Capítulo 5

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Narra Gavi

Estoy a tan sólo unos escasos centímetros de los labios de Carla cuando de repente un tanteo de llaves en la cerradura de la puerta de la casa comienzan a sonar.

Giro el rostro pero no me separo de ella. Aunque miro hacia donde suena no consigo ver nada porque la pared de la cocina me lo impide, pero no tardo en mirar con rapidez de nuevo a Carla cuando la escucho hablar.

—Es Pedri. Por si no te habías dado cuenta estas en su casa, idiota

Abro los ojos como platos y comienzo a mirar a todo lo que hay mi alrededor.

Dios mío ¿como no me he podido dar cuenta antes? Pedri es mi mejor amigo y suelo venir a su casa muy a menudo pero entre que he estado corriendo toda la noche, el disparo que casi me mata y el estar a solas con Carla, me ha hecho despistarme tanto que no me he parado a mirar en donde estaba.

—¿Te vas a separar? O vas a dejar que Pedri nos vea así? —dice haciéndome que la mire de nuevo.

Aún la tengo acorralada entre mis brazos con su rostro a escasos centímetros de los míos.

—Depende... Si así consigo que Pedri y tu lo dejeis... —digo con una sonrisa de lado vacilando

Ella rueda los ojos para luego apoyar sus manos en mi pecho y empujarme hacía atrás. Cuando me tiene lo suficiente separado me esquiva y va camino de la puerta de la cocina diciéndome;

—¿Te has quedado sin sentimientos o qué? ¿No te puedes alegrar de que tu mejor amigo sea feliz con su pareja?

—Hombre pensando que esa pareja que tiene ahora era antes la mia... Me cuesta  —digo.

Ella se esta apunto de girar cuando Pedri choca con ella en su espalda. Al girarse la cara de Carla hace despertar todas las alarmas de mi mejor amigo.

—¿Qué pasa? —pregunta él.

Yo mientras agarro una manzana que hay en un cesto de frutas y la muerdo.

—Tu amigo que es un imbécil —dice para luego irse cabreada hacia el salón.

Pedri deja las llaves encima de la mesa de la cocina y se acerca a mi.

—¿Ya os estabais peleando?

Yo me encojo de hombros para darle otro bocado a la manzana.

—Gavi, —comienza a hablar Pedri en un tono cansado—. Te ha salvado de los hombres que te querían matar y luego te ha curado la herida mientras que yo llegaba. —recalca él.

—Que me hubiera llevado a un hospital —digo masticando la manzana.

—Si claro llegamos al Hospital con uno de los jugadores de fútbol más famosos y cuando vean tu herida de bala, le decimos que te han disparado porque le has roto el corazón a la hija del mayor sicario del mundo. Que pedazo de titular para el periodico eh.

Ruedo los ojos aunque lleva razón. Los jugadores de fútbol no podemos tener polémica y llevarme al hospital hubiera sido solo para que todo el mundo se enterase de lo que ha pasado. Y seguro que quedaría como un mujeriego fiestero, que aunque ahora lo soy, no me gustaria que toda españa se enterase de ello.

—Vamos al salón. Tus padres y tu hermana te están esperando, han llegado conmigo—me avisa Pedri.

Arrugo la frente extrañado. ¿Que hace mi familia aquí?
Como si Pedri me leyera la mente me lo explica mientras caminamos hacia el salón después de haber tirado la manzana de mala manera a la basura.

—Les acaba de llegar un mensaje a cada uno. Le están amenazando. Llamame loco cuando pienso que lo que te ha pasado tiene algo que ver con eso.

Trago saliva y se me forma un nudo en la garganta cuando recaigo en que mi familia ahora también está en peligro por mi culpa.

TorreMuelle ( Gavi )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora