The Stripper I Winrina (Adaptación)

Capítulo 16

Pov Winter

Miraba por la pequeña ventana de mi avión privado que pasaba entre las nubes, exhibiendo un bello paisaje en aquella tarde. Hacia un tiempo que no me sentía totalmente feliz de ir a casa con mi familia. No es que no los ame, todo lo contrario, eran una de las mejores cosas de mi vida. Es solo que la vida a veces da muchas vueltas y para en el momento equivocado.

Desde mi infancia muchas cosas habían cambiado, mis bases, y mi puerto seguro ya no era tan fuerte. Odiaba sentirme débil o frágil. Sentía que en cualquier momento podría colapsar, que estaba en contra de mi naturaleza. Pero no estaba así ahora, como todas las otras veces que los visite. Esta vez era diferente de las otras, ahora alguien me ayudaría a salir de esto.

─Usted tiene reuniones importantes el lunes.

Oí la voz de Jimin junto a mí. Me giré para mirarla, ella estaba linda hasta con cara de sueño. Por increíble que parezca, yo siempre fui una persona reservada con mi vida privada. Sin embargo, no me importaba lo que iban a decir de mí por llevar a Jimin. Ella era la salida perfecta de aquel lugar, y no solo por aquello. La Srta. Yoo en los últimos días era mi mejor compañía, tenía una buena conversación y una energía positiva. Todo lo que yo necesitaba en mí día a día. Tal vez con ella yo era diferente, me sentía más relajada, como si supiera que ella no me haría daño.

─ ¿Tengo? ¿con quién?

Ella continúo deslizando los dedos sobre la pantalla del IPad pasando los compromisos de mi agenda.

─Con algunos interesados de Brasil. Quieren conocer sus servicios.

─ ¿Brasil? Wow, eso suena bien.

─Sí. ¿ya pensó en construir una sucursal brasileña?

─Nunca había pensado en ello, pero es una buena idea. Vamos a trabajar duro para conseguirlo, ¿le parece bien?

─Puede contar conmigo, Sra.

¿Ella nunca iba a perder la costumbre de llamarme señora? Mire a la chica con una mirada de reproche.

─ ¿Qué paso?

─ ¿Señora? – rodé los ojos

─Lo siento, Winter.

Le sonreí y ella hizo lo mismo. Y entonces volvió a mirar el dispositivo en sus manos. No entendía lo que tenía Jimin que me hacía sentirme tan cómoda con ella, que sentía la tentación de dejar toda nuestra cuestión profesional para simplemente ser su amiga.

Amiga...

¿Era eso lo que esperaba de esa mujer? La miré sin que ella se diera cuenta. Mirando sus rasgos delicados y angelicales, Jimin era una mujer dulce que ablandaba hasta el más duro corazón, como el mío. No había duda de que ella sería la mujer perfecta para casarse y tener hijos hermosos.

¿Hijos? Mi Dios, Winter, ¿en qué estás pensando?

─ ¿Está todo bien?

La oí hablarme

─Sí, solo estaba pensando.

Le sonreí ella asintió y se apoyó en su asiento cerrando los ojos. Jimin tenía unos rasgos tan familiares, sólo necesitaba con quién. Horas después aterrizamos en el aeropuerto de Los Ángeles, y como se esperaba, nuestro coche ya estaba esperándonos para llevarnos.

─ ¿Habías venido a Los Ángeles antes?

─En realidad no, no tuve la oportunidad.

─Veo que va a ser la oportunidad perfecta para conocer muchos lugares, señorita Yoo.