Blanco Y Negro (Sasuino)

Capitulo XIII

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Aclaratoria:
Los personajes de Naruto no me pertenecen, le pertenecen a su respectivo dueño papi Kishimoto XD.
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Hinata corría agitada debía decirle a Ino rápido, ella se encuentra en los aposentos del Rey, entró sin pedir permiso y la encontró mirando por la ventana.

-¡Majestad! El joven Hero ha despertado-

Ino se sorprendió y salió corriendo.

-avisale a Sasuke- ordenó a la pelinegra y ésta se desvió al estudio del Rey.

-¡Hero!- entró de golpe a la habitación y lo vió sentado sin apoyar la espalda de la cama.

-Ino- saludó dándole una débil sonrisa.

La rubia se sentó a su lado y lo abrazó, el niño se quejó levemente. Estaba feliz, al verlo despierto siente que su alma volvió a su cuerpo.

-lo siento, ¿Estás bien?-

-estoy bien, ¿Tú estás bien? ¿Saliste herida?-

-yo estoy bien- Ino frunció el ceño -no quiero que vuelvas a hacer algo así, ¿Sabes los días de angustia que pasé? Estuviste inconsciente por una semana-

-lo siento-

-decir "lo siento" no soluciona las cosas Hero, casi mueres-

-la Reina tiene razón- era la voz de Sasuke -fué muy arriesgado lo que hiciste-

El niño bajó la mirada.

-yo... No quería que a su Majestad la Reina le pasara algo de nuevo- dijo Hero refiriéndose a la vez que la raptaron.

Ino acarició los cabellos del niño.

-nada de eso va a volver a pasar, lo prometo- le sonrió.

En ese momento llegó el médico a revisarlo. Ellos se hicieron a un lado y mientras Hinata entró a la habitación y se acercó a los Reyes, Sasuke habló en voz baja.

Hero estaba siendo examinado por el doctor, ya se sentía bien, sólo sentía un poco de dolor en la espalda, se fijó en Ino y ésta lo miró al mismo instante que se tambaleó y Sasuke la sostuvo.

-¿Se encuentra bien Majestad?- preguntó el niño.

Ino salió del shock y miró a Hinata y ésta asintió.

-¿Cómo?- preguntó ella.

-el joven Hero goza de buena salud, debe iniciar con una estricta dieta y colocar hierbas medicinales para sanar rápido la lesión- dijo el médico.

-puedes irte- dijo el pelinegro.

El médico hizo una reverencia a ambos y se fué.

Con el corazón latiendo rápidamente, se acercó al pequeño rubio y se sentó a su lado mientras miraba cada una de sus facciones.

-¿Se encuentra bien Majestad?- preguntó el niño al sentirse más observado de lo normal.

-permíteme... ver tu herida- pidió dudosa.

El niño se extrañó, pero asintió ¿A qué venía aquello?
Al girarse Ino pudo ver lo que estaba buscando y se llevó una mano a la boca ahogando un sollozo.

-¿Como es posible?- preguntó.

-esto va a curarse pronto Majestad, no se preocupe- dijo el niño.

La rubia tomó su pequeño rostro entre sus manos y lo observó unos segundos, para luego darle un beso en la frente y sin decir nada más se puso de pie y salió.