El Bar.

Cap. 10 - Día 6/7 Parte 2

Hola, hola 🥹. Bueno, no se si tenga mucho sentido publicar esto ahora, pero voy a darle el final. La realidad es que las escenas ya estaban maquetadas y mi vida a vuelto a la normalidad lo suficiente para poder pasarme algunas horas desarrollándolas.

Gracias a aquellas personas que pese el tiempo han escrito, los mensajes y comentarios se clavaban como divinium directo en mi corazón, lo juro. Dedico este capitulo a todas esas bellas personas que me regalaron su tiempo, gracias, no merezco tanto y aun así ahí estaban. 

Bueno, espero que este cap, para quien lo lea, si es que sucede, les guste. 

Abrazo. 

***

La besa con amor, la besa con agradecimiento, el agradecimiento de una chica que ha tenido la mejor cita de su vida, que ha sido mimada y cortejada a un nivel que solo veía en películas y por nada más y nada menos que por... como sea que se diga en el caso de Beatrice; la persona que esta completamente segura que no ha hecho esto por nadie más.

Y no sabe por que; pero eso a Ava la vuelve a un poco loca.

Ser la única.

La especial.

La que puede tener esto, la que puede besarla.

Besarla suave, besarla intenso, atrapar los labios de Beatrice entre los suyos, sostenerlos un segundo y soltarlos para humedecerlos con la lengua una vez, una segunda vez... una tercera vez... una cuarta vez, mientras mantiene el ritmo que ella le marca.

Por que es así.

Beatrice haría cualquier cosa por ella y ahora lo sabe.

Lo sabe y la llena por completo.

Y es por ello que este beso dice tantas cosas, tantas cosas que Ava no puede, que no sabe expresar, pero esta dispuesta a dejar que sus labios sean quienes lo hagan, de una manera diferente, en la que no necesita hablar, en la que Beatrice puede sentirla... y así lo hace, unos segundos, unos minutos, hasta que se se separan por aire.

—Pensé que la parte de los besos sucedería cuando te dejará en la puerta de la casa - Beatrice dice con voz baja y permanece cerca.

—Soy algo impredecible.

Cuando Beatrice la escucha no puede evitar sonreír, sujeta el rostro de Ava entre sus manos y la besa de nuevo.

Es el sonido de la campanilla colgada en la puerta de la heladería al abrirse al salir unos clientes, lo que las saca de su extasis.

Se separan limpiándose los labios sonrojadas, como dos colegialas que han sido descubiertas.

Ya en el mostrador, Ava, observa cómo Beatrice elige su sabor; un helado de vainilla, con su serenidad característica, no puede evitar una sonrisa. "Siempre "clásica" piensa con afecto. ¿Cómo puede hacer que algo tan trivial como escoger el sabor de un postre se vea tan sofisticado?. Ava por el contrario, ha elegido cookies and creme.

—¿Qué pasa? —pregunta Beatrice, levantando la ceja en esa manera tan sutil, casi imperceptible, pero que Ava ha aprendido a leer con precisión.

Ava se encoge de hombros con una sonrisa traviesa.

—Nada, nada —responde, recogiendo su cono—. Solo que... no sabía que pedir vainilla podía ser tan... ceremonioso.

Beatrice la mira, seria, aunque hay una pequeña chispa de diversión en sus ojos. ¿por que siempre se esta burlando de ella?. Es Ava.

—Me gusta lo básico —dice con calma.

Ava pone cara de incredulidad y, con una teatralidad que claramente busca provocar, replica: