Capítulo 7:(Entre susurros)

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Keira:

Abrí los ojos y me encontré con Yris quien me sacude de los hombros desesperadamente, mi vista aún estaba borrosa pero ella es inconfundible.

—¡Fantástico! ¡Ahora parece una sandía reventada! —exclamó Yris, con voz cargada de molestia volteando en dirección a la pelirroja.

—¿Yo la deje como sandía? —respondió Aura, aparentemente ofendida. —Dejame informarte que tu querida amiga acaba de atacarme —recrimina, aun mas enojada, acercándose a Yris y a mi de manera desafiante.

Estaba en un estado extraño y parecía ajena a su pelea aunque yo fuera el motivo principal ¿Como es que llegamos a esto? Parecía que estaba metida en el agua y apenas escuchaba lo que decían, Estaba completamente aturdida.

Volvimos a ser el centro de atención pero, esta vez no era para hacer gala de algo asombroso, sino que hasta era vergonzoso.

—¿Entonces la golpeó? —Un susurro débil llega a mi oído.

—Si, que escándalo, ¿verdad? —Otro susurro capta mi atención.

¿De qué están hablando?¿Qué es lo que pasa?

—No puedes esperar algo mejor de ella. Solo está aquí por ser la hijita de papi —volvió a sonar un susurro de manera despectiva.

¿Acaso estaban hablando de mi? Mis manos empezaban a sudar al darme cuenta de que la gente se iba acercando cada vez más. Sus miradas despectivas me hacían sentir como si fuese la peor criminal del mundo. Sabía que no era buena idea venir aquí.

Mi respiración se empezaba a agitar así que me aferré a Yris como si mi vida dependiera de ello. Ella pareció darse cuenta de mi incomodidad me sostuvo la mano brindándome un pequeño pero reconfortante apoyo.

—¿Qué es lo que pasa? —la voz más inoportuna hizo su entrada de entre la muchedumbre.

—Las dejo un rato solas y ya hicieron harapos sus lindos vestidos. —comenta Aidan a quien no parece afectar en lo más mínimo, lo que pasa aquí. —Aura, hermana mía. Cuando te dije que te diviertas no me refería a esto —comentó tomando del mentón a su hermana quien lo apartó con desdén, fulminandolo la mirada.

—¡Ella me atacó primero! Ahora tiene esa mirada confundida e inocente pero hace un momento parecía estar dispuesta matarme —respondió enojada moviendo los brazos de arriba hacia abajo.

—¿A matarte? —El tono de voz de Aidan cambió de despreocupado a serio. El volteo hacia mi y me vio detenidamente como si evaluara algo.

—¿Y dime como una persona tan pequeña y débil te podría tocar aunque sea el cabello? —preguntó volviendo su atención sobre su hermana y agarrándola de los hombros.

—Si tú la hubieses visto, lo entenderías —respondió ella con una voz seria pero un poco más calmada.

—Por favor, lo único que tu hermana estaba buscando era un motivo para romperle la cabeza a mi amiga —recrimino Yris visiblemente molesta aun agarrada de mi mano.

La tensión del lugar era palpable, ¿Como estaba eso de que la intente atacar?, peor aún ¿Matar? yo jamás haría algo así.

—Aura, lo siento —pronuncié con voz temblorosa. Intenté acercarme a ella pero Yris me detuvo.

—Por supuesto que lo sientes. —respondió ella dedicandonos una mirada despectiva al ver que Yris me hacía atrás de ella en forma de protección. Aidan hizo lo mismo probablemente para detener a su hermana.

—Yo no quería que pasara nada de esto. De verdad que no se que paso, ni siquiera se porque me comporte así. De verdad lo siento. —dije con un nudo en la garganta. La frustración invadía todo mi ser, ni siquiera se porque estoy pidiendo disculpas. ¿Habrá sido tan grave como asegura?

Keira : Algo torcido se aproximaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora