Blanco Y Negro (Sasuino)

Capitulo XVII

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Aclaratoria:
Los personajes de Naruto no me pertenecen, le pertenecen a su respectivo dueño papi Kishimoto XD.
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Santa estaba en el calabozo, han pasado varios días aislado y no sabe lo que está pasando afuera.
Un guardia entró.

-Su Alteza- hizo una reverencia -debemos informarle que el Príncipe Fū ha sido ejecutado-

Santa se horrorizó.

-di-dime que es mentira... mi hijo- sus ojos se llenaron de lágrimas.

El guardia se hizo a un lado y dejó pasar a varios hombres que traían el cuerpo de Fū en un ataúd, lo dejaron en el suelo para que su padre pudiera verlo.

Santa se acercó de a poco, aún sin poder creer que quien estaba en ese ataúd era su hijo, su único hijo. Con cuidado acarició el rostro de Fū.

-no, no, no... ¡Mi hijo no!- gritó -¡¿Qué te hicieron hijo mío?!-

Revisó su cuerpo dándose cuenta de la herida que tenía en el abdomen.

Volvió a gritar mientras lloraba y buscaba abrazar el cuerpo de su hijo.
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Inoichi e Ino estaban en el salón principal del Palacio.

-todo está casi listo, como si no hubiera pasado nada- dijo Ino.

-¿Como está Itachi?- preguntó el rubio.

La rubia negó con la cabeza.

-aún duerme...- miró el techo -hoy ordené que llevaran el cuerpo de Fū a los calabozos para que su padre se despida-

La mirada de Inoichi se ensombreció.

-hija... Yo quería mucho a tu primo-

-lo sé- quiso cambiar el tema rápido -será sepultado como un Príncipe- se rascó la nuca.

El rubio suspiró.

-no voy a andar con rodeos, no estoy de acuerdo en las acciones que tomaste con respecto a Fū y su hijo, de hecho rechazo totalmente todo lo que hiciste-

-¿Crees que para mí fué fácil? Quería a Fū como a un hermano, mi mejor amigo de la infancia, él tomó decisiones que lo llevaron a donde está y yo me ví en la obligación de hacerlo, si yo no lo hubiera matado, él me habría matado a mí- dijo con voz dolida, suspiró mirando a otro lado para disipar las ganas de llorar -el hijo de Fū sigue con vida, en éstos momentos se encuentra con una nodriza-

Inoichi se sorprendió.

-entonces, vamos a exiliarlos- dijo él mirando la reacción de su hija.

-lamentablemente Santa y la madre del niño no correrán con la misma suerte, ellos cometieron traición y deben ser ejecutados-

-no. Con que pasen años en prisión está bien, no tenemos que llegar a tanto-

-las leyes establecen que la traición se debe pagar con la muerte, si te preocupa el bebé, él estará en buenas manos, he pensado en el futuro y puede ser una amenaza, así que será criado por campesinos fuera de Ayse, de manera que no tenga contacto con ningún miembro de la familia-

-Ino, no estás pensando con claridad. ¿Cómo vas a castigar a un bebé de esa manera?-

-no lo estoy castigando, lo estoy salvando. Porque si lo dejamos que se críe entre nosotros, alguien le dirá lo que le sucedió a sus padres y abuelo y lo convencerán de que tome el trono, y para ser sincera no quiero enfrentarme a otro miembro de la familia, y tampoco quiero que en un futuro mis hijos tengan que hacerlo-