El Peso del Compromiso

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El sol se asomaba tímidamente entre las nubes, iluminando la ciudad con un resplandor suave y dorado. Jaehyun y Doyoung estaban juntos en un café, en su pequeña burbuja de tranquilidad. Aunque ya habían superado varios obstáculos en su relación, sabían que aún había cosas que necesitaban aclarar. La calma que ahora disfrutaban no era garantía de que todo iría siempre bien.

—¿Te has dado cuenta de que hace mucho tiempo que no hablamos de futuro? —preguntó Doyoung, rompiendo el silencio mientras revolvía su café. Sus ojos se fijaron en Jaehyun, observándolo con una mezcla de curiosidad y seriedad.

Jaehyun levantó la vista de su taza, sintiendo el peso de la pregunta. El futuro, para ellos, siempre había sido algo incierto, algo que evitaban discutir cuando las cosas eran más complicadas.

—Lo he pensado —admitió Jaehyun—, pero supongo que nunca he encontrado el momento adecuado para hablar de ello.

Doyoung asintió lentamente, como si hubiera esperado esa respuesta.

—Sé que hemos pasado por mucho y que apenas estamos encontrando nuestro equilibrio, pero quiero saber... ¿qué esperas de nosotros? ¿Hacia dónde quieres que vayamos?

La pregunta quedó suspendida en el aire por unos segundos que parecieron eternos. Jaehyun sabía que esto era importante para Doyoung, y también lo era para él, pero las respuestas no siempre eran fáciles.

—Quiero que sigamos adelante —dijo finalmente, con la voz suave pero firme—. Quiero construir algo contigo, algo real. No sé exactamente cómo será el futuro, pero sé que quiero estar a tu lado.

Doyoung sonrió, aunque su expresión aún mostraba algo de preocupación.

—¿Y si volvemos a tener problemas? ¿Y si las cosas se complican de nuevo?

Jaehyun dejó su taza en la mesa y tomó la mano de Doyoung, entrelazando sus dedos con los suyos.

—Si las cosas se complican, lo resolveremos juntos. Ya no somos los mismos de antes. Hemos aprendido de nuestros errores, y creo que ahora podemos enfrentarnos a lo que sea. Lo importante es que no nos rindamos.

Doyoung lo miró a los ojos durante un largo momento, como si estuviera buscando alguna señal de duda. Pero no la encontró. Jaehyun estaba convencido de que, a pesar de las dificultades, valía la pena luchar por lo que tenían.

—Eso es todo lo que necesitaba escuchar —dijo Doyoung, sonriendo más ampliamente ahora—. No necesito promesas grandiosas ni certezas absolutas. Solo quiero saber que, pase lo que pase, estaremos juntos en esto.

Jaehyun asintió, sintiendo cómo el peso de la conversación se desvanecía. Sabía que el futuro seguía siendo incierto, pero por primera vez en mucho tiempo, no tenía miedo de enfrentarlo. Con Doyoung a su lado, sentía que podían superar cualquier cosa.

Esa misma tarde, decidieron visitar un pequeño jardín botánico que estaba cerca del café

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Esa misma tarde, decidieron visitar un pequeño jardín botánico que estaba cerca del café. Las flores de otoño comenzaban a marchitarse, pero aún quedaban algunos destellos de color en los arbustos y árboles. Caminaban en silencio, disfrutando de la compañía del otro, cuando Doyoung se detuvo frente a una fuente rodeada de rosas marchitas.

Roses (Jaedo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora