🌸 Capítulo 12.

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🌸 Capítulo 12.


El mundo de Jungkook se desmoronó en un instante. Subió las escaleras más rápido que la velocidad de la luz, sus pasos resonando como un eco de su desesperación. Yoongi lo siguió de cerca, su propia inquietud palpable. —¿Bonito? —llamó Jungkook con voz temblorosa, sus ojos recorriendo frenéticamente el lugar. El latido de su corazón retumbaba en sus oídos, una tormenta de miedo y ansiedad. Pero solo el vacío de la habitación le respondió, el eco de sus palabras resonando en el silencio, acentuando la angustia que se apoderaba de su ser.


~


Clan Hoseok.


—Ya revisé todas las propiedades de los Jeon, señor Jung, y en ninguna se encuentra el doncel —explicó el empleado al otro lado de la línea, su voz temblando ligeramente.

—Inútil —gritó el líder de los Jung con furia, apretando con fuerza el teléfono en su mano mientras el eco de su voz llenaba el automóvil—. ¡Tienes que encontrarlo! —ordenó, golpeando el asiento con rabia contenida, sus nudillos tensándose.

—Lo siento, señor... la única pista que encontré... en realidad es un rumor, y no sé si será real —murmuró el subordinado, su tono tembloroso reflejando el miedo que sentía.

—¿Qué rumor? ¡Habla, idiota! —exigió Hoseok, pasando su mano nerviosamente por su cabello, intentando controlar la ira que burbujeaba en su interior.

—Escuché que hay un bailarín nuevo en una de las discotecas de los Jeon... dicen que varios clientes piden ver exclusivamente al joven —tragó saliva, temiendo la reacción del líder.

—¿Y eso qué tiene que ver con mi doncel? —respondió Hoseok con desdén, sus ojos oscurecidos por el enojo—. Allí solo bailan vampiros, ¡eres un imbécil! No sirves para nada. Sigue buscando, si quieres seguir respirando —sentenció, cortando la llamada bruscamente y apoyando su móvil contra el asiento con fuerza.

El doncel del clan Kim, que estaba sentado cerca, lo observaba con temor. Sus ojos estaban llenos de lágrimas y arrepentimiento, su pecho subía y bajaba rápidamente, como si cada respiración le costara. Hoseok lo había llevado consigo como una forma de controlarlo, de recordarle su lugar.

El vampiro lo miró de arriba abajo con desprecio en sus ojos—. No eres ni la mitad de hermoso que lo es él —le dijo con frialdad, sus palabras cortantes como una cuchilla.

—Se...Señor Jung, ya la actuación terminó, ¿podría... —intentó hablar el doncel, su voz quebrada por el miedo.

Hoseok soltó una risa nasal sarcástica, interrumpiéndolo sin piedad—. ¿Podrías qué, volver a tu clan? —sus palabras goteaban veneno mientras las lágrimas del doncel empezaban a correr por sus mejillas, aumentando con cada palabra hiriente—. Fuiste expulsado, ahora me perteneces. ¿O acaso prefieres que te deje a tu suerte?

—No, no señor Jung... ¿qué debo hacer? —preguntó el doncel, la desesperación rompiendo su voz. Su cuerpo temblaba al recordar la oferta que había aceptado y que lo había llevado a perderlo todo.

—Debes darme un hijo —respondió Hoseok, sonriendo con malicia—. Al llegar a la mansión, voy a enlazarte, y tú me darás un hijo... un heredero.

Seducido por la oscuridad. (KookV)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora