⋆𝟑⋆

16 2 0
                                    

This is me trying

⋆☽⭒♡❀➳⑲○

Manchester, 19 de abril de 2024

𝑱𝒂𝒚𝒅𝒆𝒏.

Marcar ese penalti me devolvió un pedazo de mi mismo que había dado por perdido.
Ni siquiera esperaba jugar hoy, pero alguien debía ocupar el hueco de delantero tras la lesión de Lucas Montemayor, y De Santillana parecía haber confiado en mí lo suficiente como para dejarme suplirlo.

Con una asistencia y un gol, esperaba no haberle decepcionado y, aunque me habría gustado anotar tras una jugada, no podía quejarme.

Que mis compañeros hubieran confiado en mi para tirar el penalti ya decía mucho.

Estaba completamente recuperado de la pierna tras seis meses y no quería que nada más me detuviera en mi redención como futbolista. Salir de Westminster había significado cambiar mi vida por completo y eso era lo que precisamente buscaba.

Por ninguna circunstancia volvería Londres, más allá de los partidos que tuviéramos allí.

Ese gol, nos adelantaba en la tabla general. Si Calderstones perdía o empataba, levantaríamos el trofeo de la Premier League.

Aunque ese pensamiento no lo sentía tan dulce como debería. Ganar la liga era un hecho de gran categoría, pero haberla ganado con 23 años en el club de mi infancia...

Simplemente nada superaría aquello.

No les guardo rencor. Ni a Westminster ni a los aficionados. Pero me gustaría olvidar las últimas dos temporadas y centrarme en mejorar ahora que podía y ya me había curado.

En el vestuario, mis compañeros de equipo terminaban de cambiarse y lavarse para terminar con el resto del día. El partido había terminado a las siete y media y, en escasa media hora, comenzaría el enfrentamiento entre Calderstones y Norwich Clover Hill.

Este último era un equipo que siempre batallaba por permanecer en primera división, así que la expectativa era que Calderstones nos hiciera esperar para ganar el ansiado trofeo.

Pero bueno, peores cosas se habían visto. El fútbol era impredecible.

De hecho, tres puntos serían suficientes para salvar a Clover Hill de su regreso a segunda división.

Deseándole lo mejor al equipo de Norwich para esta noche, terminé de atarme el zapato izquierdo para ser golpeado en la espalda animadamente por Morgan Grant.

Todos esos estereotipos que englobaban la vida de futbolista como salir con modelos, tener hijos demasiado pronto, ser infiel, ir de fiesta o vivir de los millones, definían la de Grant.

De familia rica, comenzó a jugar en las categorías inferiores de Hale hasta ahora, en el primero equipo, titular indiscutible y uno de los mejores centrocampistas ingleses. O al menos eso decían los titulares.

Si se supiera toda la verdad sobre el chico, no sería tan alabado. El inglés sabía como mantener las apariencias frente a la prensa.

Los ojos azules del muchacho de veintidós años me miraron, mientras se sentaba a mi lado con la mayor libertad y comodidad del mundo.

—¡Harrison!, vamos a ver el partido de Calderstones en el pub. Tienes que venir.

Sus palabras retumbaron en mi cabeza mientras pensaba en como rechazar la invitación.

—No acepto un no por respuesta —añadió, con su brazo sobre mis hombros mostrando fraternidad, aparentemente—. Recuerda que nada de alcohol hasta que no ganemos la Premier.

Home is where the heart is//London #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora