πέντε

13 4 11
                                    

Jack se había enterado de que la pizza era una comida, y, por extraño que pareciera, apenas estaba cayendo en cuenta de que no había consumido alimento alguno. La determinación y las ansias que sentía al experimentar y tratar de encajar en un mundo distinto al suyo lo habían distraído del dolor punzante de su abdomen.

Ambos yacían sentados en el sofá apenas cruzando miradas, incluso cuando estaban entablando una conversación incómoda sobre el sabor de pizza qué cada uno prefería y así elegir uno para ordenar, Jack, claro está, le dejo la decisión a Alex,

—Y, ¿cómo te fue hoy?—, le preguntó el castaño. Él era tan complaciente que, pese a tener a un completo desconocido en su casa, necesitaba percatarse de que se sintiera bien. La diferencia entre el chico moribundo de la noche pasada y el de apariencia normal sentado a su lado, le había dado más tranquilidad, a decir verdad, lo que le animaba a interactuar más.

Sólo estuve aquí—, dijo Jack restándole importancia. En realidad estaba intentando encontrar el mejor momento para preguntar si podía seguirse quedando en el departamento, mas, no quería arruinar la conversación más decente que habían tenido.

En el fondo de la mente de Alex se escondía la misma preocupación; no obstante, el chico estaba demasiado cansado como para pensar en lo que diría y debatir un acuerdo con su acompañante. Tal vez estaba siendo ingenuo en exceso, pero no había pasado nada malo, por lo que no tuvo objeción en simplemente dejar que las cosas sucedieran naturalmente... y, si era completamente sincero, una pequeña voz en el fondo de su mente suplicaba por compañía.

—¿A ti cómo te fue hoy?—, cuestionó Jack con genuina curiosidad. Si el estar en un pequeño departamento ya había sido una aventura para él, cualquier cosa que dijera Alex le asombraría.

—No fue gran cosa—, respondió el castaño—. Tuve una reunión sobre estrategias de mercado para un nuevo cliente... la verdad no es como si hubiera participado tanto, no me interesa, bueno sí, sí tendría que interesarme ¿no? Pero eso no le quita lo aburrido.

Jack asintió intentando procesar la información. Al parecer, tal vez el trabajo de Alex no era tan interesante, mas, era obvio que el chico necesitaba que alguien lo escuchara, y él no tenía mucho que decir, por lo que lo incentivó a seguir hablando—. ¿Cómo que 'estrategias de mercado'?

—Ya sabes, publicidad—, respondió Alex un poco más abierto—. Es sobre cómo vas a vender algo, el público objetivo, sus necesidades, ya sabes, cómo ofrecerles el producto, cosas de marketing, supongo.

—¿Cómo las imágenes esas?—, preguntó el moreno señalando a la televisión.

—Es un poco más profundo que eso, pero sí, como anuncios en la televisión.

—Anuncios...—, susurró añadiendo una palabra más a su vocabulario—. ¿A eso te dedicas, a hacer 'anuncios'?

Alex suspiró sintiendo como, con esa simplificación, Jack había logrado humillarlo sin querer—, básicamente.

Bueno he visto muchos 'anuncios', entonces es un trabajo importante.

—Sí, bueno, estamos en Estados Unidos, de eso se trata—, la garganta de Alex se anudó y sintió una descarga de ansiedad. Era poco menos que divertida la forma en la que él chico fingía interés por algo que ambos sabían que era aburrido y sin chiste, un amargo recordatorio de lo insignificante e inútil que era ser mercadólogo—. Pero suficiente de mí, ¿tú a que te dedicas?

Es complicado de explicar—, torció la boca, no quería hablar de más—. No tengo un puesto tan específico.

—Bien pero, ¿qué haces? ¿Estudiaste algo?

A Match Into The Water || Jalex a.u.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora