Ay, Rian, ¿no te acuerdas de ese chico de cabello largo en octavo que...

-¡No fue esa clase de encuentro!

-¿Entonces?-Zack le preguntó confundido, pero no tanto como Rian que de verdad no sabía nada de lo que estaba pasando

-Les voy a explicar, se los juro-, Alex les dijo poniendo sus manos frente a su pecho como en una señal de tregua-. Pero, fuera de broma, necesito que me prometan qué van a ser comprensivos conmigo.

-Me estás asustando un poco.

-Tomen en cuenta que estaba muy mal, pero que al final no me pasó nada.

-Al, está bien...

-¡No! Prometan que no me van a juzgar-, espetó Alex mirando a ambos chicos a los ojos.

-Lo prometo-, dijo Zack.

-Yo también lo prometo.

-Bueno, pero también escuchen todo lo que tengo que decir y luego ya me hacen los comentarios y las preguntas que quieran-, condicionó Alex.

-Sí, pero ya dinos-, le reclamó Rian desesperado.

Una joven de cabello trenzado y obscuro con una actitud alegre, o al menos lo alegre que se podía ser siendo mesera, se acercó a la mesa que ya había visitado anteriormente, con una libreta en mano y una pluma atorada detrás de su oreja-. Ya llegó su acompañante, ¿están listos para ordenar?

-Eh, sí, ¿nos puedes traer tres cervezas, por favor?-, dijo Alex un poco molesto y tratando de apresurar la interacción, pero teniendo en cuenta que la chica solo estaba haciendo su trabajo.

-Hm, sí, es que tenemos varios tipos de cerveza, es un poco el punto-, le explicó la mesera tratando de no sonar grosera.

-¿Cuál nos recomiendas?-, preguntó Alex sintiéndose como un pendejo.

-Uh, acaba de llegar una cerveza irlandesa roja, y muchos clientes han estado pidiéndola, no sé si se les antoje...

-Tres de esas, por favor-, pidió el chico castaño ganándose muecas de disgusto de sus amigos.

A Match Into The Water || Jalex a.u.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora