Replica de menagerie parte 2

2 0 0
                                    

Bosque de menagerie. Once de la mañana. En una cueva oscura se encontraba un grimm manco. Un beowolf manco tallando estatuas de madera con su único brazo restante.
Unos pasos se escucharon entrar a la cueva. Una voz joven se escuchó.
-!por favor! ?!hay alguien aquí?!-
El beowolf soltó su cincel y se puso su capucha.
-?quién es?- preguntó el grimm.
-mi aldea está en peligro. Dicen que un guerrero poderoso vive aquí, no sé si eres tú. !Por favor ayúdame!-
El grimm suspiró cansado.
-ya no soy un shinobi. Eso fue hace tiempo.-
-!por favor ayúdanos! !nos están matando!-
Se escucharon gritos afuera.
El grimm sintió sus emociones revolverse. Un instinto lo hizo reconsiderar su decisión.
-espera aquí.-
El chico se quedó confundido.
-?a donde vas?-
El grimm respondió.
-por mis armas.-
El grimm sacó de una montaña de estatuas de madera un a caja de madera grande. La abrió y de ella saco una prótesis de madera.

 La abrió y de ella saco una prótesis de madera

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Con su brazo restante se colocó la prótesis. Y logró hacer que la prótesis se moviera. De las puntas de los dejos salieron hojas metálicas con forma de garras, de el antebrazo lateral salieron hojas de cuchillo afiladas simulando ser los picos de antebrazo de un beowolf. Tomó de la caja un rectángulo metálico largo y lo conectó a su brazo proteico.
Tomó dos katanas, tomó una gran bolsa con el resto del contenido de la caja. Y salió de la cueva con su ropa de shinobi.

 Y salió de la cueva con su ropa de shinobi

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El chico se asustó y retrocedió.
El grimm miró al muchacho y habló.
-Apártate. Me encargo de ellos.-
El niño se apartó. El grimm empezó a caminar fuera d ella cueva mirando como los sátiros huían de esclavistas armados. El grimm saltó de una forma tan alt que sería imposible para un humano o sátiro.
Cayó en frente de los esclavistas. Los humanos retrocedieron confundidos y asustados ante el. El grimm con su katana hizo un movimiento.

 El grimm con su katana hizo un movimiento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El planeta de los grimmsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora