❝Es que estoy pa' ti, bebé, solo dime, a ver Que si tienes ganas, tengo puesto mi interés❞
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me desperté envuelta en los grandes brazos de Nicolas, quien me abrazaba de forma tal que parecía no querer soltarme ni despegarse de mi
acaricio mi abdomen trazando líneas imaginarias con sus grandes dedos y una sonrisita media adormilada se dibujo en mi rostro
— por fin te despertas, mujer —murmuró
sentí su barba rasparme levemente el cuello, dandome a entender que estaba escondiendo su cara allí. Llevé mi mano a su corto cabello, enredando mis manos en el mismo y suspirando pesadamente
— estaba re cansada, es muy tarde?
— no, apenas son las cuatro y media. Fue una siesta corta —habló con suavidad— Tenes ganas de hacer algo? Si queres salimos a merendar... —sugirió
por qué no fue todo así desde un principio? por qué tuvimos que dar tantas vueltas con todo? qué complicados que somos
— no se... —murmuré— podemos quedarnos un rato más acostados?
— lo que vos quieras, total yo así estoy re cómodo —soltó con doble intención, ya que mi culo quedaba apoyado sobre su miembro
— guarango de mierda —lo reté dejando de acariciar su pelo y girándome para quedar enfrentados
— buenas tardes, amor de mis amores —me jodió
arrugué mi nariz ante el apodo y negué con suavidad sacándole una sonrisa
— flasheaste enamorado
— con vos hasta peli de amor flasheo —subió su mano a mi mejilla, ocupando gran parte de la misma, y acercandose a dejar un suave beso en mis labios
— tus mentiras no suenan tan mal ahora y con esa vocecita —sonreí luego de separarnos
— ah bueno, andas muy chistosa vos —mordió su labio inferior con diversión
