Capítulo 5:(Algo inesperado)

4 3 0
                                    

Keira:

Desperté de nuevo en la habitación de Yris, es increíble que me haya pasado eso justo en ese momento, que impertinente. No tenía ánimos de levantarme así que decidí dormir un poco más pero todo mi sueño desapareció espantado por voltear la cabeza buscando comodidad y darme con la sorpresa de tener compañía a mi lado, por un lado estaba Yris y del otro lado se encontraba. ¿Aidan?

Pero qué diablos eso explicaba el calor que sentía pero no era excusa como es que se quedaron a dormir a mi lado.

Me senté sobre la cama exaltada y llena de sorpresa por esta situación.

Al parecer mi gesto no pareció afectarles en lo mínimo porque seguían profundamente dormidos por lo que los sacudí. —Despierten. —Pronuncie.

Yris no despertó pero Aidan se volteó supongo que evitando el ruido lo cual indicaba que estaba despertando.

—Despierta hasta que hora piensas dormir. —Dije a Aidan aventando una almohada en su dirección.

—Qué quieres. —Respondió somnoliento frotando sus ojos.

—¿Me explicas por qué están durmiendo conmigo como si no hubiera otro lugar? —pregunté con la mirada fija en él.

—Yo que sé, tenía sueño y me dormí.

—Eres un atrevido, como se te ocurre dormirte en la misma cama que dos chicas. —Respondí algo frustrada por la confianza de Aidan.

—¿Atrevido? Pero si no hice nada indebido. —Respondió Aidan aun tirado con sus manos tapando sus ojos.

—Además si te fijas bien ustedes están cubiertas con el edredón mientras que yo estoy sobre el edredón. Tuve que dormir en el frío

—¿Frío?¿En la habitación de Yris? —respondí con sarcasmo, cómo es posible que hable de frío después de haberse paseado sin camiseta por toda la casa hace unas horas.

—Bueno ese no es el caso. Lo que quiero preguntar es ¿Cómo llegaron aquí?

—Pues caminando con nuestros pies. —Respondió con una ligera sonrisa.

—Estoy hablando en serio.

—Bueno, bueno te lo diré ¿Sabías que a algunas personas les da sueño después de llorar? —respondió Aidan.

—Eso que tiene que ver.

–Pues que a tu amiguita le dio sueño después de llorar. —Respondió señalando hacia ella con su otra mano.

—¿Estuvo llorando? —pregunté con un pequeño nudo formándose en mi corazón.

—Se supone que no te lo diría. ¿Me guardarías el secreto?. —Respondió sentándose a mi lado y tomando mi hombro.

—Pero ¿Porque estaba llorando?

—Bueno tendría que ser de acero para que no lo haga. Se nota que le afecta mucho lo que te puede pasar.

Su comentario hizo que mi corazón de un pequeño espasmo, mentiría si dijera que no sabía que ella a veces se puede poner así o que no me siento culpable por su situación.

—Tienes razón. A veces pienso que lo mejor para ella es alejarme. —Respondo algo con un ligero nudo en la garganta.

—No digas eso. No podrías solucionar nada haciendo eso —respondió Aidan un tono particularmente serio, no tenia la menor idea de porque se lo contaba pero de algun modo sentia que podia confiar en el apesar de que aveces parecia un completo idiota.

—¿Y como estás seguro de que no se podría solucionar?. —Respondí dirigiendo mi vista a la ventana. —Después de todo sería como una apuesta que tendría todas las de ganar.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: 4 hours ago ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Keira : Algo torcido se aproximaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora