Todo lo que tengo, ahora
lo puedo perder porque
nada vale sin tihabia tenido una semana terrible. Me llené de trabajo para estar libre el fin de semana y poder viajar a ver a Nicolás. Y efectivamente lo logré pero estaba muy cansada, el cuerpo me pedía dormir veinticuatro horas seguidas
fue por eso que apenas subí al avión y cerré los ojos caí en un profundo sueño. Solo me desperté cuando la azafata me aviso que estábamos por aterrizar en el destino
con el cuerpo adormecido y el cuello contracturado, bajé de mi avión con mi bolso y mi cartera, encaminada a la salida del gran aeropuerto de Lisboa esperando que el estuviese allí esperandome
localicen su gran y caracteristica anatomía a unos pocos metros y rápidamente me acerque con una gran sonrisa. Sus ojos se iluminaron con ternura al verme y me envolvió en sus grandes brazos dejando cortos besos sobre mi mejilla
— te extrañe —admitió escondiendo su cara en mi cuello— Las videollamadas no son suficiente
habíamos acordado, entre tantas cosas, hacer videollamadas al menos una vez al día como mínimo
— yo también te extrañe —murmuré sintiéndome totalmente embriagada por su perfume
unos segundos después nos separamos y se encargo de llevar mi bolso hacia su auto. Lo dejo en el asiento trasero para luego subirse del lado del piloto mientras yo me acomodaba en mi asiento
— compre algo para que desayunemos en casa —avisó arrancando el auto
en casa....
una sonrisa inconsciente se dibujo en mi rostro y asentí, aprobando su accionar. Me crucé de piernas y acomodé mi cabello mirandome en el pequeño espejo plegable del techo
la mano de Nico se metio entre mis piernas dandole un apretón a mi muslo y obligandome a llevar mi atención a él
— estas muy linda. —halagó sin sacar la vista del camino— Si seguis asi me vas a volver loco —soltó con cierta diversión
— y lo malo, amor? —acaricié su mano
— como me encanta que me digas así. Suena tan lindo con tu voz —sonrió logrando causarme ternura
Nico podía tener esa personalidad fuerte e imponente, incluso intimidante, pero había momentos donde era dulce, tierno y amoroso. De allí mi manera cariñosa de llamarlo "Oso", "Osito" o "Sito". Y, aunque me mire mal cada vez que lo decía o se queje de que lo hacia verse como un boludo, en sus ojos se notaba aquel lindo y hermoso brillo de amor y emoción
me incliné levemente sobre el y deje un suave beso en su brazo antes de dejar mi cabeza recostada alli
— estas muy cansada, Patito? —preguntó
— no he podido dormir bien esta semana, estoy muerta —me quejé
— te hacía falta un grandote como yo que te abrace y te haga mimos? —rió dulcemente
— me hacia falta un oso mimoso que me abrace toda la noche —me burlé
chasqueó su lengua con falsa molestia pero yo sabia que en su rostro había una sonrisita, ni siquiera me hacia falta mirarlo para saberlo
— si queres dormimos un ratito. Total, es temprano todavía. Mas tarde almorzamos algo tranqui y salimos a pasear a la tarde —sugirió
teníamos el día libre debido a que el partido seria recién mañana por la tarde
— no me vendría mal un sueño reparador con vos —me permití cerrar los ojos dejandome invadir por la calma— Falta mucho?
— algo. Vivo lejos del centro. Podes dormir un ratito si queres. —propuso— Yo te despierto cuando lleguemos
ni siquiera me negué, no podía. Mantuve mis ojos cerrados sintiendo mis demás sentidos agudizarse pero dejando de prestarles atención para poder dormir otro rato más. Era consciente que como mucho podían ser 10 minutos de viaje pero un rato más es un rato más, y mi cuerpo lo pedía a gritos
•
abrí mis ojos con muchísima pereza dándome cuenta que ya nos encontramos en el garaje de su casa. La mano de Nico ahora se encontraba en mi cabello brindándome leves caricias y dedicándome una pequeña sonrisa de labios cerrados
— llegamos, Patito. —enredó uno de sus dedos en un mechon de mi rubio cabello
— ya? que rápido —suspiré pesadamente acomodándome en el asiento y dispuesta a bajarme
— para! no te bajes —salió del auto, guardando las llaves en su bolsillo y dando toda la vuelta hasta quedar de mi lado
abrió la puerta y antes que pudiese bajarme, sus grandes manos me atraparon y me cargaron sobre su gran hombro. Cerró la puerta entre mis risas y dejó un suave golpe en mi culo antes de llevarme dentro de su hogar. Pasamos por un espacioso living, por un largo pasillo conectado con una cocina, un baño, una habitación de invitados, hasta llegar a lo que parecía la habitación del jugador
un gran ventanal adornaba una de las paredes, permitiendo que entre algo de luz natural, algunos cuadros abstractos y minimalistas, decoraciones que podrían esperarse que el tuviese, una cómoda adornada con perfumes, algunas prendas dobladas, fotos con sus padres y una nuestra, y finalmente un gran ropero con muchísima ropa pero siendo las remeras de futbol lo que destacaba principalmente
me dejó sobre la cama con suavidad y se colocó sobre mi sin aplastarme. Dejó suaves besos en mi mejilla bajando a mi cuello y llevé mis manos al corto cabello de su nuca entre pequeñas risas causadas por su corta barba
— te re extrañé, conchuda. —murmuró— Me siento re vacío estando solo acá. Me hace falta que estes vos para retarme o molestarme un rato —se separo de mi cuello
una de sus manos se encontrada al costado de mi rostro sirviéndole como apoyo, al igual que sus rodillas sobre el colchón, y la otra apretaba levemente mi cadera
— yo también me siento vacía cuando vos no estas conmigo. —llevé mi mano delicadamente hacia su pecho y brevemente sentí su corazón acelerado— Te extrañé muchísimo, Sito —formé un pequeño puchero
la sonrisa en su rostro se ensancho y dejó varios besos cortos sobre mis labios
vote y comenten
para que sigaHoli, perdonen que no había actualizado pero no tenía creatividad, no sabía como seguir y me frustraba. Pero ya estoy mejor, creo
¿Qué opinan de estos dos? Yo los amo muchisimo
aprovecho y les tiro que el final esta cerca, asi que disfrutenlos mucho 🥰
con amor
Lola 💤
ESTÁS LEYENDO
Milipili | Nicolas Otamendi
Fiksi PenggemarM | Lo de nosotro' fue fuera de lo normal, tú dime si me equivoco segunda temporada de Villero