Capítulo 1

7 2 0
                                    

ACLARACIÓN: Los reinos son identificados por el nombre de sus elementos, en este caso: Agua, Aire, Tierra y Fuego.

*Terrakai es una de las ciudades principales del reino de Tierra. Se identifica por ser la capital de la terraformación y la construcción de entornos sostenibles, lo consciencia ambiental y la conexión que tienen sus ciudadanos con la naturaleza les permite utilizar sus propiedades para la medicina y otros fines.



"¿Es este el camino correcto?" preguntó un confundido rubio de ojos coquetos al grupo que cada vez iba avanzando más de prisa, a su parecer.

—Sí, Jake dijo que conocía el camino. — Respondió un alto peliblanco de cejas prominentes que, al ver cómo se le dificultaba seguir caminando, se detuvo a ayudarlo. —¿Estás bien? Te dijimos que no traigas tantas cosas. — Lo regañó este mismo, mientras tomaba la mochila del menor, para aligerarle la carga y poder retomar el ritmo de la excursión.

Sunoo no hizo más que agachar su cabeza y reír nervioso. Sunghoon tenía razón, le advirtieron que solo se irían por un día y aun así no pudo evitar llevar cosas demás. Al llegar al lago, le esperaba una gran riña con sus amigos, quienes hasta ahora no habían notado el retraso de este par.

Cada uno de los integrantes de esta expedición iba en su propia burbuja, por lo que lo único que se podía oír eran las respiraciones cansadas y los pasos pesados sobre las crujientes ramas secas. Para su mala suerte, el bosque que conectaba los reinos de aire y fuego era bastante cálido, y esto solo provocaba que a medida que caminaban, desearan con más ganas llegar a su destino.

—¿Falta mucho para llegar, Jake? — Cuestionó con irritación el menor del grupo. —¿Acabas de llamarme Jake, mocoso malcriado? — Contestó el nombrado, con falsa indignación, al haber sido tratado informalmente por el adolescente de 18 años. —Si no fueras el protegido de los Kim, ya estarías hecho cenizas.

El menor solo se dignó a sacarle la lengua, a modo de respuesta, mientras rodaba sus ojos y un "Como digas, hijo de Tutankamón" era lo último que salía de sus labios.

Luego de esa pequeña discusión, nuevamente se dejaron sumir en aquel cómodo silencio, hasta que unos minutos después, pudieron divisar a la lejanía un enorme lago, rodeado de frondosos y enormes árboles, que dejaron fascinado a un pelinegro de mirada gatuna.

—¡Hyung, mira esos robles! Ni siquiera en Terrakai he visto árboles de ese tamaño. — Chilló con emoción Jungwon, logrando que su hermano soltara una suave risa. —Ve a tomar algunas muestras luego, pueden serte de ayuda para practicar. — Intervino Jake, adelantándose para instalarse a la orilla del río, siendo seguido por el resto.

Este grupo de herederos siempre fue bastante unido, desde que tenían memoria, y esto era gracias a sus padres, actuales monarcas de las cuatro naciones.

—¿Qué esperan? ¡Vamos a nadar, que para eso vinimos! — Gritó Riki con entusiasmo, él era considerado "la única excepción a la regla", al ser un noble de sangre japonesa muy querido por el rey Kim.

La razón por la que habían decidido viajar por su cuenta, sin comodidades ni carruajes, fue el nombramiento de Sunghoon como próximo soberano del reino de Agua. Querían celebrar por última vez la libertad de ser jóvenes, antes de que las tareas y el trabajo real mantengan a su amigo ocupado. Además, al estar en un entorno amplio y abierto, este mismo podía practicar el control de sus elementos, lo cual era esencial para todo monarca.

Aunque, sinceramente, estos siete chicos siempre buscaban cualquier pretexto para evitar sus tareas y reunirse.


—Won, suelta ese libro y ven con nosotros. —La voz del mayor sonó en tono de súplica. —Vamos a divertirnos antes de que sea hora de volver.

Al ver como el pelinegro negaba, con su vista puesta en el libro entre sus manos, decidió dejar de insistir. Él sabía cómo era su hermano, y por esta misma razón estaba preocupado.

Heeseung constantemente veía a su hermano menor con libro y pluma en mano, anotando hasta el más mínimo detalle de las plantas que veía a su alrededor. Temía que al enterarse de la repentina sucesión de Sunghoon al trono, su obsesión con ampliar su poder elemental haya vuelto... Y no lo culpaba, la verdad. Desde su nacimiento, el título de "príncipe heredero" ya le pertenecía, y enterarse de eso fue una gran presión para un pequeño de tan solo 6 años. A partir de ese momento, cada vez que podía, se escapaba a la ciudad de Terrakai para aprender sobre sus elementos y cómo controlarlos.


A la distancia, podía ver como sus amigos y hermanos jugaban en la orilla del lago. Todos se veían felices y reían mientras se jugaban bromas, mientras él estaba sentado a la sombra de un árbol cercano.

No lo malinterpreten, él ama pasar tiempo con sus amigos. Pero hay veces en las que también disfruta pasar tiempo a solas con la naturaleza, hundirse en sus pensamientos y recordar cada momento de felicidad que ha vivido al lado de cada uno de ellos.

Y esta era una de esas veces. Por lo que, decidido a investigar más sobre esos gigantes de madera, se adentró al bosque por su cuenta, llevando consigo su libro y pluma.

Lo primero que pudo notar fueron unas cuantas raíces que sobresalían de la tierra de manera sospechosa, éstas se enredaban y alineaban como si trataran de señalar un camino que había sido cubierto por las ramas y hojas caídas en la última tormenta.

Pero como bien dicen, la curiosidad mató al gato, y este chico curioso no sería la excepción. Así que, con libro y pluma en mano, fue avanzando por aquel sendero oculto, pateando algunas hojas del suelo, por si lograba encontrar algo más.

Con el paso de los minutos, sus pies se detuvieron, dándose cuenta de que había llegado a los pies de un antiguo roble, con el cual quedó hipnotizado. La corteza áspera y el tono oscuro de su madera eran características que Jungwon no había visto en otros ejemplares, hasta la fecha. Este árbol específicamente era especial y él lo sentía.

Sus manos, curiosas, al igual que sus ojos, comenzaron a recorrer cada línea de aquel tronco, memorizando cada anomalía, que luego sería anotada en su libro.

La emoción de sentir la energía de aquel rey del bosque no podía compararse con ninguna experiencia anterior. En su vida había sentido esa fugaz conexión solo una vez, hace muchos años. Misma emoción que sentía incrementarse con cada paso que daba alrededor, así como la tensión en su espalda al sentir una mayor carga energética proveniente del interior del robusto tronco.

"¿Qué clase de energía es esta? Es algo sobrenatural" pensó, mientras sus ojos se perdían en los dibujos que imaginaba formándose en las oscuras líneas. Su encanto fue tan intenso que no notó la raíz sobresaliente que lo hizo caer sobre una pila de hojas secas.

—¡Mierda-! — No terminó de maldecir cuando de reojo vio un pequeño brillo violeta salir del tronco, a la altura del suelo. —Bien, creo que esto ya no es normal...

Fue lo último que pudo decir antes de oír como sus amigos se acercaban, llamándolo a gritos. Había olvidado el pequeño detalle de avisarles.



Hola, espero que les esté gustando la historia hasta el momento. 

Este es solo el inicio, de a poco iremos conociendo más sobre los protagonistas.

"A la Sombra del Mundo"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora