envidio al espejo por mirarte quiero aprenderme tu cuerpo hasta el amanecer
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una risa adormecida salió de mi boca llenando el silencio que se había formado en mi departamento ante la cara de confusión de Nicolas al ver a Tyson acostado sobre nosotros. Me estiré para alcanzar mi celular para sacarle una foto y ver la hora
8 de la mañana en Manchester
anoche habíamos llegado con Nico. Vino conmigo porque le dieron dos días más desde el club para que descansara por alguna mentirita piadosa que probablemente se haya inventado
se tiró sobre mi diminuto cuerpo comparado al suyo y escondió su cara en mi cuello. Dejé el celular a un lado para acariciar el cabello de mi novio y, con la otra, la cabeza de mi mascota
— buenos días... —murmuró mientras dejaba suaves besos en mi cuello
aquello me sacó una sonrisa
— buenos días, grandote —saludé— Vamos a desayunar algo? —sugerí. Tenia algo de hambre
asintió sin dudarlo ni dos segundos y sacó la cara de mi cuello, usando sus manos como apoyo, las cuales estaban una al costado de mi cuerpo y otra al lado de mi cabeza. Tenía los ojos levemente achinados y los labios algo hinchados
bajé mi mano delicadamente a su nuca acariciando el tatuaje que descansaba sobre esa zona y me dedicó una tierna sonrisa
— que mujer tan hermosa, por dios —se acercó a mi rostro y me robó un fugaz beso
— ya se, mi novio me lo dice siempre —asentí mirándolo con falsa inocencia
— trola. —murmuró contra mis labios— Te amo pero tengo mucho hambre y necesito comer —me dió un pico
nos levantamos con bastante pereza siendo acompañados por mi perro, quien caminaba detrás de mi moviendo la cola con felicidad. Al adentrarnos al baño para lavarnos la cara y los dientes se quedó mirándonos sentado desde la puerta
— ay, papi. Extrañaste mucho a mamá? —le hablé el perro cambiando mi voz a una más dulce
el perro ladró no tan fuerte y antes que pudiese contestarle, Nico golpeó mi culo con fuerza haciendo que lleve mi atención directamente a él
— papi te re extraño, mami —contestó
lo empujé suavemente sin lograr moverlo ni dos centímetros y me dediqué a hacer mi rutina de skincare como cada mañana. Nico se quedo mirándome de brazos cruzados sin emitir opinión pero ejerciendo cierto nerviosismo en mi al tenerlo tan atento a todos mis movimientos
— me podes dejar de mirar así? Te debo algo o qué? —lo jodí
— te voy a mirar todo lo que yo quiera, las veces que yo quiera. —sentenció con firmeza— Qué pasa? ahora te intimido?
— no digas pavadas y cerrá los ojos —agarré el protector solar
— no, no. —se negó reposando su peso contra en el lavamanos— No quiero
sin embargo, no se movió de su lugar permitiendo acercarme y meterme entre sus piernas con facilidad
— es para el sol, no te voy a poner nada raro —sus manos acariciaron mi cintura
— no me mientas. Qué es? —miró el envase
— protector solar, Nico —me reí
luego de insistir un poquito más me permitió ponerle y desparramarlo por todo su rostro. Apenas cerró los ojos me permití admirar su rostro, paseando mis ojos desde su frente hasta su pera
unas leves y casi invisibles marcas de expresión adornaban su frente, las cejas pobladas bien definidas y perfiladas (por mi la noche anterior), sus largas pestañas, su linda y ancha nariz, que de perfil era aun más bonita, el bigote levemente crecido, al igual que la barba, y sus carnosos labios
todo en Nico se veía bien. Y más al tenerlo solo en short deportivo acariciandome la cintura y con una leve sonrisa plasmada en su cara
dejé un suave beso sobre sus labios que lo hizo abrir sus ojos repentinamente y clavarlos en mi. Me pegó a su cuerpo uniendo nuestras bocas en un beso más largo
— mucho mejor —hablé contra su boca al separarnos
— muchísimo —mordió su labio inferior fugazmente— Estas hermosa, hija de puta. No sabes lo que extrañe verte así y que me pelees siempre por todo
dejé descansar mis manos sobre su pecho con delicadeza
— y yo extrañé tus ataques de amor después de dormir. —'y tus grandes brazos' pensé— Extrañaba tener un poco de paz con vos
me sonrió dejando salir un pequeño suspiro. En cualquier momento este hombre me iba a volver loca, si es que no lo estaba ya
preparamos el desayuno juntos. Me cebó mates mientras comíamos y yo revisaba cosas del trabajo que me habían enviado por correo. Más tarde, en un intento de dejarme trabajar tranquila, Nico se llevó a Tyson a dar una vuelta y hacer ejercicio. Cosa que ambos necesitaban
aproveché el tiempo trabajando, escuchando música, relajando la mente luego de todo lo sucedido, volviendo de a poco a la rutina
apenas terminé me retiré los anteojos, dejándolos sobre la mesa, y me levante de la mesa dispuesta a limpiar y ordenar mi departamento
aunque fue en vano al verlos volver con las zapatillas y las patas llenas de barro, haciéndome querer preguntar a dónde se habían metido. Pero sabía por lejos que era mejor no preguntar
obligué a Nico a que me ayude a bañarlo y con sin quejarse hizo caso, levantando a mi hijo con facilidad y llevándolo a la ducha del baño de invitados
dios mio, dame paciencia para lidiar con este par de nuevo!
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