Please Don't...

Capitulo 1

— Este no es un bonito lugar para llevar a cenar a Ji-Hyun? — preguntaba Minho mientras me mostraba ese hermoso jardín,donde tenía pensado llevar a su novia. Todo era ella y más ahora que se acercaba su aniversario — Tiene que ser muy especial,ya sabes son nuestros 3 años juntos — sonríe el,sus ojos parecían brillar al hablar de ella. Amaba verlo feliz,pero odiaba que fuera por ella,yo llevaba más tiempo junto a el que ella. Yo era quien estaba en la buenas y en las malas,no ella.

— Si...se ve bien — Solo solté mientras tomaba de la taza de mi cafe

—Se que a ti no te gustan estás cosas amorosas y demás...pero tal vez deberias buscarte una novia. Ya es hora — Bromeó el mirándome y negue.
"No es que no me gustan las cosas amorosas. Lo que me gusta eres tú. El que está e mi mente eres tu. A quien amo es a ti. Para que buscar si lo que quiero lo tengo en frente mio". Esas palabras quedaron atoradas en mi garganta,y dolían...mucho,sentía que raspaba y ya llevaba años siendo asi.

— Estoy muy ocupado con el trabajo para esas cosas — lo mire a los ojos y solté una sonrisa de lado y continúe con mi café.

— Pero dime...debes tener a alguna amiga por ahí...Puedes confiar en mi somos amigos

— No tengo a nadie. Ya deja de preguntar de esas cosas! — Me exalte,pues sus palabras dolían mucho.

— Ya...solo decía — rodeo los ojos y siguió mirando en su celular lugares donde podía llevar a su novia.

Minho y yo éramos inseparables desde que tengo memoria. Jugábamos juntos en el parque del vecindario, compartíamos meriendas en la escuela, y nos protegíamos mutuamente cuando los otros niños querían molestarnos. Crecimos como hermanos, o al menos, eso era lo que él siempre decía. "Somos como familia", solía repetirme, con esa sonrisa que iluminaba sus ojos. Lo decía con tanta naturalidad, mientras mi corazón latía más rápido de lo que debería cada vez que lo escuchaba.

A medida que crecimos, algo cambió para mí. Lo que solía ser una simple amistad se convirtió en una constante lucha interna. No sé cuándo empecé a mirarlo de forma diferente, pero fue gradual, casi imperceptible al principio. Hasta que, de repente, me di cuenta de que lo único que deseaba era estar a su lado... de una manera que sabía que jamás podría ser.

Y entonces apareció Ji-Hyun. Ella entró en su vida con la facilidad con la que el sol sale cada mañana, sin esfuerzo, solo brillando, como si siempre hubiera estado destinada a ocupar ese lugar a su lado. No pude hacer nada más que sonreír y fingir que no me importaba. Porque, después de todo, ¿qué más podía hacer?

— ¿Qué te parece esta idea? — preguntó Minho de repente, sacándome de mis pensamientos. Me mostró la pantalla de su celular, una lista interminable de restaurantes románticos.

Quise decirle que no me importaba, que lo que dolía no era la elección del restaurante, sino el hecho de que ella era la única a la que quería impresionar. Pero, como siempre, me limité a asentir, tomando otro sorbo de café, esperando que no notara la tormenta en mi interior.

— Cualquier lugar está bien, Minho. Ella va a estar encantada. —

¿Y cómo no estaría encantada? Lo tenía a él.

— ¿Y si hacemos una cena al aire libre? — propuso Minho, perdiéndose en sus pensamientos mientras revisaba más opciones. Su entusiasmo era contagioso, pero en mi interior, todo se sentía gris. — ¿Te imaginas? Una manta, algunas velas, algo de vino... será perfecto.

La imagen de él, rodeado de luces parpadeantes y sonrisas encantadoras con ella, me retorció el estómago. No quería ser un aguafiestas, así que solo me limité a asentir, mientras un nudo se formaba en mi garganta. El ruido del café de fondo parecía desvanecerse, dejando solo el eco de mis propios pensamientos.