Los Ángeles, Estados Unidos.
Emma Miller.
— Vamos giren esa bendita botella que quiero jugar ya. — en un solo movimiento el pelinegro se toma la copa que recién acababa de servir.
Por petición de él la botella gira nuevamente. Todos estamos esperando ansiosos por saber a quién le caerá, mientras que, él es el único que conserva un rostro serio jugando con su lengua en el interior de las mejillas.
Mierda.
— Te toca castaña. ¿Qué eliges "Verdad o "Reto"? — se dirige a mí Noah pidiéndole un trago a Aiden.
Me lo pienso durante unos segundos, no tengo miedo a responder una verdad, porque no me conocen y podría mentir perfectamente, pero me quiero arriesgar y hacer la noche más divertida.
— Elijo reto. — respondo atenta y con una sonrisa llena de diversión.
— Te reto a pasar la noche con alguien del círculo.
Todos lo miramos como bicho raro sin decir una sola palabra.
— Impacientes. — bufa con una graciosa irritación —. No digo que tienes que coger. Me refiero a quedarte con esa persona, nada extraño, pueden ir donde quieran y para asegurarnos que cumplen con el reto deben estar en constante comunicación con los que quedamos en casa. — termina Noah de explicar, yo solo paso las manos por mi frente escuchando sus palabras, queriendo nunca haber aceptado jugar.
— Mhm, pues qué más da. ¿Con quién me toca cumplir el reto?
A este punto ya no me parecía divertido. Hubiese preferido tener que darme algunos besos con ese pelinegro de tatuajes y asunto acabado.
—La persona que te acompañará será elegida por la botella. — termina de aclarar Noah, eliminando dudas.
— Estoy segura que nos llevaríamos de maravilla, seguro le salgo yo. — Alice agarra la botella y la coloca señalándola a ella.
— Pensé que te querrías quedar conmigo Ali. — Leo pasa sus brazos por los hombros de ella, haciendo que Alice se ponga colorada.
Gira la botella.
Silencio, mientras vemos hacia donde se estaciona la botella.
Le cae a él, deseo que algún movimiento del aire la haga seguir rodando, pero no.
Comienzo a sudar y a ensanchar mis ojos como si con eso pudiese hacer la que la botella se mueva un poquito más. Me repito a mí misma. Solo son algunas horas, da lo mismo que haya sido con él o con cualquier otro.
— Bueno, bueno. Queridos, levántense y váyanse, están perdiendo tiempo. — Alice se coloca de pie y trata de levantar a mi compañero de reto, haciendo que este desprenda una sonrisa ladeada que me cautiva.
Me mira directo a los ojos, su mirada me intimida, obligándome a bajar los ojos, tengo que hacerlo o se dará cuenta lo que hace en mí.
Todos nos levantamos del frío piso embaldosado, aprovecho la distracción de él en su teléfono y me hago a un lado de Alice, si me voy a ir con él, por lo menos tengo que saber su nombre, es lo mínimo.
— Alice, ¿cuál es su nombre?, ¿qué hay de malo? — le pregunto con mi vista enfocada hacia él.
— ¿Cómo te llamas tú?
— Emma. — le respondo al toque.
— Em, ¿Cómo te lo explico? Es que el... está...
— ¿Nos vamos? — pregunta interrumpiéndola casi como si supiese que hablábamos de él.
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Superar lo ¿prohibido? |+18
RomanceDurante una noche inesperada y deseada que termina en alcohol y pasión, ella lo conoce a él, un chico mayor que ella y del cual no conoce ni su nombre. En medio de una noticia sorprendente y un tanto dolorosa termina por descubrir los lo sentimiento...