Los Ángeles, California.
Emma Miller.
La alarma suena como loca y su espantoso ruido retumba en mis oídos, a pesar de lo molestoso que me resulta... es hoy. Hoy es mi cumpleaños número dieciocho, sí, a partir de hoy, soy una mujer completamente legal.
Estuve esperando por este momento durante años, algo que nos sucede a todos. Claro que sí, y no se puede negar que adquirir la mayoría de edad es algo único y sensacional.
Esperé muy ansiosa este día, y al fin, había llegado. La emoción debido a la ocasión me brota por los poros y es imposible de ocultar.
Mis padres organizaron toda una fiesta, que tendrá lugar en uno de los más lujosos bares del país, el cual alquilaron por completo y al que están invitados todos. Sin mentir, estoy emocionada y nerviosa, todo será nuevo y tengo muchas expectativas por ello.
Micaela ha estado al pendiente de todos y cada uno de los arreglos. Mic es mi hermana menor, con exactamente diecisiete años y ha demostrado saber demasiado acerca de estos temas, se ha encargado de todo y confío plenamente en su criterio para hacer de mis dieciocho años un día inolvidable.
Me voy a duchar y antes de levantarme, procedo a estirarme y alejar un poco la pereza de mí, hoy indudablemente, no puede existir nada de eso.
El sol entra profundamente por mis ventanas, haciendo que mis ojos se cierren casi que por completo, pero no cambio este amanecer por absolutamente nada.
Al fin logro levantarme de mi cálida cama, mi cuerpo está totalmente descansado y listo para disfrutar al máximo cada minuto de esta noche.
Sin pensarlo mucho, coloco mis pies en el suelo cuando un escalofriante frio entra por todo mi cuerpo, sin piedad alguna.
¡Carajo!
Muy mala forma de comenzar el día.
Paso el jabón por todo mi cuerpo y cuando acabo, abro la ducha, el agua recorre cada rincón de mi cuerpo y baja lentamente hasta llegar al desagüe.
La fiesta es a las diez de la noche y un vehículo contratado por papá nos transportará a todos al bar y en la entrada espero encontrar a Jack junto con nuestras demás amistades.
Jack es mi novio desde hace un año, tiene dieciocho años y ambos nos enamoramos a mitad del último año de secundaria y desde ahí nuestra relación se sigue fortaleciendo hasta el día de hoy, él ha sido mi primera y única relación seria. A veces me sorprende mucho el tiempo que llevamos juntos ya que debido a nuestro carácter muchas veces chocamos.
Nunca hemos ido más allá de besos y caricias, aún no me siento preparada para dar el siguiente paso y él ha sido muy comprensivo y paciente con respecto a eso. Jamás ha intentado algo más allá de extensos y apasionantes besos, una de las tantas razones por las cuales le amo.
Hace un rato había hidratado y maquillado al natural mi rostro, el outfit es sencillo e ideal para esperar por uno completamente apto en una noche de fiesta y diversión.
Dos toques en la puerta, seguidos de pasos imposibles de no reconocer se hacen presentes.
Abro la puerta emocionada.
— ¿Cómo amaneció mi hermana favorita? — pregunta Micaela con voz dramática. Se acerca a mí casi saltando de una pata sosteniendo una pequeña caja en sus manos.
Ruedo los ojos, manteniendo un rostro cómico tras aquel comentario, que luego de unos segundos a ambas nos causa risa
— Soy tu única hermana Mic. — le recuerdo de manera sarcástica y con una enorme sonrisa fingida, pero a la vez de emoción en el rostro.
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Superar lo ¿prohibido? |+18
RomanceDurante una noche inesperada y deseada que termina en alcohol y pasión, ella lo conoce a él, un chico mayor que ella y del cual no conoce ni su nombre. En medio de una noticia sorprendente y un tanto dolorosa termina por descubrir los lo sentimiento...