Harry Potter y el Apocalipsis de Ethermor

Capítulo 18 T2: La Estrategia de la Supervivencia

El día amaneció con un cielo despejado, la luz del sol filtrándose entre los árboles del bosque. Harry se despertó rodeado por sus nuevos aliados en el refugio, sintiendo la energía renovada que había surgido durante la noche. La hoguera seguía parpadeando, y el aroma del desayuno llenaba el aire, una mezcla de alimentos cocinados con magia y un esfuerzo sincero por mantener la moral del grupo alta.

Se incorporó, estirando los músculos cansados, y se unió a Hermione, Ron, Neville y Theo, quienes ya estaban conversando con algunos de los miembros de la comunidad.

-Hoy discutiremos un plan de acción -dijo Arlen, quien se unió a ellos mientras tomaba un sorbo de un brebaje caliente-. Necesitamos unir nuestras fuerzas y conocimientos si queremos sobrevivir a lo que viene.

Harry sintió que el peso de la responsabilidad recaía sobre sus hombros. Era el momento de transformar sus ideales en acciones concretas.

-¿Cómo podemos ayudar? -preguntó Harry, su voz resonando con determinación.

Arlen se detuvo, mirándolos con atención.

-Primero, necesitamos explorar el área circundante. Hay rumores de que un grupo de magos de nivel más alto está utilizando magia oscura para intentar controlar el virus. Si podemos averiguar qué están haciendo, tal vez podamos encontrar una forma de contrarrestar sus efectos.

-¿Y si se vuelven hostiles? -preguntó Ron, frunciendo el ceño-. No podemos arriesgarnos a enfrentar más peligros de los que ya tenemos.

-Lo entiendo, Ron -respondió Hermione-, pero si hay información que podría salvar vidas, debemos intentar obtenerla. Podría ser la clave para combatir el virus.

Los demás asintieron, y Arlen tomó la delantera, señalando a algunos de los miembros de la comunidad para que se unieran a ellos. Mientras se preparaban para salir, Harry no pudo evitar sentir una mezcla de emoción y ansiedad. Estaban a punto de entrar en un territorio desconocido.

El grupo se dividió en dos equipos: uno, liderado por Arlen, exploraría los alrededores en busca de pistas sobre el otro grupo de magos; el segundo equipo, compuesto por Harry, Hermione, Ron, Neville y Theo, se encargaría de buscar ingredientes para preparar pociones que pudieran ayudar a fortalecer su resistencia al virus.

Mientras caminaban por el bosque, la tensión en el aire era palpable. Los árboles, altos y silenciosos, parecían ocultar secretos en sus sombras. Harry sintió una presión creciente en su pecho, la sensación de que estaban siendo observados.

-¿Crees que el otro grupo sepa que estamos aquí? -preguntó Neville, su voz apenas un susurro.

-No lo sé -respondió Hermione, mirando a su alrededor con cautela-. Pero debemos estar preparados para cualquier cosa.

Después de un rato, llegaron a un claro donde la vegetación era abundante. Era un lugar propicio para recolectar ingredientes, y Harry comenzó a buscar entre las plantas, mientras sus amigos se dispersaban en la búsqueda de recursos.

Mientras recogían hierbas y raíces, Harry reflexionó sobre lo que estaba en juego. La lucha no era solo por su propia supervivencia, sino por la vida de todos aquellos que habían perdido. Se sintió impulsado a hacer todo lo posible para ayudar.

De repente, un grito resonó a través del bosque. El sonido helado hizo que el corazón de Harry se detuviera por un instante. Corrieron hacia la dirección del grito, encontrando a Arlen y su equipo enfrentándose a un grupo de magos oscuros. El enfrentamiento era feroz, y Harry sintió cómo su adrenalina comenzaba a fluir.

-¡Rápido, ayúdenlos! -gritó Harry, sacando su varita.

Aunque sabían que el uso de magia podría empeorar la situación, no había tiempo para pensar. Arlen estaba siendo acorralado por un mago de nivel 4, que lanzaba hechizos oscuros con una ferocidad inusitada. Harry no dudó más y levantó su varita.

-¡Expelliarmus! -gritó, dirigiendo el hechizo hacia el mago oscuro.

El hechizo golpeó al mago, quien fue desarmado momentáneamente, pero su furia creció y se volvió hacia Harry. En ese instante, Harry sintió una punzada de dolor en su pecho, el virus recordándole su presencia. Sin embargo, no podía rendirse. Con un esfuerzo supremo, levantó su varita de nuevo.

-¡Protego! -gritó, creando un escudo mágico que desvió un ataque que se dirigía hacia él.

Mientras tanto, Hermione y los demás se unieron a la lucha, usando todos los hechizos que conocían para proteger a sus aliados. La batalla se intensificó, y Harry sintió cómo el dolor en su cuerpo aumentaba, pero la determinación de proteger a Arlen y su comunidad era más fuerte que el miedo.

Finalmente, con un esfuerzo conjunto, lograron deshacerse de los magos oscuros. Los atacantes retrocedieron, desvaneciéndose en las sombras del bosque, dejando tras de sí un rastro de tensión y temor. Arlen, respirando pesadamente, se acercó a Harry.

-Gracias. No sabía que vendrían tan pronto -dijo Arlen, su voz entrecortada-. Pero lo que enfrentamos hoy fue solo una pequeña muestra de lo que nos espera.

Harry sintió un escalofrío recorrerle la espalda. Sabía que la amenaza no había desaparecido, y el hecho de haber enfrentado a magos oscuros era solo el comienzo de lo que se avecinaba.

-Debemos ser más cuidadosos -respondió Harry-. No podemos arriesgarnos a perder más vidas.

Mientras se preparaban para regresar al refugio, una idea comenzó a tomar forma en la mente de Harry. Tal vez no podían detener el virus ni a los magos oscuros por sí solos, pero juntos podrían encontrar una solución. Con cada paso que daban hacia la comunidad, se sentía más decidido a luchar por un futuro mejor.

Al llegar de nuevo al refugio, el ambiente se tornó sombrío. Sabían que el camino sería largo y difícil, pero estaban dispuestos a enfrentarlo juntos. Mientras se sentaban alrededor de la hoguera, la determinación y la esperanza brillaban en sus ojos.

-Mañana, comenzaremos a desarrollar un plan más sólido -anunció Harry, sintiendo que cada palabra traía consigo un nuevo propósito-. Debemos investigar cómo enfrentar al virus y a esos magos oscuros. No podemos permitir que el miedo nos detenga.

Y así, rodeados por el calor de la hoguera y la compañía de sus aliados, Harry y su grupo se prepararon para enfrentar los desafíos que se avecinaban. La lucha por la supervivencia había comenzado, pero ahora, unidos por un mismo objetivo, tenían una oportunidad real de luchar por un futuro en el que el virus no dictara sus vidas.

Fin del capítulo 18