El Alacran

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EL ALACRAN

-Mateo, ¿Tienes una idea de porque te llame?- pregunto la maestra de la Oficina de Orientación, tenía una cara de sueño y tenía un cubre ojos sujetado en su cabeza que decía ''Los niños que duermen crecen más''.

-Ninguna- respondió Mateo consternado.

-Es por tu último examen.

-¿Mi examen, hay algún problema?

-Para empezar, mira esto- y le mostro su examen de inglés -Tienes un 100 perfecto aunque eres un tonto en otros idiomas.

-Quien sabe...

-Bueno dejando eso a un lado, veras me sorprende que también hayas sacado un 100 en tu examen de historia- menciono señalando otro examen.

-Bueno...- respondió sonriente.

-No te estoy elogiando, fue lo mismo con el de física y matemáticas... dime Mateo ¿Usaste alguna tarjeta con la habilidad de mejorar el conocimiento o algo así?

-¿Eso es trampa maestra?

-Supongo que no, pero es irritante; quisiera poder marcarlas todas como incorrectas.

-Oh.

-Olvídalo, me rindo; buenas noches- dijo dando un suspiro y se reclino en su silla poniéndose el cubre ojos.

-¿Eh, Mateo?- dijo un chico de cabellera rubia con una coleta que se había situado a su lado.

-Oh, hola Diego- respondió el.

-¿También vienes a hablar con la maestra?

-Ya termine ¿Qué haces aquí Diego?

-Vine a recuperar a mi amada.

-¿Tu amada?

-Maestra- comento acercándose al escritorio -Despierte y regréseme a mi amada.

-Aquí tienes- balbuceo ella sosteniendo una consola de videojuegos portátil con los dedos de los pies -No vuelvas a jugar en clases ¿Bien?

-Maestra, no estaba jugando; no hacía más que cultivar mi amor.

-No saben lo molestos que son- respondió irguiéndose en la silla moviéndose el cubre ojos para ver a través de uno.

-Hablando de amores Diego, supe que comenzaste a salir con una chica de primer semestre- menciono Mateo.

-Sí, pero ya rompimos- respondió.

-¿Que, tan pronto?

-Me pateo al igual que al resto ¿Que cruel, no? Ella se me declaro en primer lugar.

-Apuesto a que compraste un muñeco de juguete mientras ibas de camino a casa con ella- continuo Mateo en un tono serio.

-¡Te equivocas! Compre una figura de acción- respondió adquiriendo el mismo tono.

-¡Es lo mismo, tonto!

-Veo que se llevan tan bien como de costumbre- interrumpió la maestra.

-Maestra, no me relacione con cerdos de la cultura pop como él; es el tipo de puerco que solo ve películas basadas en libros solo para ver a las actrices- escupió Diego.

-¡Exacto! No quiero que me asocien con este friki ¡Es una molestia!- respondió Mateo.

-¡Este tarado imagina sus propios personajes e intenta meterlos dentro de otros libros!

-...No entendí nada de lo que me dijeron- sentencio la maestra -Pero en resumen, a ambos les gusta la literatura ¿No?

-¡Se equivoca!- gritaron al unísono Diego y Mateo.

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