Mei llega al Glade con algo que nadie más tiene: sus recuerdos. Fingiendo haberlos perdido, evade ser enviada al laberinto mientras busca respuestas sobre la muerte de su padre y la verdad detrás de todo. A medida que se sumerge en este mundo lleno...
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Las luces frías de los pasillos de cruel iluminaban tenuemente las paredes metálicas mientras Mei avanzaba en silencio, su respiración contenida. A su lado, Matt mantenía su andar despreocupado, aunque su mirada denotaba cierta preocupación. Su madre, Ava Paige, había estado actuando de forma extraña en los últimos días, más reservada y calculadora de lo normal. Matt no estaba seguro de qué se traía entre manos, pero sabía que estaba relacionado con el secreto que él y Mei estaban intentando descubrir: la carta de su padre.
Aquella carta, que había sido la última pieza de información que su padre le dejó antes de morir, se había desvanecido. Cruel se la había arrebatado, y desde entonces, Mei no había tenido paz.
Matt miró de reojo a Mei. Ella tenía el ceño fruncido, sus manos crispadas contra los bolsillos de su chaqueta negra. Parecía frágil y fuerte a la vez, como un gato negro en la oscuridad, acechante pero siempre alerta.
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─╴“No puedo creer que estemos haciendo esto” ─╴murmuró Mei, más para sí misma que para Matt.
─╴“No tenemos otra opción” ─╴respondió él, con un tono optimista que siempre le acompañaba, aun cuando la situación no daba para bromas ─╴“Si esa carta tiene la información que creemos, podríamos tener respuestas, finalmente.” ─╴
Mei lo fulminó con la mirada, pero no pudo evitar sentir una chispa de esperanza en sus palabras. Matt tenía esa habilidad: a pesar de lo sombrío del panorama, siempre encontraba una forma de iluminarlo, como si su optimismo fuera contagioso. Pero ella sabía que no todo era tan simple.
Al girar por un corredor desolado, se encontraron frente a una puerta de seguridad sellada. Mei deslizó su tarjeta de acceso, y la pantalla parpadeó en verde. Sabía que si los descubrían aquí, podrían enfrentarse a serias consecuencias, pero eso no importaba. Necesitaba saber lo que Cruel le había quitado, lo que su padre le había dejado.
